Desde el 8 de enero de 2021, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) amplió su movilización nacional, mantenida desde el inicio de la crisis del COVID-19 en febrero de 2020, para atender la emergencia que vive el estado de Amazonas.
En 10 días, los aviones Lockheed C-130 Hercules y Embraer KC-390 se han desplegado en un verdadero puente aéreo que lleva respiradores, botellones de oxígeno gaseoso, tanques de oxígeno líquido y 12 plantas de producción de oxígeno.
En total, se llevaron 168 toneladas de carga en 10 días.
La FAB también movilizó aviones Embraer C-99 para evacuar pacientes a otras capitales brasileñas como una forma de aliviar el sistema de salud en Manaus, que colapsó.
El 15 de enero fueron trasladados a Teresina nueve pacientes y seis profesionales de la salud. El mismo día, otro C-99 transportó a 12 pacientes a São Luís. El 16 de enero, 11 pacientes fueron acompañados por seis profesionales de la salud a São Luís, además de otros 15 pacientes a Brasilia. El día 17, otros 15 pacientes fueron trasladados a João Pessoa, 12 a Natal y 15 a Brasilia, totalizando 89 pacientes.
Emergencia en el Amazonas
El estado de Amazonas, principalmente la capital Manaus, vio un aumento considerable en el número de casos de pacientes infectados por COVID-19 a principios de 2021. La demanda de camas y suministros aumentó dramáticamente hasta colapsar, principalmente por la falta de oxígeno en los hospitales. De los 17 mil metros cúbicos consumidos en promedio por día, en el pico de la crisis esta cifra alcanzó los 76 mil metros cúbicos. La producción local logra abastecer 28 mil metros cúbicos diarios, dejando aún un déficit de 46 mil metros cúbicos.
El aislamiento y la dificultad de acceso por rutas dificultan el abastecimiento terrestre de Manaos y, por ello, la FAB amplió su esfuerzo aéreo que mantiene desde febrero de 2020, inicio de la pandemia.
