Gracias a la incorporación de los dos Lockheed KC-130H Hercules por parte de la Fuerza Aérea Uruguaya, en diciembre de 2020, la fuerza comenzó a desarrollar la capacidad para reabastecer en vuelo a sus Cessna A-37B Dragonfly, lo cual se venía haciendo hasta ahora con aeronaves KC-130H de la Fuerza Aérea Argentina durante los ejercicios Tanque y también desde otras aeronaves en ejercicios internacionales como los Cruzex y Salitre.
Así, entre los días 27 y 30 de junio se llevó a cabo el ejercicio combinado “Tanque 2022” en instalaciones de la Brigada Aérea II (Durazno) de la Fuerza Aérea Uruguaya y sobre el espacio aéreo del centro del país, que consistió en la habilitación en operaciones de reabastecimiento de combustible en vuelo de tripulaciones de los sistemas Lockheed KC-130H Hercules del Escuadrón Aéreo N.º 3 (Transporte); y A-37B Dragonfly del Escuadrón Aéreo N.º 2 (Caza).
La mencionada certificación cumple con los requisitos operacionales establecidos en el manual OTAN ATP-56C, y fue lograda gracias a la instrucción y supervisión de personal de la Fuerza Aérea Argentina, integrantes de los sistemas A-4AR perteneciente al Grupo 5 de Caza de la V Brigada Aérea; y KC-130H del Grupo 1 de Transporte Aéreo de la I Brigada Aérea, que viajaron al Uruguay a bordo de un Embraer EMB-110 Bandeirante del Escuadrón Nº3 de la FAU.
De esta manera el Uruguay logra la capacidad de extender de manera autónoma el alcance y el tiempo de autonomía de las aeronaves A-37B. Estas son, hasta le fecha, la primera línea de defensa y cumplen con su misión principal de protección y control del Espacio Aéreo Nacional, bajo el control táctico del Centro de Operaciones Aéreas. Asimismo se adquirió la capacidad de reabastecer a otras aeronaves de ala fija o rotatoria a nivel internacional como, por ejemplo, aquellas que sean solicitadas a través del Sistema de Cooperación de las Fuerzas Aéreas Americanas en diferentes misiones, como las humanitarias y de búsqueda y rescate.
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