La retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán en los últimos días ha derrumbado la estructura social, política, económica y de seguridad interna del país, sumiendo a esa nación asiática en el caos representado por el vacío dejado por la salida de la mayor fuerza militar del planeta.
Es lo que los talibanes, que gobernaron Afganistán con mano de hierro hasta la invasión liderada por Estados Unidos en octubre de 2001, en la llamada guerra contra el terrorismo, han esperado pacientemente a lo largo de estos 20 años.
Asombrados, los líderes y líderes mundiales, debido a la incompetencia o el interés, ven una impresionante recuperación de los talibanes en todo el territorio afgano. En pocos días, decenas de ciudades y regiones estratégicas cayeron en manos de esta organización paramilitar, que dejó a su paso una estela de terror y ejecución sumaria de personas que colaboraban o trabajaban a favor de Estados Unidos y el nuevo gobierno, o que simplemente había adoptado un estilo de vida occidental.
Vayan donde vayan, capturan todo tipo de equipo militar que pueden encontrar. Sistemas de comunicación, armas de uso general, vehículos utilitarios, vehículos blindados, piezas de artillería, tanques y - parte de una fuerza aérea con la toma de bases aéreas como Kandahar, Mazar-i-Sharif, Kunduz y Shindand, por ejemplo. Decenas de miles de millones de dólares invertidos por Estados Unidos para entrenar y reequipar las fuerzas armadas de un país que ahora sucumbe a un viejo enemigo que se beneficia de todo ese material militar.
Hoy se cree que más de 200 aviones están operativos en el país, en una mezcla de tipos de origen oriental y occidental. Son Mil Mi-8/17, Bell Huey 2, Sikorsky Black Hawk, Mi-24, MD530F, Pilatus PC12, Cessna 208 Caravan (incluido el misil Hellfire), transportes C-130H Hercules y, en la cima de la línea en el combate a los insurgentes, la principal amenaza en el país, alrededor de 25 Embraer EMB-314 Super Tucano.
Hay informes de que los aviones en condiciones de vuelo han sido trasladados a otros lugares, sin embargo, varias unidades operativas han caído en manos de los talibanes. Otros se pueden reparar para volver a volar.
Junto con este arsenal hay millones de municiones, miles de cohetes de 70 mm, bombas de uso general de la familia Mk 81 y 82, kits de guía de bombas láser, anteojos de visión nocturna y misiles AGM-114 Hellfire.
Varias fotos y videos, que muestran a los terroristas con estos aviones capturados, aparecieron en Internet.
Las posibilidades, ahora, pueden ser lo más diversas posibles, desde la transferencia de parte de este equipo a otros países, con acceso a partes y sistemas completos en el mercado negro, hasta el intento de su operación por parte de los talibanes.
Si bien el primero es más factible, el segundo es más remoto dada la incapacidad de operar equipos sofisticados, a menos que algunos pilotos y mecánicos sean coaccionados (o convertidos) y empleen la aviación en nombre de los talibanes. Por algún tiempo, debido a las existencias de repuestos que se encuentran en el país, además de la canibalización de algunos ejemplares para sostener una operación, sería posible que parte de la Fuerza Aérea afgana vuele. Sin embargo, tener una fuerza aérea puede no ser necesario para una organización terrorista acostumbrada a luchar con pocos recursos y refugiarse en túneles y cuevas.
Cuando la revolución islámica tomó el poder en Irán en 1979, comprometió temporalmente las operaciones de su fuerza aérea, que luego se reorganizó y se mantuvo operativa gracias al stock de piezas que fueron suficientes para mantener los vuelos a un ritmo de combate y esfuerzo, al menos seis meses. En este sentido, en Afganistán, el Super Tucano fue el principal vector en la guerra contra los insurgentes, siendo ampliamente utilizado en misiones diurnas.
Por otro lado, no es difícil creer que los propios Estados Unidos, en cuestión de horas o unos días, lance ataques para borrar estas bases aéreas del mapa, dejando a la fuerza aérea completamente inútil.
Mientras los ciudadanos afganos intentan huir del país en busca de refugio para salvar sus vidas y los extranjeros huyen de embajadas, empresas y otras organizaciones militares, recordando la dramática caída de Saigón en la guerra de Vietnam de 1975, es difícil saber el destino de una fuerza aérea que llegó como un bonificación a una guerra.
Consulte la lista de equipos capturados hasta ahora:
- 7x carros de combate T-55 y 5x T-62
- 55x vehículos de combate armados M1117
- 2x M1117 mando y control
- 3x M-113 APC
- 1x mortero de 60 mm
- 2x morteros M69 de 82 mm
- 3x cañones de 76 mm 1942
- 35x obuses D-30 de 122 mm
- 6x cañones antiaéreos ZU-23 de 23 mm
- 2x ametralladoras KPV-1 de 14,5 mm
- 13x Mil Mi-17
- 1x Mil Mi-35
- 7x UH-60 Black Hawk
- 2x MD-530F
- 6x A-29B Super Tucano
- 6x Boeing Insitu ScanEagle
- 1x DJI Mavic
- 351x vehículos M-1151 HMMWV
- 378x vehículos M-1152 HMMWV
- 11x vehículos M1124 Maxxpro
- 901x vehículos Ford Ranger
- 323x vehículos Navistar International serie 7000
- 8x blindados Navistar serie 7000
- 7x vehículos de reconocimiento de la serie Navistar 7000
- 3x autobuses Navistar serie 7000
- 8x camiones de carga Ford
- 8x M915A3
- 77x ATV
- 1x excavadora
- 2x tractores bulldozer
- 6x excavadoras pequeñas
Fuente: Oryx
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