Vehículos militares en Autoclásica 2025

Fotos Lisandro Amorelli y Gastón García Loperena

Una nueva edición de la feria Autoclásica se realizó como cada año en el Hipódromo de San Isidro en Buenos Aires, en donde, además de una enorme cantidad de vehículos clásicos se contó con la presencia de clásicos militares y también exposiciones de las tres Fuerzas Armadas de Argentina, que llevaron vehículos, aeronaves, lanchas y radares, entre otras cosas.

El Ejército Argentino se destacó llevando un TAM 2C, un TAM VCTP, uno de sus camiones Oshkosh, un HMMWV “Hummer” y un vehículo de exploración Polaris. Por su parte, la Fuerza Aérea Argentina llevó un radar Westinghouse AN/TPS-43, mientras que la Armada llevó un camión Mercedes Benz 1720A, una ambulancia Agrale Marruá y una lancha Guardian 22, todos del Batallón de Infantería de Marina 3.

Entre los clásicos se destacaron el Ford GPA, conocido como “Jeep Anfibio”, fabricado en 1942 y empleado en la Segunda Guerra Mundial, el cual es el único en la Argentina. Según explicó su dueño, Gastón García Loperena, se produjeron 12781 unidades, incluyendo los tres prototipos, entre septiembre de 1942 y mayo de 1943, con un motor de 4 cilindros de 2199 cm3 y una potencia de 60 hp, con caja de cambios de tres velocidades hacia delante y marcha atrás, pudiendo alcanzar hasta 96 km/h en tierra y 8,8 km/h en el agua. Además tiene una toma de fuerza para accionamiento de la hélice y la bomba de achique. Su actual dueño lo compró en 2023 a su propietario anterior, que a su vez lo había adquirido en 1988 a una persona que lo tenía en una isla frente a la ciudad de Santa Fe. Actualmente es uno de los últimos GPA que quedan en el mundo.

García Loperena destacó que en uno de estos vehículos modificado y bautizado Half-Safe, el ingeniero australiano Ben Carlin, manejó alrededor del mundo entre 1950 y 1958, recorriendo 17.800 km (9.600 millas náuticas) por agua y 62.800 km (39.000 millas náuticas) por tierra, convirtiéndose en el primer y único anfibio en dar la vuelta al mundo.

Otra rareza fue uno de los 200 Torino L producidos por IKA-Renault y especialmente preparados en Experimental a pedido de la Policía Federal Argentina, el cual tenía un techo corredizo de Peugeot 404 en la parte trasera de la cabina con un montaje en el techo para una ametralladora Browning de 12,7 mm, pensado para operaciones contra la guerrilla en la provincia de Tucumán y ante los ataques guerrilleros que se producían en todo el territorio nacional en los años 70. El ejemplar visto en Autoclásica fue restaurado por Taller Edelweiss y es uno de los pocos sobrevivientes con esta modificación.