Una licitación fue abierta por la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) con el objetivo de adquirir dos Airbus A330-200 para servir como aviones para misiones de transporte estratégico y reabastecimiento de combustible en vuelo.
Esta capacidad se perdió después de la desactivación de las últimas unidades del Boeing KC-137E el 10 de octubre de 2013, hasta cuando fueron operadas por el 2º/2º Grupo de Transporte.
Designado KC-X3, el programa debe dividirse en dos pasos. En el primero, la FAB adquirirá dos ejemplares civiles usados que se hayan producido a partir del 1º de enero de 2014. Posteriormente, la Fuerza remitirá las aeronaves para su conversión para transportar carga voluminosa, incluida la puerta lateral para carga y el piso reforzado y el sistema para el reabastecimiento de combustible en vuelo por el método probe & drogue.
La entrega y apertura de las propuestas de las empresas afectadas se realizará el 2 de marzo de 2022.
Así, en un primer paso, la FAB podrá al menos reanudar la capacidad de transporte de personas y cargas de bajo volumen a largas distancias. Esta brecha se sintió en febrero de 2020, cuando la FAB envió dos VC-2 (Embraer 190) utilizados para el transporte presidencial para rescatar a 34 brasileños que se encontraban en Wuhan, China, en el epicentro de la pandemia de coronavirus. Dada la autonomía de estos aviones, el viaje tuvo cuatro escalas antes de llegar a Wuhan, aumentando así el tiempo de reacción.
Historia
El 9 de mayo de 2012 la FAB lanzó el programa KC-X2 que buscaba analizar ofertas para dos aviones de transporte y reabastecimiento de combustible en vuelo de largo alcance. Las posibilidades presentadas fueron el Airbus A330 MRTT; Boeing con el KC-767A, con la conversión a Boeing 767-200ER para esta función, solución adoptada por Japón e Italia; y, por último, la israelí IAI con un programa similar al de Boeing, convirtiendo ejemplares disponibles en el mercado y en buen estado para ser transformados en cargueros y reabastecedores.
IAI fue elegida por Colombia para transformar un boeing 767-200ER civil para la misión militar. El ejemplar recibió, entre otras modificaciones, puerta lateral para embarque de carga de gran volumen, piso reforzado para soportar mayor peso de carga y pods de reabastecimiento de combustible en vuelo.
El 14 de marzo de 2013, la FAB anunció a IAI como ganadora del proceso. El contrato incluiría tres aviones, uno convertido en Israel y dos en Brasil, por TAP ME. Akaer estaría involucrada en la parte de ingeniería y Gespi recibiría conocimientos para el mantenimiento de los motores de los aviones de combate A-4 Skyhawk de la Marina de Brasil. Friuli, a su vez, podría diseñar herramientas para ser utilizadas en cambios de configuración de aeronaves, por ejemplo, de carga a pasajero.
El contrato, sin embargo, no continuó y se rescindió en diciembre de 2016.
Como medida temporal, la FAB arrendó un Boeing 767-300ER (designado C-767, con matrícula FAB 2900, c/n 26470) de GFG Global Flying Group por un período de tres años.
El avión llegó el 10 de julio de 2016, el contrato no se renovó posteriormente y el avión fue devuelto al operador.
En enero de 2021, el presidente Jair Bolsonaro dijo que la FAB recibiría dos Airbus A330-200, sin mencionar más detalles, por un monto de R$ 500 millones. El dinero provendría de acuerdos de clemencia de la Operación Anticorrupción Lava Jato. Sin embargo, el dinero fue rechazado por el Ministerio de Economía.
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