
Presente en la 8ª Muestra BID Brasil, la empresa brasileña AEL Sistemas, con sede en Porto Alegre y filial de la empresa israelí Elbit Systems, presentó la propuesta de un nuevo panel de instrumentos para la cabina del Embraer A-29 Super Tucano, como parte del amplio paquete de modernización al que debe someterse la flota de este avión en servicio con la Força Aérea Brasileira (FAB). En 2024, el avión de combate ligero y de ataque a tierra completó sus 20 años de operación en Brasil.

El concepto se basa en una sola pantalla de área grande (large area display, LAD) y alta resolución. Con 20 pulgadas, es un poco más grande, pero extremadamente similar al que equipa el caza F-39 Gripen que está en funcionamiento en el 1º Grupo de Defesa Aérea de la FAB, y que también fue desarrollada y es producida por AEL Sistemas.
El LAD es altamente resistente a los fallos y forma parte de un concepto probado en funcionamiento. En el Gripen, el concepto se trabajó con dos pantallas una al lado de la otra que proporcionaban una imagen continua al piloto, funcionando de forma redundante si una se avería o se dañaba en combate. Para el Super Tucano, la propuesta es equipar al LAD con dos generadores de píxeles, con la ventaja de que el mal funcionamiento de uno no implica la pérdida de parte del área diseñada para el piloto.
Entendiendo la modernización del Super Tucano
La FAB anunció su intención de modernizar el Super Tucano durante el 54º Salón Aeronáutico Internacional de París en 2023. De los 99 ejemplares recibidos a partir de 2004, alrededor de 14 se perdieron en accidentes y los planes de la FAB incluyen la modernización de 68 aviones monoplazas y biplazas, sin haber revelado el número por variante, dejando fuera 17 aviones porque pueden ser considerados como excedentes para la operación actual o porque sus células están fatigadas.
Cada escuadrón del 3º GAV, con sede en Boa Vista, Porto Velho y Campo Grande, tiene una asignación promedio de 12 aviones, más de 20 en el 2º/5º GAV y 12 en el EDA (Esquadrilha da Fumaça), haciendo un total aproximado de 68 aviones.
La definición de los sistemas a incluir en el A-29 dependerá de la misión que vaya a seguir desempeñando este avión. Si los planes continúan de utilizar el turbohélice como plataforma de conversión de pilotos para aviones de alto rendimiento de la clase 9G, como el F-39 Gripen, será necesario adoptar elementos para cerrar la brecha tecnológica.
Tantos años después de la introducción del Super Tucano al servicio, la pregunta sigue siendo si el entrenador turbohélice será capaz de llenar este vacío o si se necesitará un entrenador a reacción avanzado.

Corresponderá a la FAB decidir si se convierte o no a plataformas supersónicas. Pero teniendo en cuenta la existencia del F-39F (biplaza) y los simuladores terrestres avanzados, esta adaptación al alto rendimiento se puede llevar a cabo en el propio escuadrón operativo si el Super Tucano está equipado con elementos que preparen al piloto para los sistemas que están presentes en los aviones de combate modernos de primera línea.
Para este programa, la FAB está evaluando tener dos versiones del Super Tucano, una para entrenamiento y con un paquete de actualización más básico, y la otra operativa. Mirando el escenario actual, está claro que aproximadamente 36 aviones serían la versión operativa y el resto de los 22 aviones la variante de entrenamiento a utilizar por el 2º/5º GAV y la Esquadrilha da Fumaça.
Además del cockpit digital, otras mejoras serían para el HUD, sustituyéndolo por un tipo más moderno y ligero; actualización de los sistemas de navegación y comunicación; el sistema de misiones; y en la instalación del paquete sintético que está presente en la flota chilena. De esta manera, la FAB proporcionará un entrenamiento aún más realista mediante el uso de sistemas y herramientas que se utilizan en los cazas de primera línea, como el receptor de alerta de radar (RWR), el sistema de alerta de aproximación de misiles (MAWS), el sistema de alerta láser (LWS); "chaff/bengalas"; radar de a bordo; y simulación del uso de diversos tipos de armas guiadas aire-aire y aire-tierra y sensores en general. Estas características estarían presentes en las dos versiones previstas en la modernización.
Exclusivo de la variante operativa sería la expansión de los sistemas de autoprotección de la aeronave como la instalación de dispositivos "chaff/bengalas", blindaje de la versión de exportación, nuevo "enlace de datos" con alta capacidad de transmisión de datos con Link BR2, la red de enlace táctico de la FAB que permite la operación de la red con elementos en el aire, en tierra y en el mar; Capacidad ISR mejorada con un nuevo sensor más ligero y capaz.

Mientras que Brasil utiliza el FLIR Star Safire II, el Brite Star II está disponible en la versión de exportación, que realiza imágenes convencionales e infrarrojas, designa objetivos y tiene un puntero láser.
Una de las posibilidades de actualización es el Spectro XR, de Elbit Systems, que cuenta con AEL Sistemas S/A en Brasil para el suministro y mantenimiento.
Otro elemento que podría agregarse es el "telémetro láser" para permitir el uso preciso de armas convencionales. El sistema realiza cálculos en tiempo real, por triangulación, y avisa del mejor momento para que el piloto lance bombas convencionales.
También cabe destacar la posibilidad de integrar un " helmet-mounted display " (HMD), una pantalla digital adjunta al casco que mejora la conciencia situacional del piloto, proporciona visión nocturna directa a cualquier dirección en la que mire el piloto y esclaviza el sensor electroóptico con el casco.
Esta característica fue comentada por Embraer como un ítem a integrar en el Super Tucano, ya que prepararía al piloto para el uso del equipo al volar el F-5M y el F-39 Gripen.
Dependiendo del paquete de modernización elegido por la FAB, sumando el uso de plataformas de simulación avanzadas como las ya existentes en Anápolis, se reducirá el lapso tecnológico entre el Super Tucano y el Gripen, permitiendo continuidad en la transición del piloto del turbohélice a un caza de 4º+ generación. Además, la modernización puede alentar a otros países a convertirse en operadores del Super Tucano o fomentar la actualización de la flota existente.
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