El Ejército de Perú anuló un contrato con Milenium Veladi por incumplimientos en el mantenimiento de helicópteros Mi-171 y Mi-8

El Ejército de Perú resolvió anular un contrato firmado con la empresa Milenium Veladi debido a reiterados incumplimientos en el proceso de overhaul de dos helicópteros Mi-171Sh y un Mi-8MTV-1, aeronaves fundamentales para las operaciones de transporte, apoyo logístico y atención de emergencias en el país.

El acuerdo, suscripto de manera directa en 2023, contemplaba la realización de trabajos de mantenimiento mayor y la posterior entrega de las aeronaves completamente operativas a la Aviación del Ejército. Sin embargo, los plazos establecidos no fueron cumplidos, pese a las prórrogas otorgadas, lo que derivó en la rescisión del contrato por parte de la institución militar.

Según trascendió, las tareas debían finalizar inicialmente en agosto de 2024 y luego fueron extendidas hasta noviembre de 2025. No obstante, los helicópteros continuaron fuera de servicio debido a demoras en el ensamblaje de componentes, faltantes de repuestos y avances parciales en los trabajos comprometidos. La empresa adjudicataria argumentó dificultades logísticas vinculadas al contexto internacional, especialmente el conflicto entre Rusia y Ucrania, aunque estas explicaciones no fueron consideradas suficientes por el Ejército peruano.

Las aeronaves involucradas cumplen un rol estratégico en un país con geografía compleja, donde los helicópteros Mi-171 y Mi-8 son ampliamente utilizados para misiones en zonas de difícil acceso, operaciones humanitarias, apoyo en desastres naturales y transporte de personal y carga. La prolongada inoperatividad de estas unidades impactó directamente en la capacidad de respuesta de la fuerza.

El contrato anulado tendría un valor superior a los 20 millones de dólares y habría incluido pagos adelantados, lo que abre ahora un proceso administrativo y legal para determinar responsabilidades y eventuales recuperaciones económicas. Desde el ámbito militar no se descarta avanzar en nuevas alternativas para completar el mantenimiento de las aeronaves, ya sea mediante otros proveedores o acuerdos de cooperación internacional.

El caso vuelve a poner en evidencia los desafíos que enfrentan las Fuerzas Armadas peruanas para sostener y modernizar sistemas de armas de origen ruso, en un escenario global complejo y con crecientes restricciones para el acceso a repuestos y servicios especializados.

Mientras tanto, la Aviación del Ejército continúa operando con una flota reducida, a la espera de soluciones que permitan recuperar capacidades críticas para la defensa, el apoyo a la población y la seguridad nacional.