El Senado de Brasil aprobó 5.300 millones de dólares para modernizar las Fuerzas Armadas
- Florencia Lucero Heguy
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El Senado Federal de Brasil aprobó este martes, con 57 votos a favor y 4 en contra, un proyecto de ley complementaria (PLP 204/2025) que destina 5.300 millones de dólares en fondos adicionales para fortalecer los programas estratégicos de las Fuerzas Armadas. La medida, que exonera estos recursos del marco fiscal vigente, busca modernizar el Ejército, la Marina y la Fuerza Aérea, que han enfrentado años de limitaciones presupuestarias.
El monto, equivalente a aproximadamente 880 millones de dólares anuales entre 2026 y 2031, financiará proyectos clave como la adquisición de cazas F-39E/F Gripen, el Sistema Integrado de Monitoreo de Fronteras (Sisfron), la construcción de fragatas clase Tamandaré y el avance del programa de submarinos nucleares (Prosub). La iniciativa responde a la advertencia del ministro de Defensa, José Múcio Monteiro Filho, quien en septiembre señaló el riesgo de "obsolescencia tecnológica" si no se incrementaban las inversiones.

El proyecto, originado por el senador Carlos Portinho (PL-RJ) y ajustado por Randolfe Rodrigues (PT-AP), líder del gobierno en el Congreso, contó con amplio apoyo. Senadores como Hamilton Mourão (Republicanos-RS) destacaron que las Fuerzas Armadas son "un pilar de la soberanía nacional", mientras que el gobierno defendió la medida como un paso para recomponer la capacidad operativa militar. Sin embargo, el senador Rogério Marinho (PL-RN) criticó la excepción al techo fiscal, advirtiendo que "las excepciones se están convirtiendo en norma".
Con un gasto militar actual de 22.700 millones de dólares (1,1% del PIB), Brasil está por debajo del 2% recomendado por su Política Nacional de Defensa. La aprobación de estos fondos busca cerrar esa brecha y fortalecer la presencia en regiones estratégicas como la Amazonia. El proyecto ahora pasa a la Cámara de Diputados, donde se espera su revisión en las próximas semanas. De aprobarse sin cambios, los recursos comenzarán a ejecutarse en 2026, marcando un hito en la modernización de la defensa brasileña.

