La Fuerza Aérea Uruguaya (FAU) en respuesta a la emergencia climática en Río Grande do Sul participó de manera rápida y eficiente a través del envío de un helicóptero Bell 212 en labores de rescate. Durante las últimas horas del sábado, se destacó un vuelo de un KC-130H Hercules que transportaba lanchas Zodiac y drones Martrice 300, aunque el gobierno brasileño, sin dar explicaciones, evitó autorizar el plan de vuelo de la FAU durante casi cuatro días.
Según indicó el periodista uruguayo Javier Bonilla, en Brasilia, durante el mediodía del lunes, el representante del gobierno de Río Grande do Sul en la capital federal, Henrique Pires, participo de una sesión de la Comisión de Derechos Humanos del Senado en donde reclamó, tras destacar la actuación uruguaya en el área devastada, “el apoyo para que la cancillería liberase el ingreso de lanchas” y “los equipamientos ofrecidos por el Ministerio de Defensa Uruguayo”. Horas después fue autorizado el vuelo del Hercules, pero sin lanchas ni drones y sólo trasladando repuestos de helicóptero y la tripulación de relevo.
La demora y restricciones impuestas por las autoridades brasileñas en la autorización del plan de vuelo de la FAU generaron controversia y obstaculizaron la entrega rápida de asistencia. Los argumentos esgrimidos por algunas esferas federales brasileñas, como la supuesta falta de pistas aptas para el Hercules en la región, fueron rápidamente desmentidos, evidenciando un ambiente de tensión y desconfianza.
A pesar de estos contratiempos a nivel gubernamental, es importante destacar el apoyo y solidaridad demostrados por la población uruguaya hacia los afectados por la tragedia en Río Grande do Sul.
Cabe señalar que la tripulación del Bell 212 de la Fuerza Aérea Uruguaya ya ha realizado diversos rescates y salidas nocturnas, auxiliada por gafas NVG y para repartir insumos entre los más afectados.
