Por José A. Quevedo
El helicóptero UH-60M Black Hawk es uno de los activos militares más valiosos del arsenal mexicano, tal y como lo ha demostrado en múltiples ocasiones y más concretamente al usarse para repeler a grupos de delincuentes que asolaron la ciudad de Culiacán a principios de este año.
Hasta antes de que López Obrador frenara el reequipamiento de las Fuerzas Armadas Mexicanas en el año 2019, se habían incorporado a la Fuerza Aérea Mexicana (FAM) 18 de estos aparatos, más otros diez en la Armada de México para equipar a sus escuadrones aeronavales. Con el paso de los años se hizo evidente que se requieren más helicópteros de este tipo, así como de helicópteros Cougar europeos, tanto así que filtraciones revelaron que México había solicitado información sobre costos y características técnicas a los Estados Unidos, con miras a incorporar 18 UH-60M adicionales, sin que por el momento se haya avanzado más allá de esa solicitud.
A la fecha, dos escuadrones de la FAM operan el Black Hawk, el Escuadrón Aéreo (E.A) 107 ubicado en la Base Aérea Militar No. 10 en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, y el E.A. 108 ubicado en la BAM 14, que vuela desde Apodaca en Nuevo León, con una plantilla de nueve helicópteros cada uno.
Durante la Parada Aérea del desfile militar del 16 de septiembre con el que México celebra su independencia, se ordenó que cinco aeronaves, asignadas al E.A.107, participaran en esta conmemoración sobrevolando la Ciudad de México.
Una de las características del UH-60M de la Fuerza Aérea Mexicana es su patrón de camuflaje en dos tonos gris que permite operarlo en distintos ambientes de la zona norte de México. La escuadrilla “Halcón” que voló en el desfile militar se conformó con los cinco helicópteros del E.A. 107 y otros cinco Black Hawk de los modelos M y L de la Guardia Nacional, que cerraban la formación.
La tripulación del UH-60M se compone de tres personas: el piloto, el copiloto y un auxiliar de vuelo o maestro de carga que apoya en todas las funciones para el despliegue de la aeronave en tierra y durante el vuelo. El Black Hawk puede transportar hasta 14 personas, alcanzando una velocidad de casi 300 kilómetros por hora.
Vuelo sobre la CDMX
Antes del vuelo, la tripulación procedió a explicarnos los procedimientos de seguridad que tendríamos que llevar durante el mismo. A la hora señalada por el Control Militar de Vuelos, la tripulación recibió la orden de abordar y encender motores la maniobra se sincronizó entre los diez helicópteros de la escuadrilla “Halcón”, una vez en el aire pusimos rumbo al sur para llegar a la CDMX, donde realizamos patrones de espera en tanto los demás contingentes realizaban sus formaciones y procedían a realizar sus pases sobre el centro de la Ciudad de México (CDMX), un factor importante fue el clima que permitió realizar sin problema alguno las operaciones aéreas de ese día.
La versión UH-60M del Black Hawk acumula la experiencia de 30 años de desarrollo de estas aeronaves de ala rotativa. El UH-60M es más efectivo con su cabina digital integrada, pantalla con mapa en movimiento, sistema GPS/INS mejorado y totalmente acoplado a los controles de vuelo. Emplea dos potentes motores T700-GE-701D con sistema de escape invertido. Tiene un sistema de navegación que asegura su completa maniobrabilidad en condiciones extremas, sistemas de monitoreo automático de los sistemas generales de la aeronave, mejoras en el diseño de las palas de los rotores y conjunto de instrumentos inteligentes, entre otras mejoras. Uno de los atractivos principales de los UH-60M, a diferencia de otros helicópteros, es su amplia capacidad para adaptarle múltiples sistemas de armas, que van desde ametralladores calibre .50 o 7.62 automáticas hasta sistemas lanzamisiles y lanzacohetes de distintas características.
Al verlos en acción se reconoce la capacidad, adiestramiento y profesionalismo de las tripulaciones del Escuadrón Aéreo 107 de la Fuerza Aérea Mexicana, lo que les permite operar con la mayor seguridad y rapidez en cualquier situación en la que sean requeridos.
