Entrevistamos al brigadier Alejandro José Bisso, jefe del Comando Conjunto Aeroespacial, dependiente del Estado Mayor Conjunto (EMCO) de las Fuerzas Armadas, para conocer las actividades y proyectos relacionados a la Vigilancia y Control del aeroespacio argentino.
Por José Javier Díaz
¿Cuál es la Misión y Tareas del Comando Aeroespacial Conjunto?
La misión del Comando Conjunto Aeroespacial es “ejercer la conducción de las operaciones de la Defensa Aeroespacial de los espacios aeroespaciales de jurisdicción nacional en forma permanente y de conformidad a los lineamientos establecidos por el Ciclo de Planeamiento de la Defensa Nacional y el Planeamiento Estratégico Militar, en el marco de la misión principal y complementaria del Instrumento Militar de la defensa nacional”.
Expresado en términos coloquiales, vigilamos las 24 horas del día la actividad de vuelo en el espacio aéreo soberano y contrastamos ese movimiento con la información de vuelo disponible para identificar cada aeronave y, por consiguiente, detectar irregularidades.
Cuando ocurre esto último, proyectamos las aeronaves propias para completar (el conocimiento de la situación) con el proceso de identificación y actuar para retomar la normalidad.
Todo este proceso, que es continuo, tiene un ida y vuelta de información con otros entes del estado; principalmente: Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC), Empresa Argentina de Navegación Aérea (EANA), Ministerio de Defensa y Ministerio de Seguridad de la Nación.
¿Cuándo y por qué se creó el Comando Aeroespacial Conjunto? ¿Los atentados del 11S tuvieron que ver en su creación?
El Comando Conjunto Aeroespacial se creó en el año 2014 por medio de la Resolución Ministerial 230/14. Con su creación, se adecuaba la orgánicaa la legislación vigente (Decretos 727/06 y 1691/06).
Los atentados ocurridos el 11S no tuvieron injerencia en la creación de este organismo, pero sin dudas constituyeron un hito que merece su estudio y observancia constante para trabajar protocolos inherentes a la Defensa Aérea.
¿Con qué recursos humanos y medios cuenta? ¿Qué aportan el Ejército y la Armada?
El Comando Aeroespacial, siguiendo la filosofía organizacional establecida, no tiene medios propios. Sin embargo, cuenta con un grupo humano profesional que planifica las operaciones, gestiona la asignación de Sistemas de Armas ante los Estados Mayores Generales de cada una de las Fuerzas Armadas, coordina el uso del espacio aéreo con la ANAC y la EANA. La ejecución de las operaciones aéreas es supervisada a través del Centro de Operaciones Aeroespaciales Merlo (COAE Merlo).
La Fuerza Aérea Argentina (FAA), debido a la especificidad de la actividad que realiza este Comando, es quien dispone la mayor cantidad de medios, tales como unidades interceptoras, helicópteros de búsqueda y rescate, radares y sistemas antidrones, como también las aeronaves de transporte para desplegar los medios en las posiciones establecidas.
La idea principal siempre tiene que ver con buscar el aprovechamiento sinérgico de todos los sensores de vigilancia y los medios aéreos puestos a disposición acorde al requerimiento del Comando Aeroespacial.
El Ejército Argentino y la Armada Argentina también proporcionan medios, sobre todo sensores que nos transfieren información en tiempo real al COAE Merlo, donde se ejecuta el control de las operaciones.
Concretamente: todos los medios relacionados con la Defensa Aérea son factibles de ser empleados.
Dado que el control del aeroespacio es una actividad que se lleva a cabo las 24 hs, los 7 días de la semana, ¿qué aspectos difieren o se incrementan cuando hay eventos extraordinarios, como las Cumbres Presidenciales?
Tanto las Cumbres Presidenciales como otros eventos de interés estratégico, cuando ocurren, constituyen una demanda prioritaria para la Defensa Aeroespacial tendiente a contribuir al normal desarrollo de las mismas. Los procedimientos que se aplican son los mismos, pero dado que se procura no desatender otros compromisos, estos eventos suponen un esfuerzo operacional mayor.
Los roles de combate requieren un incremento de personal, es necesario desplegar más sensores, se empeña un número mayor de aeronaves y todo este flujo también supone un incremento en la información y los datos que recibe el Comando Aeroespacial.
Además, se realizan múltiples coordinaciones con las agencias ANAC/EANA para aplicar restricciones al tránsito aéreo en general, cuando resulte necesario, en función de la magnitud del evento.
Durante la cumbre del G20, el Poder Ejecutivo Nacional habilitó el empleo efectivo de los Sistemas de Armas de las FFAA contra aeronaves que incursionen ilegalmente en el espacio aéreo argentino. ¿Qué rol tuvo su Comando en la elaboración de las “Reglas de Protección Aeroespacial”? ¿Considera que sería conveniente disponer de una Ley del Congreso que habilite, llegado el caso extremo, el derribo de aeronaves?
El Comando asesoró sobre las herramientas necesarias para cumplir su misión atinente a la Defensa Aeroespacial. Las Reglas de Protección Aeroespacial han sido redactadas con anterioridad, hoy son públicas a través del Decreto Presidencial 1054/18 y fueron utilizadas en otros eventos anteriores a la Cumbre del G20, sólo que por aquel entonces eran de carácter reservado.
En cuanto a la ley, por naturaleza es el instrumento óptimo en la democracia, que se nutre del debate y el consenso y daría el sustento por consenso de los aspectos expresados en el Decreto 1054/18, pero seguramente se deberían realizar algunos ajustes a la normativa vigente.
En línea con la pregunta anterior, ¿cuál ha sido la experiencia de otros países (de Latinoamérica y otras regiones) en la implementación de normas y procedimientos que habilitan el derribo de aeronaves en su espacio aéreo?
Es de público conocimiento que en diversos países existen normas y procedimientos que habilitan el derribo de aeronaves declaradas hostiles acorde al escenario en donde se requiere su implementación.
Sabemos que este tipo de procedimientos deben tener fuerza de ley y ser aprobados por el congreso. Cada país en particular ha realizado sus debates, con posiciones diferentes respecto a este problema, que finalmente en varios de ellos han aprobado la ley de derribo. Con esto no quiero decir que si no se tiene esta ley, no se puede realizar el control del aeroespacio, ya que la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), como organismo internacional que regula las normas internacionales para la aviación general y que casi todos los países del mundo suscriben a esta normativa, estipula que los estados soberanos tienen la responsabilidad de defender su espacio aéreo y establece procedimientos, que están publicados en los documentos que son de consulta obligatoria para los pilotos.
Teniendo en cuenta el marco normativo vigente en Argentina, donde las Leyes de Defensa y de Seguridad Interior delimitan claramente las misiones y circunstancias que deben regir el accionar de las FFAA y las FFSS, ¿cuál es la interacción entre el Ministerio de Defensa y su homólogo de Seguridad en lo que hace al control aeroespacial? ¿Existe un procedimiento homologado que determine responsabilidades, tiempos, comunicaciones entre autoridades de ambos Ministerios, etc.?
Existe un convenio interministerial que delimita perfectamente las responsabilidades de uno y de otro. Nuestro Comando es el único responsable de la vigilancia y control del aeroespacio, y de comunicar a las Fuerzas de Seguridad inmediatamente la aparición de un Tránsito Aéreo Irregular (TAI). Es decir que este Comando tiene jurisdicción en todo lo que está en vuelo, una vez que aterriza, es jurisdicción de otros organismos, como es, en este caso, el Ministerio de Seguridad.
Esto se realiza bajo la normativa vigente, compartiendo la información obtenida por los sensores. Estos datos se envían en estado neutro, es decir, sin análisis, siguiendo un protocolo convenido.
¿Cuál es la interacción entre el Comando Aeroespacial Conjunto, EANA y ANAC? ¿Qué nos puede decir respecto a los controladores aéreos, su dependencia orgánica y la conveniencia de que sean personal civil o militar?
Existe un trabajo coordinado con ANAC y EANA. Es más, hay un convenio firmado, que se actualiza periódicamente, entre la Fuerza Aérea, la ANAC, la EANA y el Comando Conjunto Aeroespacial.
Nuestra necesidad regulatoria es consensuada y luego publicada por la ANAC. La gestión de uso del espacio aéreo se maneja bajo el concepto de uso flexible, para facilitar la salida y proyección de los medios empeñados en la Defensa Nacional con mínima afectación de la actividad aérea general.
Los controladores aéreos dependen de la EANA, excepto en la Escuela de Aviación Militar, que es un aeródromo militar dependiente de la Fuerza Aérea Argentina. Este esquema no presenta grandes dificultades para nuestro desempeño dado que, posterior al despegue y en el sector que se haya coordinado, las aeronaves pasan a control militar.
No obstante, en determinadas circunstancias, el Estado debe garantizar el uso del espacio aéreo. Este es un tema no menor, ya que se puede producir una paralización de los vuelos, con los perjuicios que ocasionan, como ya pasó años atrás.
En noviembre de 2015 la FAA desprogramó el Sistema de Armas Mirage -en sus distintas versiones- tras 43 años en servicio y la Armada no tiene operativo ninguno de sus cazas Super Etendard, ¿qué consecuencias implica para la Defensa Nacional carecer de medios supersónicos y misiles aire-aire de medio/largo alcance para ejercer el control de nuestro espacio aéreo tanto sobre el continente como sobre el mar?
La consecuencia directa es una deficiencia en la capacidad de control de los espacios aéreos asignados frente a amenazas que superen la performance de las aeronaves disponibles en la actualidad y, por consiguiente, el incremento de la demanda de escalonamiento de otros medios defensivos antiaéreos en la profundidad del terreno.
Esta es una realidad conocida por el instrumento militar y el Ministerio de Defensa. En ese sentido, todos estamos alineados en encontrar una solución, que esperamos sea una realidad concreta en el menor tiempo posible.
En el proyecto de ley de presupuesto 2022 se prevé la compra de un escuadrón de cazas supersónicos por un monto superior a los U$S 600 millones, ¿qué nos puede comentar respecto al avance de esas negociaciones, tras la imposibilidad de adquirir los FA-50 a Corea del Sur?
Efectivamente, como ya te comenté, existe el convencimiento por parte del poder político, del Estado Mayor Conjunto y obviamente de la Fuerza Aérea de que debemos adquirir un caza multirol de última generación; por otra parte, las limitaciones impuestas por Gran Bretaña echaron por tierra la posibilidad de comprar el FA-50, tal como vos decís.
Hay que recordar que nuestro comando utiliza los aviones, y los medios en general, que son propiedad de las Fuerzas Armadas. Por lo cual son las FFAA las que los adquieren, mantienen y adiestran a su personal para su empleo.
Por esa razón, es la Fuerza Aérea la que lleva adelante este proceso de adquisición. Sabemos que hay varias propuestas sobre la mesa, que en todos los casos incluyen todas las capacidades que nosotros requerimos para operar.
En base a las previsiones del Decreto 1.407/2004, ¿podría comentarnos cuál es el grado de radarización del país? ¿Cuál es el despliegue actual de sensores radar, secundarios y primarios?
El Plan SINVICA establecido en el Decreto 1407/04 tiene plena vigencia y, como dije anteriormente, sigue el camino trazado oportunamente, incorporando modificaciones en virtud de las mejoras que el avance de la tecnología ofrece.
La cobertura radar con sensores 3D está completa en el Norte del país y para fines de este año se agregarán dos radares más en el litoral, a los que debemos sumar el recientemente instalado en Río Grande.
Más allá de las posiciones fijas, que se irán incrementando, las áreas de interés que no poseen cobertura de radares militares son observadas, en la oportunidad que lo ameriten, con radares móviles que también se encuentran operativos.
Desde el Comando nos complace ver el progreso ininterrumpido de la implementación del Plan SINVICA.
Por otra parte, la EANA también tiene sus radares de tránsito aéreo con una cobertura casi completa del país y la información que ellos reciben también es vinculada en el COAE Merlo, facilitando muchísimo la identificación de todos los tránsitos cooperativos.
Recientemente tomó estado público la contratación entre el Ejército Argentino e INVAP para incorporar dos radares RPA-200M y su simulador, ¿está previsto que sean asignados a la Agrupación de Artillería Antiaérea del EA en Mar del Plata o serán agregados a los desplegados en la órbita del Comando Aeroespacial?
La señal, es decir todos los datos que generen los radares que adquirirá el Ejército Argentino, serán compartidos con nuestro Comando, al igual que todos los sensores que hoy operan las tres fuerzas, independientemente de cual sea su emplazamiento final.
En el mismo sentido, también se conoció la contratación directa entre el MINDEF y la firma sueca SAAB para adquirir 18 lanzadores RBS-70NG, junto a un importante lote de misiles, repuestos, simuladores, etc., que serán distribuidos entre las tres FFAA. ¿qué nos puede comentar respecto a la relevancia de esta primera compra conjunta de un sistema de armas?
Esta situación particular demuestra un avance en el entendimiento conjunto, criterio que se viene cultivando desde hace mucho tiempo y nos ha permitido cosechar buenos frutos. Esta compra particular aportará eficiencia al entrenamiento y a la logística provocando una reducción de costos.
Para el Comando representará la disponibilidad de una capacidad de defensa aérea local de gran flexibilidad, que no se tenía; en el futuro, cuando deban planificarse sectores de defensa para dar cobertura a objetivos definidos de valor estratégico, serán considerados para integrar el sistema.
El desarrollo del Pucará Fénix junto con el Pod ISR será una herramienta de gran valor para incrementar el control del aeroespacio, ¿qué nos puede comentar respecto a los avances de este proyecto y su futuro empleo operacional?
En estos momentos continúa el proceso de homologación, en la medida que la Fuerza Aérea lo reciba y complete una experiencia mínima aceptable de operación comenzaremos a utilizarlo dentro del sistema de vigilancia para potenciar la adquisición de información y seguimiento de blancos.
¿Se mantiene la necesidad de contar con al menos tres plataformas AWACS para vigilancia y alerta temprana? ¿Se avanzará en el proyecto de incorporar más ejemplares de Boeing B-737 a la FAA para su conversión a AWACS con radares de INVAP?
Sí. Para nosotros en el área de vigilancia, es muy importante contar con un avión de alerta temprana. La Fuerza Aérea, junto con INVAP, están analizando la mejor alternativa para contar con un avión capaz de portar un radar nacional embarcado, lo que daría un nuevo salto de calidad a la industria nacional y ampliaría significativamente nuestra capacidad de vigilancia.
Qué beneficios ha generado el desarrollo nacional de sensores radar a partir de la iniciativa de la FAA/INVAP?
Los radares del INVAP tienen una performance excelente. Además, el contar con un radar fabricado en el país, nos ha dado una enorme confianza logística, minimizando los tiempos de respuesta ante fallas ocasionales. Operativamente, no tienen nada que envidiar a los principales competidores, y existe una excelente comunicación entre la FAA e INVAP, que ha permitido una retroalimentación permanente entre usuario y proveedor, lo que facilitó mejoras en los radares de la segunda serie.
Vamos construyendo una relación de confianza, y aprecio que en definitiva somos parte de un equipo que beneficia a todo el país.
¿Se prevé sumar la capacidad de las aeronaves TC-12 Hurón de la FAA, B-200 y P-3B del Comando de Aviación Naval para incrementar la vigilancia del aeroespacio argentino? ¿Piensan usar drones de ala fija y/o rotativa para vigilancia aeroespacial?
No está previsto que los B-200 de la FAA realicen tareas ISR en el corto plazo.
Por otro lado, nuestro comando es receptivo a la explotación de cualquier medio de las Fuerzas Armadas que incremente la capacidad operacional. En definitiva, tenemos que aprovechar todas las capacidades disponibles en el Instrumento Militar que sean aptas para el cumplimiento de nuestra misión.
En principio, los RUAS 160 que están actualmente en desarrollo por el INVAP, no estaría en capacidad de colaborar en la vigilancia del espacio aéreo.
La producción del Pampa III, la modernización de los EMB-312 Tucano y la incorporación de pods con ametralladoras de 7,62 y 12,7mm ¿cómo contribuyen al control del aeroespacio?
Contribuyen positivamente porque mejoran las capacidades disponibles. La continuidad de producción de los Pampa III aumentará el número de aeronaves disponibles; los PODS 12,7 incrementarán la precisión de tiro y la modernización de los Tucano mejorará las condiciones de vuelo para las tripulaciones, con mayores recursos en cabina y mayor confiabilidad ante situaciones de meteorología adversa.
A modo de cierre, ¿qué concepto quisiera transmitir respecto a la relevancia estratégica del control aeroespacial?
Nuestra organización es neurálgica y única en el espacio aéreo, conduciendo las operaciones las 24 horas los 365 días del año haciendo una explotación responsable de los medios que, con esfuerzo y profesionalismo, alistan y sostienen cada una de las Fuerzas Armadas.
Tal lo expresado, la adquisición de nuevo equipamiento por parte de las Fuerzas Armadas contribuye a potenciar nuestra actividad. También se debe destacar la importancia que tiene el Fondo Nacional de Defensa (FONDEF) en todo el proceso de modernización y recuperación de capacidades del instrumento militar.
Finalmente, nuestra actividad es silenciosa, pero en el caso de que no se realizara tendría un gran impacto para el país. Por ello, día a día incrementamos nuestros esfuerzos para dar cumplimiento a nuestra misión, que la podemos sintetizar con el lema que lleva nuestro escudo: “Defiende tu cielo y poseerás la tierra”
Se agradece la colaboración y predisposición del personal de Prensa del Comando Conjunto Aeroespacial y de su Comandante. Crédito de las imágenes: COAE y autor.
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