Por Roberto García - Webinfomil
En el marco de un acuerdo de cooperación firmado entre las Fuerzas Armadas de Colombia con el auspicio del gobierno de los Estados Unidos, la División de Aviación Asalto Aéreo (DAVAA) del Ejército de Colombia recibió dos helicópteros Bell Huey II que eran operados por la Aviación de la Policía Nacional de Colombia.
La entrega de los helicópteros se realizó durante esta semana en el Campo Aéreo Teniente General Gustavo Rojas Pinilla, ubicado en el Fuerte Militar de Tolemaida, y hace parte de una serie de traspasos con los cuales la institución policial busca desprenderse de un importante número de helicópteros tipo Huey II en favor de operar los más avanzados y capaces Sikorsky UH-60A/L Black Hawk.
Cabe recordar que el año pasado la Aviación de la Policía Nacional transfirió otros cuatro helicópteros Huey II al Comando Aéreo de Combate No. 4 de la Fuerza Aérea Colombiana con el fin de cumplir operaciones aéreas de rescate y salvamento en apoyo al desarrollo del país. Dicha entrega fue la primera de una serie de transferencias de aeronaves que incluye 13 de estos helicópteros.
La Aviación del Ejército cuenta actualmente con una flota de 27 helicópteros UH-1H Huey II las cuales operan con el Batallón de Aviación N°5 (BAAV 5), a los cuales se le sumarán estas nuevas dos unidades de ala rotatoria.
Cabe resaltar que Colombia es uno de los mayores operadores de helicópteros Huey II en el mundo con 88 helicópteros operando en la Fuerza Aérea Colombiana, el Ejército Nacional y la Policía; la mayoría de ellos donados por el gobierno estadounidense para apoyar la lucha contra el narcotráfico y las organizaciones narcoterroristas.
Estos aparatos entrarán a reforzar la División de Aviación Asalto Aéreo (DAVAA) en beneficio de esa unidad operativa mayor y además servirán para realizar misiones de apoyo logístico, transporte de personal, evacuación médica y asalto aéreo.
Estos helicópteros que datan de la época de la Guerra de Vietnam (años 1960) sirvieron varias décadas con el Ejército de los Estados Unidos y posteriormente fueron cedidos de manera temporal a la Policía de Colombia, fuerza armada que los usó extensivamente en misiones antinarcóticos.
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