Por Luis Alfonso Munar Durán*
Suelo aportar, de cuando en cuando, pequeñas contribuciones a publicaciones del sector, y creo que debo dar una pequeña explicación del origen de mis conocimientos, pues no soy ni he sido un alto oficial del ejército profesional, pero tampoco un teórico. Con objeto de ni aburrir ni extenderme referiré que comencé la camera de las armas como cabo de infantería y terminar como oficial del ejército del aire (RV). Allá por el 2011 me formé en Israel y mis huesos terminaron entre el 2012 y el 2015 sirviendo a mi país en el conflicto sirio, embutido en un grupo rebelde reconocido por la comunidad internacional, donde viví en primera persona batallas en Alepo city, Urum aI-Sughra (Base fuerzas especiales n° 46), Idlib, sitio de Homs y alguna otra más. En el conflicto sirio, se asomó a mi entender, ya una señal clara de que algo debía pasar con el arma acorazada. Fue, en mi opinión, la confirmación de algo que ya se adelantaba en la década de los 90, en el conflicto checheno. Ahora se leen diversas teorías: que sí el carro de combate desaparece, que si va a dejar paso a los blindados armados con capacidad de transporte de personal...etc.
No debemos retrotraernos a tiempos tan relativamente modernos, ya el ejército israelí recibió sus primeras lecciones, los primeros avisos, en la batalla por la ciudad de Suez, durante la guerra del Yom Kippur, por obra del general egipcio Afifi. Era la primera demostración de que la ciudad, para el carro de combate, tal y como está concebido, antes y hoy en día, podemos irnos a la invasión rusa de Ucrania, que no viene, además de otras cosas, a redundar en lo mismo, es una "trampa mortal". No es un arma concebida para el combate urbano.
En Siria me tropecé muy a menudo con carros de combate bastante anticuados T-55, T-62 y en menor medida con el T-72, que por cierto también está siendo utilizado hoy en día por rusos y ucranianos, e incluso BMP y BTR antiguos.
Pude apreciar, que, en muchos casos, los rebeldes utilizaban los carros de combate como algo estático, prescindían de movilidad, velocidad, elasticidad, y pasaban a ser en su mayor parte piezas estáticas, “pura artillería autopropulsada”, e incluso como artillería de campaña (con la poca elevación que da el cañón), tal y como si fuera un CSR clavado a una pick-up que tanto les gustan y de las que tantas había, dotadas de cualquier tipo de “sistema de armas”: CSR, lanzacohetes, cañones antiaéreos, sin duda por la baja eficiencia de estos en las ciudades, y tan sólo utilizaban los pocos con que contaban como elementos de apoyo de infantería en poblaciones. No presencié ninguna batalla de carros de combate en aquellos tres años, si bien a través de la investigación en las redes pude apreciar que lo que se dieron fueron "duelos" ocasionales, de uno contra uno.
Dicen que existe un "adagio" que indica que los carros de combate no son útiles en el combate urbano, e incluso un autor trata de desmontar el referido adagio; en mi opinión con poco o ningún éxito; concretamente Kendall D. Gott, en un trabajo en 2006 a través del estudio de tan sólo cinco casos desde la II guerra mundial hasta la guerra de Irak. Discrepo de forma absoluta con quien afirme la utilidad del carro de combate tal y como está concebido a día de hoy en el combate urbano, y cómo decía, un reconocido periodista deportivo español (José María García), “el tiempo, es ese Juez insobornable, que da y quita razones", y los últimos acontecimientos, Ucrania, sin ir más lejos, no hacen sino demostrarlo, pero no sólo eso, sino la altísima vulnerabilidad del carro respecto a los sistemas anticarro existentes (TOW, Milan, Javelin, Panzerfaust 3, Carl-Gustav, Kornet , Khrizantema y Fagot rusos). En el caso de la invasión de Ucrania, según refiere BBC, expertos en conflictos bélicos atribuyen la disminución del poder blindado ruso a las avanzadas armas antitanque que las naciones occidentales, le van entregando paulatinamente al gobierno de Volodymyr Zelensky. En mi opinión, y en apoyo a lo que defiendo en este artículo, sin duda también por el muy deficiente uso de estos; por ucranianos y rusos; tanto en zona urbana como en campo abierto.
Desde hace tiempo, cualquier curioso en temas militares, sabe que los misiles contra carro se fabrican para que el misil explote en la parte superior de un tanque, donde la armadura es más débil. También los hay para abordar el blindaje reactivo que absorbe el impacto de los misiles, pero hay también misiles (Javelin) que cuentan con dos ojivas, una afecta la armadura reactiva y la segunda perfora la carrocería del tanque. No voy a entrar en el nivel táctico del ejército ruso, que parece opera a través de Grupos Tácticos de Batallón (BTG, en inglés), compuestos por unidades de combate autónomas formadas por tanques, infantería y artillería. Normalmente suponen gran número de vehículos blindados y relativamente pocas tropas, pues no quiero desviarme del tema que me ocupa. ¿Alguien oyó o vió actuar los famosos sistemas de contramedidas anticarro Arena (ruso) o Trophy (israelí), los famosos sistemas APS (Sistemas Activos de Protección) que en un combate urbano serán, me atrevo a decir, inútiles, e incluso causarán victimas por fuego amigo? Y ¿que sabemos del famoso T-14 Armata?.
¿Guerra de trincheras?, parece que volvemos a la I GM… muy muy raro, cuando menos a la vista de lo que nos ofrecen los medios de comunicación y las redes.
Más aún, me atrevería a decir, que con la evolución de las armas antitanque hasta se hace dudosa su efectividad en "combate convencional" en relación con el carro de combate, en teatros tan particulares como el ucraniano, sin apenas accidentes geográficos.
Hemos observado a través de los videos, más o menos interesados, las desproporcionadas pérdidas de estos en la invasión de Ucrania; por unos y por otros; pueden argumentar que, por cuestiones tácticas, doctrinales, pero en mi caso, en virtud de lo vivido en el conflicto sirio, es más una cuestión de concepto.
Son multitud de variables las que influyen en esta "futilidad" del carro de combate en el combate urbano: gran tamaño, escaso blindaje en parte superior de la torre y parte inferior, vulnerabilidad de la zona de tracción (cadena), longitud de cañón, ruido, perdida de eficacia debida a limitaciones de tiro (ángulo de tiro, aunque curiosamente en plan McGyver; soy un “manazas”, pero ellos “unos manitas”, y había que buscarse la vida; pero tuve una idea brillante, lo pudimos solucionar con relativa facilidad y mucha imaginación y adaptación a lo que el medio nos ofrecía. Lo denominé “pirámide”, la historia es un poco larga, pero la exitosa idea, me surgió de algo absurdo; pensamiento lateral) y, como ya indiqué y quedó demostrado, el desarrollo exponencial de las armas anticarro. Suez, Jorramshar, Grozni, Cisjordania, Siria y Ucrania, dan fe de estas grandes vulnerabilidades.
Las amenazas en combate urbano están muy, muy próximas, son rápidas, y el tiempo de reacción es por tanto muy corto, sumando a esto la dificultosa maniobrabilidad del carro de combate tal y como está conceptuado hoy en día, encajonado entre edificios y/o escombros, rodeado de minas, explosivos improvisados...etc.
En su día, la archiconocida RAND corporation, habló de “revolution of military affairs” (revolución de asuntos militares), y haciéndonos eco de dicho término, en el caso que nos ocupa, es necesaria, muy, muy necesaria a la vista de los últimos conflictos, una extraordinaria revolución en el campo de las unidades acorazadas. Lo famosos y tan nombrados Leopard 2 A4, ya dieron el primer aviso en los enfrentamientos de los turcos en Siria, donde perdieron una docena de ellos en enfrentamientos (2) y en Ucrania, si nos fiamos de las fuentes ya se han perdido un total de 5, dos Leopard 2A4 y tres Leopard 2A6. (3)
Las tácticas anticarro en las ciudades no han cambiado desde hace más de 70 años, véase, por ejemplo, que en septiembre de 1942, durante la batalla de Stalingrado, el sargento soviético Yakov Pávlov y su pelotón, se apoderaron de un edificio de apartamentos de cuatro pisos, más tarde llamado “Casa de Pávlov”, que daba a una gran plaza. El edificio tenía largas líneas de visión desde tres lados. Los hombres de Pávlov colocaron alambre de púas y minas antipersonal y antitanques alrededor del edificio, rompieron y cortaron agujeros en las paredes para crear pasillos interiores y colocaron puntos de disparo de ametralladoras en la esquina del edificio. Se trasladaron al sótano cuando el fuego indirecto golpeaba la parte superior del edificio o a los pisos más altos, cuando los Panzer alemanes se acercaran para poder disparar rifles antitanques hacia los techos delgados y vulnerables de los tanques. Pávlov y sus hombres mantuvieron el edificio durante cincuenta y ocho días, resistiendo numerosos ataques de carros combinadas con infantería, causando un número desconocido de bajas de vehículos y soldados alemanes en el proceso. De igual forma hacíamos en Siria, pero en lugar de con rifles con el archiconocido RPG.
En la batalla de Sadr city en Irak, un grupo de insurgentes fue capaz de detener incluso el carro de combate M-1 Abrahams, que todavía no ha aparecido por Ucrania. Tan solo recibieron vehículos acorazados de transporte Bradley (cuya sustitución ya estaba en marcha, 9 sept 2022 — Rheinmetall suma a Anduril a su oferta para reemplazar los blindados Bradley (4)). El “do de pecho” lo dieron, según parece, los rusos en la ciudad de Mala Tokmachka, en el sur de Ucrania, donde según noticias, 17 vehículos blindados de transporte de personal M-2, cuatro tanques Leopard 2A6, tres barreminas Leopard 2R y un vehículo blindado Wisent, fueron destruidos (5). Volvemos a ver en numerosas ocasiones a los infantes sobre los vehículos acorazados y muchas veces ser víctimas de drones Kamikaze.
Los acontecido hasta la fecha, no solo demuestran una absoluta falta de visión de los altos mandos militares de todos los países, incluidas las grandes potencias militares, que han centrado su esfuerzo en aumento de tamaño, tecnología (“hipnosis tecnológica”) y protección relativa para combate convencional del arma acorazada, mostrándose totalmente ciegos a lo que ya desde hace lustros se veía venir. Tan sólo ha habido algún pequeño paso, y siempre por parte del IDF (fuerzas de defensa de Israel), que buscaron reducir la silueta del vehículo, trasladar el motor a la parte frontal, además de sistemas de protección activos y pasivos, que en terreno urbano sin duda pierden su efecto, véase por ejemplo la lucha con Hezbollah en Líbano 2006, que ocasionó la pérdida de carros de combate Merkava. Quince tanques Merkava israelíes fueron destruidos en los enfrentamientos que tuvieron lugar en varios frentes de las ciudades fronterizas del sur.
Surge la “pregunta del millón”, ¿cuándo terminarán dándose cuenta de que el teatro de operaciones ha cambiado y esto conlleva de forma ineludible un replanteamiento absoluto del arma acorazada en todos los términos?
No puedo dejar de pensar en que profesionales de países amigos puedan verse en situaciones similares a las que vi en Siria y con las que nos obsequia la red habitualmente, cuerpos carbonizados en el interior de los vehículos o, en el mejor de los casos, envueltos en llamas tratando de escapar por la escotilla de escape y son acribillados a balazos, ¡gracias a Dios!
Si se realiza una consulta Open Source, con el debido tino, porque hay muchas partes interesadas en que no se conozca realmente las vulnerabilidades del todopoderoso carro de combate Abrams norteamericano, pero hay que dejar constancia que desde 2003, 530 de ellos sufrieron daños graves en Irak, de forma que tuvieron que ser enviados a casa o destruidos para evitar su captura. Es más, debido a la vulnerabilidad de los tanques en combate urbano, a algunos tanques Abrams se les colocó un conjunto de supervivencia urbano para tanques (Tank Urban Survival Kit, TUSK). Este le agregó protección en la parte trasera y lateral al tanque para mejorar su capacidad de combate en entornos urbanos (6). Nota para tener en cuenta, entre 2010 y 2012 Estados Unidos le suministró 140 tanques M1A1 Abrams reacondicionados a Irak. A mediados de 2014 combatieron con ellos cuando el Estado Islámico realizó su ofensiva de junio de 2014 en el norte de Irak. En tres meses, un tercio de los tanques Abrams del ejército iraquí fueron dañados o destruidos por el Estado Islámico y algunos fueron capturados por las fuerzas enemigas. En diciembre de 2014, el ejército iraquí solamente tenía 40 tanques Abrams operativos (7 y 8). Ojo, ya comprobaron los mismos americanos que el RPG-29 de la insurgencia, tenía una ojiva HEAT con carga en tándem que podía atravesar blindajes reactivos y blindajes compuestos.
En total suponen una pérdida económica de 3.180.000.000 USD, sin tener en cuenta la más importante, las vidas que se perdieron o quedaron destruidas en relación con alguno de sus cuatro tripulantes.
La siguiente tabla muestra un coste aproximado de carros de combate y de sistemas contra carro, así como el personal que puede verse afectado en un enfrentamiento. En mi opinión no merece comentario, los datos están claros. ¿Lo estarán para políticos y generales?
Los enfrentamientos por el control de la ciudad de Alepo (Siria) en los que tuve la oportunidad de participar, tuvieron que suponer, por lo que mis ojos pudieron apreciar, un coste en blindados enorme, y en personal desgraciadamente, tanto del ejército sirio como del FSA (Free Syrian Army), kurdos e incluso, cómo refiero supra, hablando de la “joya de la corona”, también cayeron Leopard 2 turcos, eso sí, apenas hubo combate carro contra carro, como parece está ocurriendo en Ucrania. No cabe duda de que lo que yo observé, en la mayor parte de ocasiones por parte del FSA, no fue un uso clásico del carro de combate en muchos casos, pues se utilizaban como plataforma de artillería, para fuego indirecto y protección de bases. En la ciudad, salvo en el caso de avenidas y calles amplias, el carro era inútil o corría un peligro que se acrecentaba exponencialmente cuanto más se adentraba en la misma. Se pierde velocidad, elasticidad, y la movilidad está muy restringida por muchos factores, la ciudad es una selva, pero de hormigón, donde incluso el bajo perfil del vehículo puede perder hasta su sentido o su trascendencia.
La guerra siria fue, en el caso de los rebeldes, una guerra de imaginación, lo que yo denomino aplicación de la “doctrina McGyver", y no puedo negar que cuando la necesidad aprieta y tu vida corre gran riesgo, todos los sentidos se avivan exponencialmente, y aquellos muchachos dieron buena prueba de ello, como estamos viendo también en algunos casos en los combatientes ucranianos, y observamos en el año 1996 en el caso de los chechenos en Grozny.
Me contagié rápidamente de aquello, de esa imaginación, del “búscate la vida”, adáptate, adelántate, piensa, improvisa… ¡A ver, ¿Qué problema tenernos?! Lo siguiente era preguntarse qué teníamos por ahí para poder solucionarlo, y con aquello, con lo que podíamos contar, tratábamos de diseñar una solución, de manera rápida y que fuera lo más efectiva posible, y en muchos casos, resultó una solución exitosa. Recuerdo también la efectividad del RPG, conseguimos complementar los cañones antiaéreos bi-tubo ZU-23-2 anclados a las pickup con algún invento adaptado al lanzagranadas referido con latas de coca cola (de refresco) recortadas (sin fondo ni tapa, operación realizada con un abrelatas y un poco de cinta americana…), para la lucha efectiva contra los carros sirios, con muy elevado porcentaje de éxito, y desalojar posiciones en edificios, si bien se corría el riesgo de tener que tomar menos distancia, no más de 500 metros, pues “el acople” , por mejor que tratáramos de hacerlo, rompía su aerodinámica y aumentaba su peso. No obstante, merecía la pena. También se utilizaban a menudo los sistemas antiaéreos Shilka. Todo se usaba para todo, hasta los famosos “tirachinas gigantes” que se pueden ver en videos de YouTube, con mayor o menor éxito, pero lo suficiente para tener al régimen del dictador sirio contra las cuerdas hasta la llegada de los rusos y la entrada a fondo de ISIS, pues con la ayuda de Hezbollah no era suficiente.
Mi estancia en aquel lugar. si algo me dejó claro, es que era imprescindible, necesaria, una revolución en el arma blindada. El enemigo va a buscar el lugar más favorable para el combate, la jungla de asfalto, el hormigón.
La invasión de Ucrania, en virtud de lo que los medios (prensa, TV, redes) nos ofrecen, no muestran nada nuevo a este respecto, más que la altísima eficacia de los misiles antitanque, que han hecho en muchos casos instalar una especie de jaulas sobre las torres. Ya las habíamos visto en Siria, pero eran rejas laterales (incluso en blindados americanos en Irak y Afganistán), que para nuestro invento eran “mantequilla”. Estas protecciones extra de los carros, me dieron una idea que sería complementaria al sistema pirámide, pero no soy ingeniero, y ahora que vivimos en un mundo tan materialista, no ganaré además un penique por ello.
Hemos podido observar el bombo que se les dio a las armas enviadas por los aliados europeos a Ucrania, sobre todo los famosos Leopard 2 como hemos indicado, que ya en Siria en manos de los turcos habían “tenido algunas sorpresas”. Creo que además se ha ido perdiendo un concepto básico, que en su día la Wehrmacht, a través de Lutz, Guderian (precisamente apodado como Heinz el rápido) y otros, demostraron básico, un carro que no se mueve, está muerto. Al finalizar la I GM, la doctrina al uso establecía que los tanques (carros de combate) debían servir de apoyo a la infantería abriendo brechas en las líneas contrarias; Fuller, Liddell Hart, afirmaban que el futuro de la guerra (a corto, medio plazo en mi opinión, o cuando menos manteniendo lo que me permito llamar una “mutación”, como los virus, que les permitiera una buena adaptación a nuevos ambientes) radicaba en la creación de grandes unidades mecanizadas, capaces no solo de cruzar las líneas enemigas, sino de desparramarse por su retaguardia para eliminar los puntos neurálgicos de la defensa. La interconexión radiofónica resultaba esencial.
Pudimos leer, no hace muchos días, que la contraofensiva ucraniana avanzaba con una inesperada pérdida de material, incluidos los vanguardistas carros de combate principales alemanes Leopard-2. Cierto es que “cada uno arrima el ascua a su sardina”, y la desinformación, como los drones están jugando un papel importante en este enfrentamiento, pero no cabe duda que no han dado el resultado esperado dichos carros. Ni siquiera el llamado “invencible” Challenger 2 (9) británico, dio el do de pecho. Es más, una fuente OSINT holandesa, aseguró que algunos de los Leopard perdidos, habían sido abandonados por sus tripulaciones. Me hace volver a Siria, ¡jamás entendí porque el ejército sirio o la Sabiha (organización paramilitar prorrégimen de Basr Al Assad), incluso Hezbollah, y los propios rebeldes, abandonaban material sin destruirlo! Quedaba, salvo en muy pocos casos que “había Bobby traps”, en perfecto estado: carros de combate, vehículos blindados, artillería, misiles MANPADS, etc. Todos sabemos, lo que implica; no en el caso sirio; pero si en este caso que anda Rusia por medio, lo que supone la captura de material en buenas condiciones. Conocer vulnerabilidades, ventajas del enemigo.
Se comentaba, al ya no sabemos, si inicio o, presunto inicio de la ofensiva ucraniana por un diplomático, que: "Cada Leopard-2 vale su peso en oro para una ofensiva decisiva”. A los hechos hay que remitirse, no se aprecia excesivo éxito, en una ofensiva presuntamente comenzada hace tiempo. Ahora, esperan el anhelado Abrams americano, que “se ha hecho rogar”, ¿por qué?. Comentan los medios rusos (¡ojo!, operaciones de desinformación, operaciones psicológicas) en un artículo titulado, "Eco de Stalingrado”, que Alemania está conmocionada por las pérdidas de los Leopard, y “busca la forma de retirarse”, el informe comparaba la reciente pérdida de carros ucranianos, con la batalla de Stalingrado durante la Segunda Guerra Mundial, en la que la Alemania nazi fue derrotada por el ejército soviético y perdió más de 500 carros de combate. Aquella batalla, dicho sea de paso, se conoce como la más mortífera de la Segunda Guerra Mundial, y ejemplificó la guerra urbana.
Hay que dejar claro, como indiqué supra, que la información procede de agencia estatal rusa de noticias TASS, con lo cual, “debemos cogerlo con pinzas”, pues en general, salvo imágenes sobre todo de la parte ucraniana que suben a las redes, no hay demasiada información fiable al respecto. Lo único que está claro es qué no ha sido un paseo militar para los rusos, sino una carnicería para ambas partes, con continuas vulneraciones del DIH (derecho internacional humanitario, antes derecho de guerra) también por ambas partes, y que ha mostrado la vulnerabilidad extrema de carros de combate y vehículos acorazados, efectividad de las armas contra carro (ya lo experimentaron en el 73 los israelíes en la guerra del Yom Kippur, con la ofensiva egipcia en el Sinaí), “vuelta a las trincheras”, permanencia en la doctrina rusa de la importancia de la artillería, absoluta ignorancia en combate urbano de ambas partes. En definitiva, mucho se ha escrito sobre “lessons learned”, pero no se aprendió nada.
Veremos cuando lleguen los anhelados “Abrams”, sin su famoso y secretísimo blindaje de uranio empobrecido y la munición de este mismo material que enviará el Reino Unido. Apenas hace unos días ya apareció en las redes una “guía para destruir el M-1 Abrams”, publicada por expertos rusos (10).
Aparece el famoso “uranio empobrecido”, metal que tiene una densidad extremadamente alta (19 kg/L), algo mayor que la del uranio natural y mucho mayor que la del plomo. Hablamos de munición y no blindaje contra este tipo de munición, y por encima, dado que no soy experto en la materia, pero el principio es sencillo: la energía cinética y los componentes, el secreto es impulsar un núcleo metálico denso (tungsteno, llamado wolframio) y uranio empobrecido con titanio, a alta velocidad, para así concentrar un máximo de energía cinética en el punto de impacto.
Ventajas del U-235, que al fracturarse con el choque genera fragmentos afilados, que hacen más fácil la penetración y además es pirofórico, es decir, se inflama espontáneamente al contacto con el aire por encima de cierta temperatura (aprox. 600 °C), incinerando a la tripulación o desatando la explosión del combustible o las municiones. Curiosidades de la vida, vamos a ver los primeros clasificados en la posesión de u-235.
Inventario Mundial de Uranio Empobrecido
Mayores poseedores de U235 empobrecido
Rusia duplica a Estados Unidos y se le ha dado mucho hincapié al envío de esta munición a Ucrania y Rusia también la posee, con lo cual la cuestión quedaría en tablas, puesto que el Abrams dotado con ese super-blindaje, ultrasecreto, que no es entregado por Estados Unidos a nadie, según dicen, ni a sus socios más cercanos. En mi opinión, la ecuación es simple, > velocidad (mayor E.C.) > penetración, a diferencia del DU (destitute uranium, uranio empobrecido), con lo cual, quizá, ese sería un punto de partida para trabajar sobre la vulnerabilidad del blindaje secreto americano. El tungsteno quedaría descartado por que su punta se tiende a aplanar y forma como una seta, pero ¿y probar con aleaciones de osmio que es el metal con mayor densidad, si bien la densidad baja con las altas temperaturas?, ¿o con iridio que aun siendo de densidad un poco menor que el osmio, ésta aumenta con la presión y el proyectil, al chocar con la coraza del carro provoca sobre presión? Ahora hablan también de una aleación CrCoNi (cromo, cobalto y níquel). Cómo en Siria, “pensamiento lateral”. En Siria volví a creer en el ser humano, concretamente en su “capacidad”, que ahora que está tan de moda, jamás superará la tan mentada IA (inteligencia artificial). Desde luego también, aunque es muy “peliculero”, en que es capaz de lo peor.
Además de las “invenciones” llevadas a cabo en Siria, de forma una tanto “chapucera”, no hay porqué mentir, por los medios con los que contábamos, se me ocurren otras muchas aportaciones, pero no me pagan para eso.
Se avecinan tiempos difíciles, para la mayor parte de los ejércitos, no solo por la concepción y diseño de los carros de combate, en mi modesta opinión, sino porque, a pesar de que llaman “el padre de la contrainsurgencia” a Galoula, y mucho se ha escrito sobre ello, cientos de libros, tan solo el Reino Unido consiguió vencer a la insurgencia en la operación desarrollada en Malasia, poco después de la II G.M. La coalición ya lo experimentó en toda regla en Irak y Afganistán, 5.000 muertos y más de 30.000 heridos en Irak y en Afganistán (aprox. 3.000 USA, casi 500 Reino Unido, 34 españoles, casi 90 franceses, etc.), con retiradas vergonzantes tras dejar un reguero de vidas en aquellas lejanas tierras de sus valientes soldados, por supuesto todos por debajo del generalato (OF-10 A OF-6), y muy pocos altos oficiales (OF-5 a OF-3), ¡¡ menos mal que no estaba Jane Fonda, como en Vietnam!! pero eso sería ya entrar en la cuasi invencibilidad de la insurgencia, o inutilidad de la contrainsurgencia (manuales, tácticas, entrenamientos, etc.) hasta la fecha (salvo los ingleses en la campaña malaya, nadie ganó un conflicto contrainsurgente).
Los rusos ya lo vivieron en Chechenia en 1996, donde estos hablaron de unos 6.000 muertos entre sus filas, aunque otras fuentes los aproximan a los 15.000, y un amplio etcétera de casos. Pera ¿qué importa verdad? Mientras no te toque a ti directamente, no es más que una tumba más en un gran camposanto. En esa primera guerra se observó un nefasto uso de carros y vehículos acorazados, ya en Afganistán los “transportados” en vehículos acorazados se desplazaban en el exterior del vehículo, y lo seguimos viendo en Ucrania.
No me cabe duda de que durante un muy largo periodo de tiempo, el teatro de operaciones será urbano, el “inferior” buscará siempre el terreno más propicio, y esto afecta no solo a carros de combate y vehículos de transporte acorazados, sino también a logística, comunicaciones, incluso a la conformación para el combate de las mismas fuerzas armadas, su entrenamiento… y que no se me olvide, de cara a lograr los objetivos con el mínimo número de bajas (ya no hablamos de la tan conocida “golden hour”, pues el terreno urbano implica un cambio profundísimo en este aspecto también, no por la atención, sino por la evacuación), dado que, hasta las fuerzas aeromóviles en este teatro de operaciones. encuentran una altísima vulnerabilidad (claro ejemplo sería la conocida batalla de Mogadiscio 3-4 de octubre de 1993. También vivido en Siria, aunque dados los medios con los que allí se contaba, cualquier herida con visos de letalidad, era muerte segura. No había; yo tuve la suerte que fue de las pocas cosas que se me facilitaron; material médico, gente preparada para atender en primera instancia y poder evacuar. En el mejor de los casos, llegaba una pickup y se lanzaba al herido como si fuera un saco dentro, y llegaba la mayor parte de las veces cadáver a “algo” que pretendía ser un hospital), y la extracción rápida es prácticamente imposible.
En conclusión, debe producirse un cambio profundo en el arma acorazada, a todos los niveles y debe empezar a tomarse muy en serio la insurgencia y su abordaje. Por mi experiencia, eso no viene en ningún libro y los escenarios de entrenamiento que yo he podido vivir, así como el adiestramiento, están muy lejos de aproximar al combatiente a la realidad (Por favor, tómese como una crítica totalmente constructiva). Vamos a la contra, cuando más se necesita algo más pequeño, potente y más versátil, más grandes vamos haciendo los carros de combate. Y no hablemos de la tan mentada I.A, eso será otro tema.
Bibliografía
(6) Steven Komarow (29 de marzo de 2005). «"Tanks adapted for urban fights they once avoided"». USA Today.
(7)Jeremy Binnie (20 de junio de 2014). «Iraqi Abrams losses revealed». Janes. https://www.janes.com/defence-news/
(8) «Agency Backs More Abrams for Iraq in ISIS Fight». DoDBuzz.com. 22 de diciembre de 2014
* Profesional con más de 15 años de experiencia en distintos sectores del derecho, seguridad y defensa. Cabo de infantería en el Rgto. “Guadalajara 20” del Ejército de España y oficial Rv en el Ejército del Aire de España, con diversos cursos realizados con fuerzas de elite del IDF en Israel, habiendo servido en el conflicto sirio entre 2012-2015 para España en tareas de
inteligencia.
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