A partir de 2010, la Empresa Gerencial de Projetos Navais (EMGEPRON) comenzó a realizar esfuerzos para la construcción de patrulleros (NPa) de 500 toneladas, buscando cumplir con los requisitos establecidos por el Sector Operacional y Material de la Marina de Brasil para este tipo de buques, resultando en el proyecto de ingeniería básica del NPa 500 nacional.
El NPa 500 está diseñado para tener una velocidad máxima de 21,7 nudos, 564 toneladas a plena carga, alcance de 3.000 millas náuticas a una velocidad de 13 nudos y 20 días de autonomía. El sistema ya está configurado como uno de los Programas Estratégicos de la Cartera de Proyectos Estratégicos de Defensa (PPED) 2020-2031 y además comenzó a incorporar el Programa de Desarrollo de Patrulleros (ProNaPa), contemplando unidades costeras de 500 toneladas para acciones de apoyo a las actividades afectadas por la Inspección Naval y la inspección del Mar Territorial (MT), Zona Contigua (ZC) y Zona Económica Exclusiva (ZEE).
Por ser un producto de alto valor agregado y complejidad, con un alto índice de contenido local, el programa genera una serie de externalidades positivas como la movilización de una extensa cadena de suministro, especialmente en sus principales insumos como el acero y las piezas navales, así como impactos directos e indirectos en la generación de empleo e ingresos.
EMGEPRON elaboró un estudio utilizando el análisis input-output con el que concluyó que la construcción en un astillero nacional de una sola unidad del NPa 500, considerando sus efectos multiplicadores sobre la economía, resultaría en R$ 111 millones en la producción nacional, con cerca de 840 empleos directos e indirectos y una tributación total de R$ 12,5 millones. Además, la construcción de buques de este tamaño en el país permite la implementación de una actividad continua en sus astilleros, trayendo un aumento en el desarrollo de la Ciencia, Tecnología e Innovación (CT&I), lo que también tiene consecuencias positivas para toda la sociedad brasileña y su soberanía.
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