Por José A. Quevedo
La Agencia de Cooperación para la Seguridad de la Defensa de los Estados Unidos notificó al Congreso de ese país en septiembre de 2012, sobre una posible venta militar extranjera al Gobierno de México de dos aviones C-130J-30, repuestos, entrenamiento y apoyo logístico asociados por un costo estimado de 412 millones de dólares.
En ese momento el Gobierno de México había solicitado la venta de dos aeronaves C-130J-30, diez motores AE2100D3 (8 instalados y 2 de repuesto), modificaciones de aeronaves, equipos de comunicación, repuestos y equipos de soporte y prueba, publicaciones y documentación técnica, capacitación de personal y equipos de capacitación y otros elementos relacionados de soporte logístico y de programas. El costo estimado era de 412 millones de dólares y no contemplaba acuerdos de compensación en relación con esta posible venta.
En aquel momento, la línea de producción del C-130J se encontraba sin capacidad de construir más aviones a una mayor velocidad para los distintos usuarios, mientras que cuatro aviones Leonardo C-27J Spartan, de nueva construcción se encontraban disponibles por lo problemas financieros de un país de Europa del Este, así que México abandonó la idea de los Hércules al poner disponer de manera inmediata de cuatro aviones nuevos con lo último en tecnología de aviación y con similitud al C-130J, al disponer de los mismos sistemas y motores.
Desafortunadamente, la renovación de equipos de los años 2012 a 2018 se detuvo en el 2019 y no se ha realizado ninguna incorporación de equipo nuevo, por lo que la degradación de los sistemas comenzó a hacer mella en la flota de C-130 mexicanos y la cantidad de operaciones aéreas que realizan se ha visto afectada por el constante mantenimiento que se les ha realizado en los últimos años. Por ejemplo, en los años 2018 y 2019 se realizaron un menor número de operaciones aéreas debido al mantenimiento de la mayoría de las aeronaves, volviendo a estar operativas a finales del año 2019.
Para el 2024, la unidad usuaria de estos aviones, el Escuadrón Aéreo 302 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), solo contará con dos aeronaves operativas para cumplir con la demanda de operaciones aéreas, aunque tres aeronaves C-27J salen de su mantenimiento PDM, aumentado con ello la capacidad del escuadrón. Sin embargo, se estima que para el 2029 no se tendrá ninguna aeronave operativa del tipo C-130, ya que quedarán fuera de servicio por su antigüedad.
El avión C-130K-30 matrícula 3611 en el año 2026 contará con 48 años de servicio, por lo que es muy posible que no pueda seguir efectuando operaciones aéreas ya en 2027, lo mismo ocurre con los aviones C-130K-30 matrículas 3617 y 3618 cumpliendo sesenta años de servicio para el año 2028, por lo que para el año 2029 se estima que no se encuentren en condiciones para seguir realizando operaciones aéreas.
La FAM también estima que entre los años 2024 al 2043 se tendrá un promedio anual demandado de 1,525 operaciones aéreas, teniendo la necesidad de trasladar 22,245 pasajeros y de trasportar 6,824 toneladas de equipo militar víveres o algún otro material en beneficio de la población y que no se podrá cubrir sin contar con más aeronaves.
Se vuelve al C-130J
Para retomar el proceso de adquisición de las dos aeronaves, el 29 de diciembre de 2023, la secretaria de Hacienda de Crédito Público (SHCP) publicó la cartera de inversión para el programa “Fortalecer la Capacidad de Transporte Aéreo” con la finalidad de gestionar los recursos necesarios.
Con el propósito de mantener e incrementar las capacidades de transporte aéreo de la Fuerza Aérea Mexicana, para cumplir con las misiones encomendadas empleando las capacidades de las aeronaves de transporte a cargo del Escuadrón Aéreo 302, se plantearon las siguientes alternativas:
- Se adquieran dos aeronaves C-130J nuevas o de reciente fabricación, con un soporte logístico adecuado, siendo necesario para que las citadas aeronaves no estén fuera de servicio por un tiempo prolongado, con el fin de reforzar la capacidad de transporte aéreo que realiza el Escuadrón Aéreo 302.
- Se reemplace la flota de aviones Hercules del Escuadrón Aéreo 302 con aeronaves similares o de características superiores (nuevas o usadas) o en su defecto se busque en el mercado internacional alguna otra aeronave con características similares o superiores a un C-130J.
Al analizar las citadas alternativas y como parte de la investigación de mercado inicial, se llevaron a cabo cotizaciones con diversas empresas, como Lockheed Martin con el C-130J, Airbus Defense & Space con el A-400M y Embraer Defense & Security con el C-390, a fin de obtener los costos de referencia de mercado (ROM, por sus siglas en inglés)
En base al análisis de las características técnicas, operativas y económicas de las aeronaves mencionadas, la Secretaría de la Defensa Nacional junto con el asesoramiento técnico de la Fuerza Aérea Mexicana, determinó que el avión C-130J Hercules es el que reúne las mayores ventajas para satisfacer sus requerimientos de transporte logístico nacional e internacional, transporte de personal para instaurar la seguridad y la paz en el territorio nacional, apoyo al Plan DN-III-E “auxilio a la población civil en caso de desastres”, transporte y evacuación de agentes médicos, así como ayuda humanitaria a países hermanos que se vean afectados por desastres, considerándose como primera alternativa en comparación de los aviones C390 Milenium y luego al Airbus A400M Atlas.
Al hacer el comparativo de los costos presentados por las empresas para las tres alternativas de solución, se obtiene como la más conveniente el proyecto de: “adquisición de dos aviones C-130J Super Hercules, así como el soporte logístico por un tiempo de un año y adiestramiento inicial para tres tripulaciones de vuelo, la cual arroja un costo de $ 281 millones de dólares (6, 796,857,600 pesos mexicanos). Finalmente, el análisis indica que las aeronaves serían entregadas en el 2025.