La empresa ucraniana Himera, dedicada a producir equipos de comunicación táctica, salió al mercado internacional con una primera orden de compra desde un cliente europeo de la OTAN, cuya identidad no fue revelada. Como parte de la orden, Himera llevó a cabo sesiones de capacitación integrales para tropas de señales locales y personal militar. Durante la evaluación, los sistemas de comunicación fueron muy apreciados por su baja detectabilidad en el espectro radioeléctrico, lo