Argentina aprueba financiamiento para la compra de helicópteros Leonardo AW109 para la Armada

El Gobierno Nacional argentino oficializó esta semana un acuerdo de financiamiento con una entidad financiera europea para la compra de helicópteros navales livianos destinados a la Armada Argentina, en un paso clave para recuperar capacidades embarcadas estratégicas y reforzar la vigilancia de su extensa Zona Económica Exclusiva (ZEE).

A través del decreto 924/2025, publicado en el Boletín Oficial, se autorizó la celebración de un contrato de crédito por 71,6 millones de euros con Crédit Agricole Corporate & Investment Bank (CACIB). El objetivo es financiar la adquisición de aeronaves que serán incorporadas a las operaciones navales del país y operarán desde buques de la Flota de Mar. Cabe destacar que aún falta la firma del contrato final, que se espera para antes de fin de año.

Según la norma, la operación se enmarca en la política de modernización y actualización de las capacidades de defensa, con foco en mayor capacidad de vigilancia y control de los espacios marítimos bajo jurisdicción nacional. El acuerdo cuenta con cobertura de una agencia de crédito a la exportación, lo que permite condiciones más favorables para el Estado argentino sin generar un impacto macros financiero significativo.

Esta iniciativa se suma a un proceso de reequipamiento que comenzó hace tiempo para la Aviación Naval, que desde hace años busca reemplazar a los antiguos helicópteros Eurocopter AS555SN Fennec, que se encuentra al final de su vida útil operativa.

Un acuerdo que responde a necesidades históricas

El modelo seleccionado por la Armada Argentina es el Leonardo AW109, un helicóptero ligero multipropósito de origen italiano que puede operar embarcado en patrulleros oceánicos y otras unidades navales. Estas aeronaves son valoradas por su versatilidad para misiones de vigilancia marítima, búsqueda y rescate (SAR) y apoyo a operaciones de control en alta mar.

La compra no es repentina: en septiembre de 2023, el entonces ministro de Defensa, Jorge Taiana, firmó una carta de intención con la empresa Leonardo para la adquisición de ocho helicópteros AW109 destinados a la Armada y al Comando Conjunto Marítimo, destacando su utilidad para integrarse a los patrulleros oceánicos (OPV) y ampliar el control de los espacios marítimos.

Durante ese acuerdo, las autoridades resaltaron que los buques OPV necesitan helicópteros que puedan operar desde sus hangares para extender el alcance de las operaciones de patrullaje y vigilancia, capacidades que los medios embarcados aportan de manera significativa.

De carta de intención a contrato

En 2024, la Armada y el Ministerio de Defensa firmaron el contrato para la adquisición de cuatro helicópteros Leonardo AW109SP, que incluye, además de las aeronaves, un simulador de vuelo, capacitación para el personal, herramientas y repuestos. El paquete completa un valor estimado en aproximadamente 63 millones de euros y representa un avance concreto tras años de gestiones y análisis de alternativas.

La operación, impulsada por la Armada y el Ministerio de Defensa, busca dotar a la 1ª Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros de medios más modernos y eficientes, con capacidad de operar desde los patrulleros costeros y oceánicos del país.

Si bien el contrato original contemplaba la adquisición de ocho unidades, la primera fase del proyecto incluye cuatro ejemplares con la posibilidad de ampliar la flota en el futuro próximo, una decisión que responde tanto a necesidades operativas como a las limitaciones presupuestarias actuales.

Una mejora estratégica para la vigilancia del Atlántico Sur

El helicóptero AW109, equipado con sensores de alta tecnología, puede operar a distancias significativas desde su buque madre, lo que amplía considerablemente el radio de patrulla más allá de los límites que imponen los sensores embarcados estándar. Esta capacidad es clave para enfrentar desafíos como la lucha contra la pesca ilegal, el rescate marítimo y el control de grandes áreas marítimas de jurisdicción nacional.

El financiamiento aprobado por el Ejecutivo se presenta como un paso sustancial en el plan de modernización de la Armada Argentina, que busca recuperar una capacidad operativa que se había visto limitada durante décadas, y al mismo tiempo fortalecer su presencia en el Atlántico Sur en momentos de creciente importancia geopolítica de la región.