El Ministerio de Defensa de Argentina sigue sin mostrar interés en avanzar en la compra de aviones de combate, al punto de que ni siquiera la incluyeron en el próximo presupuesto.
El pasado 1º de septiembre informamos (F-16 Fighting Falcon para Argentina: La decisión está en el gobierno argentino) que el paso siguiente para avanzar en la compra de aviones de combate para la Fuerza Aérea Argentina estaba en la firma de la carta, por parte de la Cancillería Argentina, donde se aceptaban las condiciones para que Estados Unidos acepte la transferencia de los Lockheed Martin F-16 Fighting Falcon daneses a la Argentina.
La carta fue finalmente entregada el pasado 3 de octubre por el canciller, Santiago Cafiero, al embajador de Estados Unidos, Marc Stanley, lo que habilita a que el Departamento de Estado de Estados Unidos firme el Third Party Transfer (TPT), autorice a Dinamarca a vender los aviones a la Argentina.
El TPT lo debe emitir el Bureau of Political-Military Affairs, Office of Regional Security and Arms Transfers (PM/RSAT, Departamento de Asuntos Político-Militares, Oficina de Seguridad Regional y Transferencia de Armamento) del Departamento de Estado, que es el organismo a cargo de autorizar la transferencia de armamento a un tercer país por parte de una nación que haya comprado material militar estadounidense. Para conocer más sobre el proceso de TPT, se pueden visitar los siguientes links: acá y acá).
Se espera que esta aprobación ocurra en los próximos días y que, posteriormente, Dinamarca entregue la oferta formal por los aviones y Estados Unidos lo haga por el armamento, sensores y demás sistemas solicitados por la Fuerza Aérea. También se entregaría la oferta por los Lockheed P-3 Orion por parte de Noruega, para el Comando de Aviación Naval.
Será entonces responsabilidad del Ministerio de Defensa aceptar las ofertas y firmar los contratos pertinentes. Sin embargo, fuentes de la Fuerza Aérea Argentina han asegurado que no esperan que el ministerio vaya a firmar la compra de los F-16, principalmente por cuestiones políticas e ideológicas.
Otras opciones, menos interesantes
A la vez, desde el ministerio se ha seguido insistiendo en tomar en cuenta la oferta de India por el HAL Tejas, a pesar de que en los estudios técnicos el avión se consideró que no cumple con ninguno de los requisitos de la fuerza en cuanto a sus performances, destacándose especialmente el reducidísimo alcance cuando vuela con armamento.
Por su parte, el JF-17 chino sigue en carrera, aunque la Fuerza Aérea Argentina ha ido perdiendo interés. Uno de los puntos flojos del modelo es que los biplazas ofrecidos no serían del Block 3, como los monoplazas, debido a que la versión de dos asientos solo existe en Block 2, lo que implica que tendrían otra aviónica y capacidades inferiores a los monoplazas. Esto no solo generaría una adaptación más complicada, sino también problemas logísticos y que los biplazas tendrían una capacidad operativa más limitada.
Dado que todas las ofertas vencen antes de fin de año y viendo el escaso interés desde el Ministerio de Defensa en firmar un contrato, lo cual se suma a que la compra de aviones de combate no fue incluida en el proyecto de ley de presupuesto 2024, la Fuerza Aérea Argentina espera poder negociar con el candidato que gane las elecciones el 22 de octubre para que haya un compromiso para avanzar en la compra apenas asuma el nuevo gobierno. A la vez, se ha pedido al gobierno de Estados Unidos que mantengan la oferta hasta luego de las elecciones, para que no sea necesario iniciar todo el proceso nuevamente y para que los aviones sigan estando disponibles.
Dinamarca y Ucrania
Es preciso agregar que Dinamarca ya ha puesto en disponibilidad a Ucrania el remanente de su flota de F-16 no ofrecida a la Argentina y que, de no avanzar el contrato con la Argentina, todos los aviones pasarían a estar disponibles para Ucrania. A la vez, varias fuerzas aéreas han mostrado interés en el stock de repuestos y herramientas que Dinamarca ha incluido en su oferta a la Argentina, lo que genera presión en que haya un acuerdo en el muy corto plazo.
Comments