Por Lisandro Amorelli
Con información y fotos del Institut Action Resilience (IAR)
Durante el mes de agosto pasado, el Institut Action Resilience con sede en Francia, finalizó un análisis cuantitativo en cuanto a las capacidades militares de Rusia, especialmente de sus unidades blindadas y reservas, antes del comienzo de la invasión a Ucrania y luego de un año y medio de combates.
Mucho se ha escrito en los últimos años sobre las capacidades de Rusia y la invasión a Ucrania está dejando asombrados a quienes creían que la otrora maquina bélica de la ex URSS, podía enfrentarse por cantidades y calidad a la OTAN en una guerra convencional.
La realidad está demostrando lo contrario. Si bien Ucrania cuenta con el apoyo de países de la OTAN, con importantes aportes de EEUU, Alemania, Gran Bretaña, Polonia y otros tantos países aliados, la realidad es que Rusia no pudo doblegar al ejército ucraniano (ni a su pueblo tampoco) ni pudo sostener el terreno ocupado en las primeras semanas de la invasión.
A tal punto que Rusia se ha visto en la necesidad de realizar masivas movilizaciones de personal por las bajas sufridas, como así también la recuperación de una importante cantidad de material blindado de sus reservas. Es por eso que se están viendo en el campo de combate antiguos modelos de tanques de los años 50 y 60.
El objetivo de este análisis del Institut Action Resilience, más algunos pocos (¡¡muy pocos!!) aportes de investigaciones personales mías, es traer un poco claridad en cuanto a disponibilidad de blindados del Ejército Ruso, más allá de figuras teóricas o propagandísticas, desde un punto de vista del estudio en profundidad de las fuentes disponibles.
Introducción
Al 24 de febrero de 2022, las reservas de tanques de Rusia eran (parecían) inmensas. Según el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos con sede en Londres (cifras oficiales entre 2017 y 2022), Rusia contaba con 17.500 tanques en reserva, según este detalle por modelo:
· T-90: 200 unidades en distintas versiones
· T-80: 3.000 unidades en distintas versiones
· T-72: 7.000 unidades en distintas versiones
· T-64: 2.000 unidades en distintas versiones
· T-62: 2.500 unidades en distintas versiones
· T-54 / T-55: 2.800 unidades en distintas versiones
Muy pronto estas cifras fueron cuestionadas, teniendo en cuenta que muchos de esos tanques se encuentran almacenados al aire libre desde hace mucho tiempo, lo que hace dudar en cuanto a las condiciones reales de recuperación. Sin embargo, los vehículos que no puedan ser puestos en condiciones de servicio se transforman en una fuente de repuestos.
Además, esas cifras provienen básicamente de los recuentos de los antiguos arsenales de la ex URSS. Es sabido que parte de ese arsenal cayó en manos de los ejércitos de los países que formaban parte del bloque soviético. Ucrania, Bielorrusia y Polonia heredaron una cantidad significativa de esos vehículos.
Con lo cual, evaluaciones más recientes reducen esa cantidad a 6.000 tanques aproximadamente, un 30% aproximadamente del número inicial, con cierta posibilidad de poder volver al servicio.
A estos 6.000 tanques en reserva, hay que sumar unos 2.987 tanques operativos en el ejército ruso al comienzo de la invasión de acuerdo con distintas fuentes.
Un poco de historia: un enorme legado que mantener
Con la disolución de la URSS, un gran número de unidades se convirtieron en bases de almacenamiento, principalmente en los distritos militares cercanos a los Urales. En aquella época eran tres: el distrito de Siberia, el distrito de Transbaikal y el distrito de Lejano Oriente; este último albergaba varias divisiones de reserva llamadas "profundas", destinadas a ser utilizadas como refuerzo o en una segunda fase de las maniobras (contraataque).
Además, con los importantes recortes presupuestarios en los años 90 luego de la disolución de la URSS (10.000 millones de dólares en los 90 versus 300.000 millones en la URSS) muchas unidades fueron disueltas para reducir el número de equipos militares que debían mantenerse en condición operativa.
A su vez, en 2012 el Ministerio de Defensa ruso dispuso la eliminación de muchos modelos en reserva considerados obsoletos, como los T-55, T-62 y T-64. La realidad es que el proceso fue muy lento y de manera paulatina. Si bien los T-64 prácticamente han desaparecido, un gran número de T-62 permanece en reserva, muchos de los cuales fueron vistos ya en la guerra con Ucrania.
Concentración de bases en los montes Urales
Para respetar el Tratado sobre Fuerzas Convencionales en Europa, la Unión Soviética y luego Rusia establecieron bases de reserva más allá de los Urales. Tan es así, que, en esa lejana geografía, se encuentran 24 de las 28 bases existentes.
Mientras que 9 bases están dedicadas al almacenamiento de tanques y vehículos blindados de reserva, las otras bases más pequeñas son centros de reparación y modernización que brindan apoyo directo a las unidades operativas.
Bases de almacenamiento y reserva
Estas unidades son las encargadas de almacenar, mantener y, si es necesario, reformar los tanques de combate del Ejército Ruso. Muchas existen desde el final de la 2° Guerra Mundial y están directamente adscriptas a la Dirección General de Vehículos Blindados del Ministerio de Defensa.
Estas bases están generalmente equipadas con un batallón de mantenimiento encargado de gestionar el parque de tanques de acuerdo con las necesidades y prioridades fijadas por el Estado Mayor ruso.
Existen nueve Bases de Reserva y Almacenamiento de Tanques repartidas por territorio ruso, principalmente en los Distritos Militares Central y Oriental:
1. Distrito Militar Occidental:
· 22ª Base en Bouy.
2. Distrito Militar Central:
· 349ª Base en Topchikha
· 1311ª Base en Verkhnyaya Pyshma
· 2456ª Base en Yarokovo
· 2544ª Base en Kozulka
· 6018ª base en Kamyshlov
3. Distrito Militar Oriental
· 769ª Base en Ulan-Ude
· 1295ª base en Arsenyev
· 111ª base en Komsomolsk en Amur
Bases de reparación y modernización
Estas bases se pueden utilizar para reparar tanques, vehículos blindados y militares empleados por las fuerzas terrestres rusas. Apoyan directamente a las unidades operativas del sector. Este estudio aquí se centrará en las bases de reserva de tanques que concentran casi todos los tanques de combate.
Estudio de bases de tanques centrales al 24/02/2022
Las imágenes de satélite utilizadas para este análisis cubren el período comprendido entre abril y septiembre de 2021, es decir, entre 10 y 5 meses antes de la invasión a Ucrania en febrero de 2022.
Diez bases concentran casi el 95% de la reserva de tanques del ejército ruso. Unos 5.795 tanques rusos en diferentes estados de conservación almacenados al aire libre (el Institut Action Resilience no tuvo en cuenta los tanques desmantelados cuyas torretas han sido retiradas).
De estos 5.795 tanques, 4.786 fueron perfectamente identificados (modelos y variantes). Sobre el resto no identificado se han realizado hipótesis del modelo de acuerdo con los detalles observados.
Estas bases, además, disponen de un almacenamiento de 1.950 tanques en el interior de sus galpones o edificaciones.
Con lo cual, la suma de los tanques almacenados en el exterior más full almacenamiento en el interior daría 7.745 tanques en reserva.
El Institut Action Resilience realizó una especulación de que el 40% de ese espacio interno está ocupado para el mantenimiento o modernización de tanques, ya que el resto del espacio puede estar abocado al mantenimiento de otros vehículos blindados, como los numerosos BMP o BTR presentes en esas bases, o simplemente pueden ser edificios ya en desuso como puede observarse en las imágenes satelitales.
Esta nueva cuenta aporta entonces el total teórico estimado de 6.000 tanques (+/-) citados en la primera parte de esta nota.
Gracias a la identificación de los modelos de tanques y al control cruzado de la información sobre los modelos de tanques alojados en las distintas bases de reserva es posible expresar tendencias en cuanto al nivel de modernidad de los modelos de tanques presentes en estas bases.
Uno de los primeros resultados obtenidos es que las bases situadas en el Lejano Oriente (este del país), como Komsomolsk del Amur y Arseniev, tenían casi exclusivamente tanques T-54/T-55, T-62 y T-80 (se identificaron unos 450 T-80BV y 170 T-80UD).
La única base de reserva del Distrito Militar Occidental (Bouï) cuenta con modelos de tanques mucho más recientes, como el T-90. Esto tiene lógica, ya que esta base arma principalmente a las unidades de este Distrito que se enfrentan directamente a la OTAN en términos de posicionamiento estratégico.
Otro resultado obtenido fue que en el Distrito Militar Central se almacena un gran número de T-72, de los cuales la mayoría (al menos 1100) son variantes que datan de los años 70 (T-72 "Urales" y T-72A) en un estado de conservación lamentable y condenados seguramente a chatarra. Otras variantes más modernas, como son el T-72B y el T-72B Obr. 1989 fueron observados en una cantidad de 330 unidades a las que se suman 625 unidades que no pudieron ser identificadas, dando un total de 2055 T-72 en reserva, de los cuales 955 están en condiciones de conservación aceptable.
En las bases de Kozoulka y Topchikha fueron observados T-64 que no podrían ser puestos en estado operativo, ya que cuentan con motores de fabricación ucraniana.
Con lo cual, a febrero de 2022 se observa que una gran mayoría de los tanques almacenados es anterior a 1980.
En resumen, siguiendo con la lógica de las prioridades del Ejército Ruso, cada base de reserva alberga modelos específicos.
Como comentamos más arriba la única base de reserva del Distrito Militar Occidental incluye T-90, y también T-80BV empleados en las unidades emplazadas de Moscú y San Petersburgo. Es probable que esta base, también apoye a las unidades del Distrito Militar del Sur que operan T-90A y que no cuenta con una base de reserva.
Una perspectiva de las pérdidas de tanques en Ucrania
De acuerdo con el conteo de perdidas llevada por el Blog Oryx al 27 de agosto de 2023 (https://www.oryxspioenkop.com/2022/02/attack-on-europe-documenting-equipment.html), las pérdidas del ejército ruso a esa fecha eran de 2.255 tanques de todos los modelos. La metodología llevada a cabo para ese conteo es el respaldo de fotos y videos de cada tanque destruido o capturado para poder ser contabilizado. Con lo cual seguramente muchas pérdidas no estén contabilizadas al no contar con material fotográfico que lo respalde.
Es por eso por lo que el Institut Action Resilience asigna un factor de 1,3 a 2 esas pérdidas, para justamente poder contemplar aquellas que no han sido registradas por no existir imágenes que las respalden. En nuestro análisis, vamos a ser conservadores, y tendremos en cuenta un factor de 1,3, o sea sumamos un 30% a las perdidas documentadas.
Entonces, ¿cuál es la disponibilidad de tanques?
Teniendo en cuenta todos los datos que hemos citado sumada a la información del Institut Action Resilience, hemos podido armar este cuadro a modo resumen.
Variables a tener en cuenta:
· Recuperables: se entiende por unidades que pueden volver al servicio en condiciones similares a las originales.
· Nuevas entregas: anual de 390 nuevas unidades. 585 desde el comienzo de la invasión.
· Pérdidas: +30% a las perdidas documentadas por Oryx
· Unidades en servicio en febrero 2022: según IISS
· Reservas: en el caso de los T-54/55, de los T-62 y T-64 se estima que el 50% es recuperable. Para los T-72 se tuvo en cuenta el 50% de las 955 unidades en estado de conservación aceptable. Distinto el caso de los T-80 que todos se encuentran en buen estado de conservación. Por último, para las unidades desconocidas se estimó que un tercio es recuperable.
Resultados
La primera lectura que podemos sacar es que el Ejército Ruso tiene un stock disponible de unidades similar al de febrero de 2022, pero con una proporción de modelos muy antiguos, ya que se nota una disminución importante en los modelos T-72 y T-80, los que están siendo reemplazados por unidades T-62 y T-54/55.
El segundo punto que se observa es que la disponibilidad de unidades nuevas entregadas está por debajo de las necesidades por las pérdidas en combate. El tema de la producción de tanques por la industria rusa lo analizaremos en otra oportunidad, pero la baja cantidad de T-90 en Ucrania y que los T-14 Armata aún no hayan participado de los combates es una muestra de esto. Se estima que las fabricas rusas entregan unas 390 unidades nuevas o moderinzadas al año, un numero bastante inferior a las 2,5 unidades perdidas por día. Un dato importante es que hasta hora se han modernizados las unidades almacenadas que estaban en mejores condiciones, por lo tanto, las que menos tiempo requieren de trabajo (el análisis del IAR cita que cada unidad almaceneda necesita entre 30 y 60 días de trabajo). Se supone que a medida que pase el tiempo les costará más tiempo recondicionar carros de combate en peor estado.
El tercer punto, y mas importante, es la perdida de las tripulaciones entrenadas. Muchas brigadas han sido prácticamente diezmadas a causa de las malas estrategias utilizadas en el campo de combate, sumado a la muy baja tasa de supervivencia de los tanques rusos cuando son impactados. Hemos visto innumerables videos donde las torretas “vuelan por el aire” debido al cargador automático (carrusel) ubicado debajo de la torreta, con las municiones listas para disparar. Si los tanques son alcanzados cerca del carrusel, explotan todas las municiones (40 aproximadamente según el modelo) al mismo tiempo, generando el desprendimiento de la torreta y la muerte casi segura de las tripulaciones.
Por último, y teniendo en cuenta las complejidades económicas que atraviesa Rusia, sumado al embargo de material sensible por las sanciones impuestas en 2022, los tanques que son entregados al ejército ruso son de menor calidad a los que reemplazan. Se ha observado que modelos de T-72B3 Obr.2016 o de T-80BVM recientemente modernizados salieron de las fábricas con ópticas de vieja generación. En cuanto a costos de las modernizaciones, la revisión de un T-72 es de aproximadamente de U$S 383.000, la conversión de un T-90 al estándar T-90M es de U$S 2,8 millones y la conversión de un T-72B a B3 es de U$S 1,2 millones.
Escenario futuro
Con toda esta información el IAR armó tres escenarios, para mí de los más certeros y serios.
· Escenario actual: con mismo ritmo de perdidas observado hasta ahora.
· Ofensiva ucraniana exitosa, con recuperación de territorios.
· Estancamiento de la guerra, con Rusia reteniendo los territorios ocupados.
Escenario 1
Si el escenario del conflicto se desarrolla como hasta ahora, con un ritmo de perdidas superior a las posibilidades de la industria rusa de reemplazar el material por unidades modernas (¡y tripulaciones entrenadas!) vamos a ir viendo una disminución de disponibilidad de tanques T-80 y T-72, con un aumento de T-62. En cuanto a la flota de T-90, y de acuerdo con las capacidades de las fábricas que comprometen transformar unas 100 unidades anuales a la versión T-90M, este modelo será casi exclusivamente para unidades de élite del ejercito ruso. Muy lejos aún de poder transformarse en unidades masivas.
Escenario 2
Si los ucranianos logran una ofensiva exitosa, acelerando la recuperación de territorios, traería una destrucción a un ritmo acelerado de la flota de tanques restante y en servicio, dejando al Ejército Ruso con incapacidad de montar acciones ofensivas.
Escenario 3
El escenario de un estancamiento del frente daría una hipótesis de recuperación de la flota de tanques. Se vería crecer la flota de los modelos T-72 y T-80 aunque se pone en duda si podrán volver a los niveles anteriores a la invasión. Mismo caso los T-90, donde se vería una mayor cantidad de disponibilidad de la versión T-90M.
Conclusiones
La industria de defensa rusa todavía es capaz de producir tanques, pero a un ritmo insuficiente para compensar las pérdidas.
Rusia todavía tiene una reserva sustancial de tanques, aunque la calidad de los tanques puestos en servicio o devueltos a servicio está disminuyendo. Los tanques rehabilitados en los últimos meses son cada vez más antiguos. Se han observado ejemplares del T-62, T-55 y T-54 en el teatro de operaciones.
El punto anterior trae aparejados otros problemas para el mantenimiento y cadena logística en el frente de combate, ya que hay una gran cantidad de modelos y versiones operando en bajas cantidades en cada unidad. Además, se han tenido que incorporar y capacitar a mecánicos y especialistas en esos modelos más antiguos.
Por otro lado, los modelos más antiguos necesitan mayor periodicidad de mantenimiento.
La industria de defensa rusa lucha por encontrar componentes sustitutos de calidad.
Aunque las existencias siguen siendo importantes, los que quedan para una posible vuelta al servicio son los que en peores condiciones de preservación de encuentran, lo que demandará mayor tiempo de trabajo. Una gran mayoría son T-72 de las versiones iniciales y T-62. Los números de T-80 decrecen al haber sido modernizados ya en gran cantidad.
Los mejores tanques preservados ya han sido enviados al frente para cubrir las pérdidas del 2022.
Será un enorme desafío formar nuevas tripulaciones de calidad.
Por último, y teniendo en cuenta la provisión de armas AT constante por parte de EEUU y OTAN (Milan, Javelin, Instalaza C90, Panzerfaust 3, Carl-Gustav y AT4) sumado a una gran cantidad de drones suicidas, los modelos mas antiguos de tanques puestos en servicio no tendrán muchas posibilidades de supervivencia en el frente. Teniendo en cuenta que las versiones más modernas y mejor equipadas con blindaje reactivo han sufrido enormes bajas.
Fuentes
Como he citado, esta nota se basa en un informe del Institut Action Resilience con sede en Francia, más investigaciones llevadas a cabo por mí.
Se basa en documentos publicados por:
@jpartej
@oryxspioenkop
@TankDiary
@VDV_libros de texto
@Fiesling2050
@RALee85
@CovertCabal