Por Santiago Rivas Con este reporte finalizamos la cobertura de actividades del Ejercicio Integrador Dédalo 2022 de la Fuerza Aérea Argentina, contando las acciones realizadas durante el lunes 3 y el miércoles 5 de octubre. Como se informó, el ejercicio es la preparación de las unidades que tomarán parte en el Ejercicio Salitre IV que comenzará el próximo lunes 10 de octubre en Antofagasta, Chile.
El tercer día del ejercicio comenzó con un briefing ya realizado en su totalidad en idioma inglés, así como las comunicaciones y los debriefings, para trabajar en el estándar de la OTAN.
Durante la mañana, se efectuó una misión hacia el sudeste de la V Brigada Aérea, en donde los McDonnell Douglas A-4AR Fightinghawk de la V Brigada Aérea proveyeron escolta, así como también realizaron tareas de interdicción. Además, dos secciones de FAdeA IA-63 Pampa III de la VI Brigada Aérea y una de Pampa II de la IV Brigada Aérea efectuaron interdicción.
Por otro lado, un Learjet 35A del Grupo de Reconocimiento Aeroespacial de la II Brigada Aérea realizó el reconocimiento fotográfico de los blancos, operando directamente desde su base en Paraná, Entre Ríos.
A la vez, los T-6C+ Texan II de la Escuela de Aviación Militar actuaron como Red Force (enemigos), intentando interceptar a los aviones de interdicción.
Por la tarde se efectuó una misión solamente con aviones Pampa III, que realizaron apoyo aéreo cercano.
El martes 4 de octubre, debido a que al mediodía se realizó la ceremonia de Vuelo Solo de tres nuevos pilotos de A-4AR Fightinghawk, en la V Brigada Aérea, el ejercicio solo se realizó a primera hora de la mañana, con una salida de cuatro Pampa III para realizar una misión de apoyo aéreo cercano, mientras que en las últimas horas de la tarde se efectuó un briefing para ir puliendo algunos aspectos del trabajo de planificación de las misiones y debriefing de las mismas según los estándares de la OTAN.
El miércoles, el mal tiempo impidió la salida de tiro prevista, en donde se emplearían bombas Expal de 250 kilos en el polígono de tiro de Antuna, donde se simularía la destrucción de un núcleo de abastecimiento del enemigo. El trabajo lo realizarían tanto los A-4AR como los Pampa II y III. La presencia de un fuerte de tormenta bastante intenso en la zona no solo generaba techos muy bajos, sino que, al estar armados los aviones con bombas de guerra, no era posible usar, en caso de necesidad, aquellas pistas de alternativa que son aeropuertos civiles, por lo que se canceló la salida.
Sin embargo, es importante aclarar que este tipo de ejercitaciones tienen en su parte teórica uno de sus aspectos más importantes, ya que, en operaciones de gran envergadura, como las previstas en el Salitre, la planificación de las misiones, para coordinar el trabajo de decenas de aeronaves de distinto tipo, en un escenario muy complejo, es fundamental y de una dificultad bastante importante.
Por otro lado, debido a la falta de reabastecedores KC-130H Hercules disponibles, no se efectuaron operaciones de reabastecimiento en vuelo con los A-4AR Fightinghawk, a pesar de que originalmente estaba previsto.
En las operaciones, dado que los aviones enemigos estarán representados en el Salitre por F-16A/B Fighting Falcon, Northrop F-5E Tigre III, Enaer/Casa A-36 Halcón y Embraer Super Tucano de la Fuerza Aérea de Chile, se simuló la presencia de dichas aeronaves como amenazas. Así, los operadores de radar del Grupo 1 de Vigilancia y Control Aeroespacial simularon la presencia de los mismos y guiaron a los aviones de ataque para evitarlos y a la escolta para enfrentarlos. Además, se simuló la presencia de defensas antiaéreas como sistemas de misiles SA-18 y SA-22 de medio y largo alcance y manpads de defensa de corto alcance.
Como final del ejercicio se realizó una reunión entre todos los participantes para analizar las lecciones aprendidas, establecer aquellos puntos a mejorar y hacer un análisis general de todo el trabajo realizado.
