Por Santiago Rivas
Visitamos nuevamente a tres de las principales sedes de Embraer, São José dos Campos, Eugênio de Melo y Gavião Peixoto, donde pudimos ver a fondo todo lo que el fabricante brasileño está llevando a cabo no solo en el área productiva, sino, más importante, en lo que se refiere a la innovación, un aspecto en donde están apostando muy fuerte.
Entre el 30 de mayo y el 1º de junio, Embraer invitó a distintos medios especializados de todo el mundo a recorrer sus principales plantas en Brasil y poder dialogar con los directivos de las distintas áreas de la empresa, los cuales informaron sobre los proyectos que se llevan a cabo, cómo ven los distintos mercados del sector aeroespacial y defensa y las perspectivas que tienen para el futuro.
Según explicó Francisco Gomes Neto, presidente y CEO de Embraer, la compañía, ya con 53 años de vida, ha entregado más de 8000 aviones en más de cien países y hoy cuenta con cinco áreas: comercial, ejecutiva, defensa y seguridad, servicios y apoyo y Embraer X.
En cuanto a los recursos humanos, Gomes Neto destacó que Embraer posee más de 18.000 empleados, de los cuales 2400 están fuera de Brasil. Además, 1300 tienen alguna maestría, doctorado o posgrado y la empresa ha lanzado un programa de maestría en ingeniería aeronáutica y otro de especialización en desarrollo de software, entre los distintos esfuerzos que llevan a cabo para mejorar las capacidades de quienes la integran.
Gomes Neto explicó que 2020 fue un año difícil para la Embraer, al tener que enfrentar los problemas generados por la pandemia y por la caída del acuerdo de fusión con Boeing, reduciéndose los ingresos un 30 %, lo que llevó a reestructurarse y enfocarse en proteger los empleos y mantener el flujo de ingresos. Así, en 2021 la empresa se recuperó, con una suba del 12 % de los ingresos, alcanzando 4.200 millones de dólares y prácticamente eliminando las pérdidas, y se enfocó en trabajar mucho en los proyectos de innovación, especialmente en Eve, para hacerlo realidad. Ahora, esperan pasar los 4.500 millones de ingresos en 2022 y retomar el crecimiento entre 2023 y 2026. Gomes Neto remarcó que el plan de recuperación primero apunta a vender más, luego a enfocarse en la eficiencia de la empresa, las asociaciones estratégicas y finalmente la innovación.
Actualmente, apuntan también a bajar los costos de los productos para reducir el impacto de la innovación.
En cuanto a esto último, se están enfocando primero en el uso de la electricidad para propulsar aeronaves, el vuelo autónomo y la inteligencia artificial, y subrayó que un 40 % de los ingresos de la empresa en los últimos cinco años fueron por innovación.
Antonio García, vicepresidente de relaciones financieras e inversores, explicó que actualmente el 75 % de los accionistas de la empresa son extranjeros y que un 90 % de los ingresos de la empresa son generados fuera de Brasil, mientras que antes de la pandemia ese valor era del 85 %.
Un mundo que gasta más en defensa
Jackson Schneider, presidente y CEO de Embraer Defense & Security, describió cómo está cambiando la inversión en defensa en el mundo, tanto por las necesidades logísticas que se generaron por la pandemia como, más recientemente, por la guerra en Ucrania. “El mundo no será el mismo luego de la guerra en Ucrania” afirmó, y destacó que hoy cada vez se gasta más en defensa, superándose en 2021 por primera vez la cifra de 2 billones de dólares, casi el doble de lo que el mundo gastaba en el año 2000. “Tenemos preguntas para las que no tenemos respuesta” indicó sobre los nuevos desafíos que se plantean a medida que la guerra genera nuevas realidades, y agregó que “el gasto irá hacia arriba y durará algún tiempo, no será algo corto”, para explicar luego que los sistemas logísticos de las fuerzas están siendo analizados y modernizados y eso es una oportunidad para el avión de transporte KC-390, cuya demanda estiman que se duplicó o triplicó. Además, agregó que hay muchos conflictos potenciales y la logística se va a considerar de una manera distinta. Así, el crecimiento en el gasto en defensa incluye un cambio en las prioridades y en qué se gasta, buscándose nuevas soluciones.
Embraer en defensa
Si bien no es uno de los sectores que más ingresos aporta a la empresa, con un 15 % de la facturación, es uno que está en las propias raíces de Embraer, ya que nació junto con ella. Schneider brindó una completa presentación de los distintos proyectos y productos de la empresa, no solo en el sector aeronáutico, sino también espacial, naval y del ciberespacio. La empresa, que comenzó solo con aviones, en 2011 sumó el área de radares, para seguir en 2012 con el SISFRON, el sistema de monitoreo de las fronteras de Brasil, que está en plena ejecución. Luego, en 2017 entraron en el área espacial con Visiona, mientras que en 2019 pasaron a integrar, junto a su subsidiaria Atech, el consorcio que producirá las corbetas clase Tamandaré para la Armada de Brasil, integrando los distintos sistemas de los buques. Finalmente, en 2021 tomaron el control de la empresa de ciberseguridad Tempest, con una fuerte presencia ya en Brasil, y ahora están ingresando al ámbito de la ciberdefensa.
Al día de hoy, la empresa ya lleva entregados más de 1400 aviones para operadores de defensa, además de 58 radares, que operan en más de 60 Fuerzas Armadas y gobiernos.
KC-390
El avión ha superado ya las 5000 horas de vuelo, contando con 22 pedidos de la Força Aérea Brasileira (FAB), cinco de la Portuguesa y dos de la Húngara. El primer ejemplar portugués, que pudimos apreciar durante la recorrida por Gavião Peixoto, ya está siendo terminado y será entregado en breve. Los aviones de ese pedido cuentan con sistemas de comunicaciones, datalink y otras capacidades para operar dentro de la OTAN.
Si bien la FAB indicó que quiere reducir el contrato hasta 15 unidades, para poder hacerlo debería renegociar el mismo, ya que la ley brasileña solo permite reducirlo o agrandarlo en un 25 %, y el contrato original era por 28 unidades. De esos, actualmente se encuentran en el proceso final de producción los aviones FAB 2858 y 2859, que son los aviones 9 y 10 de serie respectivamente (un avión de serie está siendo actualmente empleado para ensayos y luego será entregado a la FAB. El primer avión destinado a Portugal es el 11º de serie).
Schneider destacó que actualmente consideran que existe una flota global de unos 1500 transportes tácticos en el segmento del KC-390, que tiene una antigüedad promedio de 31,2 años, por lo que un buen porcentaje de esa flota deberá ser renovado pronto. El mercado se había detenido con la pandemia, pero, según explicó Schneider, todo cambió rápido por la guerra en Ucrania y han recibido muchos contactos de distintos países que precisan aviones en el corto plazo, algunos de los cuales, explicó, Embraer ni siquiera los consideraba como posibles.
Actualmente, la empresa está llevando a cabo una misión comercial para promocionar el avión por ocho países de Medio Oriente, dos de Europa y dos de África, en base a contactos que recibieron de esos estados, la cual esperan terminar para el 10 de junio. Allí están evaluando misiones específicas que esos países requieren, como reabastecimiento en vuelo de aeronaves determinadas que allí se operan o el transporte de vehículos que operan sus Fuerzas Armadas. Además, están participando de la competencia en Holanda para reemplazar cuatro C-130H Hercules de la Fuerza Aérea Holandesa.
El STOUT no está cancelado
Consultamos a Schneider sobre el proyecto STOUT por un avión de transporte liviano de propulsión híbrida, luego de que la FAB anunciara que lo cancelaba ante la falta de presupuesto y la necesidad de enfocarse en los programas de aviones de caza y el KC-390. Schneider indicó que, tras terminar la etapa que inicialmente habían planeado con la fuerza, que era la fase preliminar de desarrollo, analizando el sistema de propulsión y socios estratégicos, la empresa por ahora solo lo considera suspendido y explicó que esperan retomarlo apenas haya condiciones, incluso con otros potenciales socios, que pueden ser fuera de Brasil.
Otros productos
En lo que respecta al Super Tucano, destacó que ya se han entregado más de 260 a 16 fuerzas aéreas y han superado las 500.000 horas de vuelo, incluyendo operaciones en combate. Además, Schneider indicó que están en negociaciones con dos países de África interesados en el modelo.
También destacó los aviones para misiones especiales, como los Phenom para entrenamiento, Phenom y Legacy para evacuación aeromédica, Legacy para verificación de radioayudas, VIP y AEW&C (en su variante P600 AEW&C) y el Lineage para vuelos VIP. El P600 AEW&C se había frenado en su desarrollo debido a la pandemia, pero esperan retomarlo ahora y ven una gran oportunidad.
En la parte de sistemas terrestres, destacó los radares, de 20, 60, 200 y 370 km de alcance, el primero para vigilancia terrestre, el segundo para defensa aérea, el de 200 km para vigilancia de largo alcance y el de 370 km de alcance para control del espacio aéreo. Ya han vendido sistemas de monitoreo de fronteras a un país de África y están negociando sistemas terrestres con tres países de África, dos de América Latina y uno de Asia.
En el área espacial, con Visiona están trabajando junto a Telebras en el desarrollo de nanosatélites, esperando lanzar los primeros este año.
En cuanto a drones, Schneider indicó que ese es un objetivo de Embraer, pero que por ahora están enfocados en el desarrollo de sistemas y componentes.
Aviación civil
En el segmento aerocomercial, un dato relevante fue que se espera lanzar el desarrollo de la nueva familia de turbohélices en 2023, que tendrán un fuselaje de la misma sección que la familia E2, con capacidad para 50 a 90 asientos. Actualmente, la familia de E-Jets (E170 a 195 incluyendo los E2) ya ha pasado los 1500 aviones en servicio y cada uno tarda en ser fabricado unos dos meses en total.
A la vez, están poniendo el foco en la sustentabilidad, área en la que comenzaron a trabajar hace 20 años y ahora apuntan al objetivo de cero emisiones en 2050. Pero, más allá de que los aviones sean sustentables, la empresa ya emplea en sus plantas en Brasil un 100 % de electricidad producida de manera renovable, valor que es del 67 % en sus plantas a nivel mundial.
En este sentido, la empresa sigue apostando al proyecto eVTOL de movilidad urbana, que forma parte del proyecto Eve de EmbraerX, que es el brazo disruptivo de la empresa, creada en 2017. Daniel Moczydlower, CEO de EmbraerX destacó que “la innovación sirve solo si genera impacto”, si la idea permite crear un nuevo producto o servicio, y si bien agregó que es difícil medir el impacto de la innovación, lo miden según los ingresos que genera un nuevo producto durante cinco años, a pesar de que el impacto puede alcanzar 10 o 15 años. Así, según mostró Moczydlower, en la última década entre un 30 y un 52 % de los ingresos de Embraer fueron generados por la innovación.
Para avanzar en el concepto, definió la existencia de tres horizontes, el primero de los cuales implica invertir en productos o servicios conocidos y en mercados conocidos, pero con mayor efectividad y productividad. El segundo horizonte implica introducir un producto que saben hacer, pero en un mercado nuevo, como fue el Phenom y el ingreso de Embraer en el sector de aviación ejecutiva. Otro caso puede ser ingresar con un producto innovador en un mercado ya conocido, como son los satélites y el proyecto de corbetas Tamandaré en el mercado de defensa. Pero en 2016 concluyeron que tal vez no eran lo suficientemente innovadores y llegaron al tercer horizonte, que es un producto nuevo en un mercado nuevo, que en algunos casos ni siquiera existe.
En 2016 visitaron el Silicon Valley y pensaron en crear una empresa disruptiva que transforme la manera en que se piensa la movilidad aérea y así nació EmbraerX en 2017 y el Eve como su primer spin-off para repensar la movilidad urbana, con el eVTOL y el sistema de gestión de tráfico aéreo UATM. A la vez, crearon Beacon, una plataforma para la gestión del mantenimiento, mientras que constituyeron el Fundo Aeroespacial, un fondo de inversión para participar en distintas empresas de alta tecnología aeroespacial, entre las que se destaca la citada Tempest. También crearon otro fondo llamado Catapult en el Silicon Valley, enfocado en empresas de inteligencia artificial, internet de las cosas, automatización, robótica y sistemas embebidos.
Dentro de las empresas con las que se han asociado está Pyka, un emprendimiento de California que ha desarrollado el Pelican, un avión aeroaplicador autónomo que ya ha comenzado las pruebas en vuelo en Estados Unidos, América Central y en Brasil y en poco tiempo esperan tener un plan para avanzar con la certificación.
En cuanto al eVTOL, están probando en un helicóptero los sensores, para evaluarlos en un entorno urbano y que las máquinas comiencen a aprender, detectando obstáculos de todo tipo y sitios de interés y medir la distancia a los mismos desde la aeronave, por medio de un LIDAR y siete cámaras. Esperan tener listo el eVTOL para el año 2026, para lo cual planean invertir unos 400 millones de dólares. Además, anunciaron la asociación con Porsche Consulting para pensar la logística, la estrategia de servicios y la producción.
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