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Entrevista a Agustín Rossi, ministro de defensa de Argentina

Hablamos en exclusiva con el ministro sobre el recientemente aprobado Fondo para la Defensa y los distintos programas que se apunta a impulsar, además de cómo ve las Fuerzas Armadas hacia el futuro.

Por Santiago Rivas

¿Qué representa la aprobación del Fondef y cómo esto puede generar un cambio para la defensa en Argentina?

Para nosotros y para todos es un hecho histórico, la primera vez en el país en que las Fuerzas Armadas van a tener un fondo específico para equipamiento, nunca lo tuvieron. Obviamente que para nosotros va empezar a revertir la curva de desinversión de las Fuerzas Armadas. Que nos va a permitir tener una política de defensa más elocuente, más eficiente, para que las Fuerzas Armadas puedan cumplir con las misiones que le dan la Constitución Nacional y las leyes, garantizar la soberanía en nuestros espacios marítimos, terrestres y aéreos. Claramente hay que tener un instrumento militar que tenga militares formados, capacitados, instruidos, con compromiso con la democracia y con los derechos humanos y las instituciones de la república, pero también que tengan un equipamiento acorde a eso. Para poder tener una política de defensa reactiva, porque estamos preparados para reaccionar, no para accionar, cooperativa con todos los países del mundo, pero sobretodo con los de la región, y claramente disuasiva, para disuadir tenés que tener con que, si no es muy difícil. Desde ese punto de vista de las fuerzas armadas es un antes y un después. Que sea un fondo específico, además de la permanencia, no son recursos que se destinan presupuestariamente este año, significa que los vas a tener el año que viene, el posterior y el otro año. Y vos sabes que las decisiones en defensa necesitan mucha planificación y cuando tomás una decisión hoy, vas a terminar viendo los resultados en cinco o seis años. Nosotros tomamos la decisión del TAM2C en el 2014. Se discontinuó, pero si se hubiera continuado hoy ya tendríamos hecho el setenta ochenta por ciento de los tanques, pero ahora estamos como en el 2014. Entonces esto permite planificar a futuro.

El tercer elemento es el punto de vista cultural. Yo le he dicho a los jefes de las fuerzas que el Fondef no está pensado en ellos, está pensado en el subteniente, el mayor y el capitán, que son los que empiezan su carrera y está destinado fundamentalmente a motivarlos y que tengan las expectativas que se necesitan para llevar adelante la carrera militar. Yo les he dicho, en las pocas oportunidades que he tenido de tener contacto con algunos de ellos, que cuando uno ingresa en el Colegio Militar o a la Escuela de Suboficiales Sargento Cabral viene con una mochila llena de sueños. Después en el transcurso de la carrera militar esos sueños se van desgastando, mi responsabilidad es que esos sueños se concreten. Para eso era necesario contar con esto. Es muy simple, el que ingresa a la Escuela de Aviación lo que necesita son aviones para poder volar, el que ingresa a la Armada quiere navegar, el que ingresa al Ejército si es artillero quiere tirar, si es infante quiere tener posibilidad de desplegarse, quiere tener vehículos para transportarse. La verdad es que estábamos en un escenario en el que se necesitaba un golpe en este sentido.

La idea es que dentro de veinte años tengamos unas Fuerzas Armadas distintas a las que tenemos ahora, en el sentido de estos niveles de equipamiento. Esto es hacia las Fuerzas Armadas, después la otra parte es la industria de la defensa. Porque la ley del Fondef, igual que la Ley de la Reestructuración de las Fuerzas Armadas contempla un escalonamiento de la manera en que se tienen que invertir los fondos: primero utilizar todo lo existente que se pueda utilizar, segundo fabricar en Argentina y tercero ir afuera, pero con transferencia de tecnología, para que en algún momento se pueda pensar que se puede producir acá en la Argentina.

Entonces en ese marco y en la situación que tiene el país hoy, también para la industria para la defensa y para la industria argentina es una enorme posibilidad. Vos sabés que somos los campeones mundiales del prototipo. Tenemos una idea, la convertimos en proyecto, lo llevamos a cabo, funciona excelentemente bien, hacemos uno, dos o tres similares y la serie nunca la alcanzamos. Porque no tenemos flujo, y al no tener flujo es imposible tener y llevar adelante una serie. Si alguna vez pensamos exportar el Pampa, necesitamos un mayor volumen de producción y para eso necesitamos un mayor flujo que nos permita sostenerlo. Estamos con un proceso de sustitución de importaciones en el Pampa. Es decir, aquellos productos que estamos importando se pueden hacer en Argentina ahora. Cuando va Fadea con una Pyme y dice “mirá, necesitamos que hagas esto” y la Pyme dice: “yo lo puedo hacer, para esta parte del Pampa tenemos que cambiar nuestra cadena da producción. Tengo que hacer tal inversión. Garantizame cuánto me vas a comprar, porque no voy a cambiar mi línea de producción para que me compres un solo elemento de estas características”.



El Pampa III sigue siendo uno de los pilares de la industria aeronáutica local. Foto: Santiago Rivas.


Además, en esta situación económica que estamos viviendo, la industria de la defensa es fuertemente multiplicadora de la actividad económica.

Te cuento algo, el otro día firmamos el convenio con Río Santiago para terminar las lanchas LICA, otro ejemplo de la discontinuidad. Lo habíamos firmado en 2015, quedo desactualizado, no se siguió invirtiendo y están ahí a medio terminar las dos lanchas. No es una inversión muy grande, creo que son unos cien millones, algo así, pero va a significar cuatrocientas personas que puedan trabajar en ese lugar.

Nosotros nos imaginábamos que con esto podemos seriamente pensar en un buque polar. Porque podés comprar el diseño en el mejor astillero que se pueda, hacer la ingeniería de detalle acá en la Argentina. Te puede llevar seis a ocho años la construcción, que es lo que lleva en cualquier otro lugar del mundo. Sería un enorme aporte para la industria de la defensa y la generación de puestos de trabajo en la argentina.



Se ha retomado la construcción de las dos lanchas LICA para instrucción de cadetes, suspendida en 2018. Foto: Santiago Rivas.

¿Cómo se está empezando a ver desde las fuerzas este cambio que genera el Fondef? de poder planificar proyectos a plazos más largos

Bueno hay un entusiasmo desbordante en esta posibilidad. Imagina que durante todos estos años era ir administrando lo poco que podía dar el presupuesto e ir a sacarle agua a las piedras. Ser ministro de defensa era eso, ver con las pocas posibilidades que tenías de qué manera ibas logrando que el deterioro no sea tan grande. Entonces estamos en la posibilidad de revertir el deterioro ¿De qué manera? Hay varios proyectos que ya están lanzados, lo que hay que hacer es potenciarlos. Repasemos algunos: programa Pampa, IA-100, Pucará, terminar con los P-3B, el Hercules que nos había quedado fuera del contrato con la empresa de Dallas.

¿Ese sería un sexto avión o el que estaba ya en Fadea?

El que estaba en Fadea, el quinto o el sexto. Pero ese si lo podríamos hacer. Terminar con el programa de radarización, hicimos solo la primera etapa, más el de Villaguay que se colocó para la cuestión del G20. Y hay un radar que está completado al ochenta por ciento, que iría a Mercedes, Corrientes. Pero necesitamos hacer la primera etapa para completar la radarización del país, es un programa que está en marcha y además Invap ha hecho una innovación del RPA al RPV200, que cumple las mismas funciones pero es más chico, más liviano, existe una obra civil menor, por lo tanto es más barato. Así que lo tenemos que llevar adelante. El de Posadas, que es uno de los españoles, de los de Indra. Esta viejo ya y hay que renovarlo, cambiarlo.

¿La idea es llegar a cuantos radares?

No me acuerdo el número, pero necesitamos un par más en el centro del país, y después tenemos que irnos a la zona sur del país, necesitamos un plan en ese sentido.

Yo estoy muy entusiasmado con la experiencia que estamos haciendo en la Fuerza Aérea con UAV clase 3, que sería también una cosa novedosa, convertir la base de Chamical en una dedicada totalmente a UAV. Pero, bueno, es un proyecto que estamos recién empezando.

¿El plan es que a los UAV los produzca Fadea?

Si, para mí la idea es que la Fuerza Aérea haga el prototipo y después lo produzca Fadea. Además, la planta de materiales compuestos que tiene Fadea es muy buena.

En el Ejercito ver lo de los TAM, hay un programa de remotorizar los jeep (Mercedes Benz 230G).

¿En el tema de los blindados, está la idea de volver a los blindados chinos o hay otras opciones?

Tenemos tres posibilidades, los Stryker, que son exclusivamente de movilización de tropa, son 8x8, tienen treinta años, pero están hechos a nuevo, estuvieron en Irak, creo.

Claro, pero solo se ofreció un lote

Claro, es un lote y que no son anfibios, pero bueno, son Stryker. Es un vehículo probado que utilizan muchos ejércitos del mundo. Después tenés los chinos, son nuevos, es un modelo como hacen los chinos para todo, no es el que utilizan en China, sino que es el tienen para exportar. No significa un disvalor, pero hay que decirlo. Lo mismo que cuando los chinos nos ofrecían los (aviones de combate) supersónicos, nos ofrecían el avión chino que volaba a Pakistán, no el que volaban ellos. Pero bueno, es una estrategia de ellos.

Norinco viene con la idea de instalar una planta acá en la Argentina. General Dynamics, la empresa que hace los Stryker, dice que si hacemos esta compra evaluaría la posibilidad de hacer una planta acá en la Argentina. La otra posibilidad, que nos es 8x8, sino 6x6, es el Guaraní que está haciendo el Ejército Brasileño con Iveco.



El IVECO Guaraní, junto al General Dynamics Stryker y el Norinco VN-1 son los modelos que analiza el Ejército para equiparse de blindados a ruedas. Foto: Iveco.

Además, el motor se hace en la Argentina

El motor es Iveco, se hace en Córdoba. Si bien, Iveco Defensa, que es la que participa en este acuerdo con el Ejército Brasilero, tiene poco que ver con Iveco Comercial. Esos son vehículos nuevos. Tiene la ventaja de hacerse casi en conjunto con Brasil y de que en el futuro podamos hacer el ensamblado. Tiene un atractivo geopolítico, que Brasil y la Argentina tengan el mismo blindado a ruedas es una señal. Estamos viendo y analizando las distintas posibilidades.

Además, estamos trabajando en un proyecto de remolcadores en Tandanor, que es un buque que necesita la Armada. No tenemos casi remolcadores, estamos pagando un montón de plata cada vez que entramos a puerto.


¿Cuántos necesita la Armada?

Cuatro o seis, de distinta magnitud, unos más chicos, otros más grandes. Pero estamos trabajando en ello, tenemos que terminar las LICA. Tenemos que hacer una inversión interesante en las MEKO para refuncionalizarlas. El viernes sacamos el ARA “Canal Beagle” y la inversión que se hizo fue de ochenta millones de pesos, porque íbamos a reemplazar tres toneladas de chapa y terminamos reemplazando diez.

Una cosa que creo que hay que hacer es la cuestión de los uniformes. La última vez que se compraron fue en el año 2014, en la anterior gestión, que se importaron de China. Ahora queremos hacer un acuerdo con industria textil argentina para ver si en tres años pueden hacer uniformes para todas las fuerzas, que para mí es importantísimo, una vez un militar me dijo “yo me paro en el espejo y el espejo me tiene que devolver un soldado. Y si tengo el uniforme roto no me lo devuelve”.

Además, antes era algo que se hacía en el país

Antes que teníamos Sastrería Militar, con un volumen importante, se hacía casi la totalidad de las cosas. Ahora hacen un numero de uniformes que sirven para reposición, pero creo que trescientos a cuatrocientos uniformes por año. La idea es hacer lo que hicimos años atrás, que era comprar dos uniformes por personal militar.

Con respecto a las MEKO, ¿la idea es retomar lo que se venía planificando antes y que participe INVAP?

El proyecto de INVAP con las MEKO estaba en 2014 y 2015, estaba muy entusiasmado el almirante Erize, que era el jefe de la Armada, pero sí, es una posibilidad. A mí me parece que esos buques hay que refuncionalizarlos y ponerlos bien porque todavía tienen para prestar su servicio.

En general, siempre se piensa en contar los años, nosotros contamos horas de vuelo u horas de navegación. Nosotros tenemos los Fokker F28, los Hercules, son aviones que tienen sus años, el F28 que está volando tiene 45 años, pero tiene horas de vuelo muy bajas en comparación con un avión de una línea aérea. Con los buques de la Armada pasa lo mismo, por una cosa no deseada, los últimos años hubo pocas horas de navegación. Entonces ahora tenemos una buena posibilidad de ponerlos en funcionamiento y cumplir con esto que te decía al principio, de primero tratar de usar todo lo que tengamos funcionando.

De hecho, dentro del Fondef van a tener que salir los recursos para pagar las OPV. Las OPV son un contrato que firmó el gobierno anterior, con una buena financiación, hay que reconocerlo. Pero el gobierno anterior no puso un peso, el primer pago lo hicimos este año. También ahí ya hay una inversión para la Armada Argentina de las OPV que están funcionando más que bien.



La modernización de las MEKO 140 y 360 sigue planeada, aunque todavía no hay un cronograma de trabajo definido. Foto: Santiago Rivas.

Y se está hablando de modificar dos de las MEKO 140 también como patrulleros ¿puede ser?

Hay que verlo, está claro que todo lo que significa la tarea de vigilancia y control sobre las 200 millas se ha convertido en un objetivo importante para la Armada Argentina. Este año hemos trabajado muchísimo en un nivel de complementación con la Prefectura y está claro que las OPV, y la que tenemos ahora, la ARA “Bouchard”, nos ha aumentado la capacidad para esa tarea. Así que no descarto las MEKO. Las MEKO hay que refuncionalizarlas, pero la hora de navegación de las MEKO debe ser muchísimo más cara que de las “Bouchard”. Entonces hay que ir viendo, la cantidad de personal que se necesita para navegar una MEKO debe ser muchísimo más que la que se necesita para navegar una “Bouchard”.

Todo esto es lo que ya está, después empezaremos a ver con las fuerzas y el Estado Mayor Conjunto una planificación de cuáles son las cosas que no están dentro de las iniciadas y que son de necesidad más urgente.

En la pesca ilegal ¿Cómo se está trabajando, por un lado, en la coordinación con Prefectura, y por otro, para ampliar la capacidad de control? Porque hay bastante dinero que pierde el país por este tema.

Bueno, estamos trabajando en varios aspectos, por un lado, se aprobó en el congreso un aumento de las multas a aquellos pesqueros que estén pescando dentro de nuestras 200 millas. Por otro lado, sé que hay una acción de la cancillería sobre los países que envían esos pesqueros. Porque no es que todos los países del mundo vienen acá, en general vos encontrás a China, Taiwán, España y Portugal.

Y por el otro lado nosotros estamos preparándonos y trabajando de forma coordinada. Este año se apresaron tres buques, uno portugués y dos chinos. El portugués lo hizo la Armada Argentina con el “Bouchard”, uno de los chinos lo hizo la Prefectura y el otro chino lo hicieron de forma conjunta la Prefectura y la Armada. Ahora en noviembre empieza otra temporada y que estamos coordinándonos y preparándonos para eso.

En el proyecto de ley de presupuesto 2021, aparecen los aviones de combate y de transporte mediano ¿Se está retomando el tema?

Eso está incluido dentro de la parte de los proyectos que pueden ser plausibles dentro del financiamiento externo

Depende de conseguir el financiamiento

Hay que conseguir el financiamiento y que sea considerado razonable para la Argentina y para el tesoro. Están los aviones de combate, están los de transporte mediano y los helicópteros de montaña. También está, yo creo que es una obra más que interesante, la Base Naval en Ushuaia. También están los 6x6 y 8x8, pero estos proyectos dependen de lograr financiamiento internacional, que no lo descarto, la Argentina, en la medida que ha renegociado adecuadamente la deuda, va a tener posibilidades de financiamiento internacional, en un escenario que, si bien es de recesión a nivel mundial, también es uno de tasas muy bajas, casi cero, con lo cual puede ser aprovechado por nosotros.

¿La idea es conseguir ese financiamiento y después pagar las deudas con los fondos del Fondef?

Me parece que a partir de que nos dieron el Fondef todos lo tendríamos que soportar con el Fondef. Pero si esa claramente es una posibilidad. También es una cosa si tenés dos o tres años de gracia, esas cosas hay que tenerlas en cuenta. El financiamiento de las OPV son casi nueve años, con distintos grados de intensidad, tenían un año y medio de gracia, después un primer pago, luego dos o tres años con pagos muy intensos, después van bajando la intensidad, pero tenés nueve u once años de financiamiento, que son un buen número para financiar un producto de esas características.

Dado que el Fondef prioriza la industria nacional. En aquellos productos que la Argentina no tiene la capacidad de producir ¿se está evaluando la posibilidad de haber asociaciones con empresas extranjeras que puedan ensamblar en el país?

Eso es lo primero que tenemos en cuenta. En el caso de que no se pueda producir en la Argentina y sea inevitable la compra en el exterior, eso contemplar siempre la posibilidad de transferencia de tecnología, Joint Venture, ensamble en la Argentina. Por ejemplo, los TAM se van a trabajar acá, en la planta de Boulogne.

La Argentina, con esta inyección de fondos para la defensa, da un paso enorme en lo que significa la industria para la defensa, sobre todo porque veo que en otros países uno tiene que pensar la industria de la defensa desde cero, en la Argentina no es así. La Argentina tiene patas sobre las cuales asentar la industria de la defensa: Fadea, Fabricaciones Militares, los astilleros, Invap, son lugares donde podés asentar la idea de una política industrial para la defensa.

Cuando estábamos la vez anterior en el Ministerio de Defensa impulsamos la creación de la Cámara de Empresas de Industria Aeronáutica y nos sorprendimos de la cantidad de Pymes, sobre todo del interior, que están dedicadas a la industria aeronáutica. Diría que, en las provincias de Córdoba, Buenos Aires, Santa Fe y Mendoza hay una densidad de empresas aeronáuticas que tienen sus prototipos, para lo cual Fadea tiene que ser una gran traccionadora de todas las actividades.

Con los radares, hacer un radar de defensa implica la movilización de una cantidad de pequeñas y medianas empresas que terminan articulando y proveyendo tal parte o tal otra.

Que es como se trabaja, nosotros no tenemos la concepción de la gran industria de la defensa, lo que tenemos es una industria que es eficiente a la hora de diseñar, a la hora de la ingeniería, de los procesos más complejos y que puedan tercerizar y potenciar una cantidad de empresas del sector privado que puedan ser proveedoras.



Entre los planes se encuentra retomar la modernización de los tanques medianos TAM. Foto: Santiago Rivas.

Uno de los problemas al intentar exportar era la falta de financiación ¿se está trabajando en eso?

Yo creo que con el BICE, el Banco Nación y el Fondef podemos estar en condiciones. También es cierto que en industria para la defensa el comprador financia gran parte del proceso. Vos fíjate las OPV, es un pool de bancos franceses que le prestan el tesoro nacional, y al tesoro nacional le paga a la empresa Naval Group para que se lleve adelante. Porque el financiamiento lo dio la empresa, pero el crédito lo tomó el país. Yo creo que podemos avanzar ahora en eso. Yo se que el año que viene Uruguay está por abrir una compra de aviones de entrenamiento avanzados como el Pampa y ahí vamos a tratar de competir.

¿Se buscó retomar la venta a Guatemala?

Eso no fue por voluntad propia, lo canceló el congreso guatemalteco. Durante mi gestión no he tenido ninguna iniciativa del gobierno de Guatemala de retomar esa iniciativa.

Se había armado una comisión para renovar el marco legal de la defensa ¿cuál es el objetivo y como se está trabajando en ese sentido?

Ahí hay dos leyes, una mucho más antigua que la otra, porque la Ley del Personal Militar data de la década del 70, Lanusse era presidente. Solo por el paso del tiempo, por tener medio siglo, indicaba que necesitaba algún tipo de readecuación, por distintas cosas: no había mujeres en las fuerzas, había servicio militar obligatorio, había políticas de defensa basadas en hipótesis de conflicto. Era un escenario bastante distinto. Y la Ley de Reestructuración de las Fuerzas Armadas que también decidimos que necesitaba algunas adecuaciones. Mi experiencia como diputado me indica que en general estas leyes que son tan específicas de un área determinada suelen ser críticas para aquellos que no están ligados a la defensa. Entonces la mejor manera de que tuviese un buen resultado era lograr un acuerdo previo. Entonces se me ocurrió organizar una comisión para que analizaran estas dos leyes, busque la representación de las tres fuerzas, del Estado Mayor Conjunto, las comisiones de defensa de ambas cámaras, presidente y vice, en diputados es opositor el presidente y oficialista el vice, en senadores es oficialista la presidenta y opositor el vice, y convoqué lo que a mi criterio son los dos ministros de defensa, desde la recuperación de la democracia, más representativos de las dos ideas que han gobernado a la defensa en estos últimos años, que son Garré y Jaunarena. Eso se viene trabajando todas las semanas con una o dos reuniones, trabajando capítulo por capítulo y haciendo una síntesis. Todo en base al consenso y esperamos a fin de año tenerlas terminadas, para después pedirle una reunión al presidente, presentarle las dos leyes y que el presidente las envíe al congreso. Calculamos que con este acuerdo previo van a poder ser tratadas adecuadamente.

¿La idea es que salgan el año que viene?

Me parece que no vamos a poder salir para este año, pero la idea es que salgan el año que viene y me parece que esta buena la idea, que la defensa necesita esas miradas convergentes y creo que hay un espacio muy grande para converger, independientemente de que hay miradas muy distintas en muchos temas.

¿Cómo ve esta comisión el futuro de las Fuerzas Armadas tanto en la Ley del Personal como lo que sería la nueva Ley de Reestructuración?

Me parece que son momentos que pasan en la vida política. Está claro que durante todo este tiempo desde la operación General Manuel Belgrano empezó a haber un reconocimiento positivo hacia las Fuerzas Armadas, una mayor ponderación hacia el instrumento militar por las acciones que llevaban adelante y yo creo que una cosa es discutir todos estos temas con un instrumento militar prestigiado y otra es debatirlos con un instrumento militar no prestigiado.

Entonces creo que estamos en un buen momento, al mes de la pandemia hice una convocatoria con todos los exministros de defensa, estuvieron Garré, Purichelli, Jaunarena, Julio Martínez, no se pudieron conectar Oscar Aguad, Pampuro ni López Murphy. Era el momento en que todos estábamos aprendiendo sobre como teníamos que comportarnos en la pandemia, quería escuchar la opinión de los que habían estado en mi lugar para saber qué era lo que opinaban. Y partir de ahí quede con una relación de dialogo, Jaunarena es un estudioso de estos temas, así que me pareció que había un clima propicio para plantearnos estos dos objetivos y lo venimos llevando bastante bien.

Ahora que pasaron más de seis meses de la operación Manuel Belgrano ¿Qué análisis puede hacer?

Yo creo que es la operación militar más importante que tuvieron las Fuerzas Armadas desde la recuperación de la democracia. Es una operación de planificación, de despliegue en el terreno. La conjuntez antes casi que la veíamos exclusivamente cuando íbamos a la Antártida, ahora se ve una conjuntez permanentemente en todo el territorio, con comandantes operacionales, con mucha destreza militar pero también con mucha sensibilidad para ver lo que estaba pasando en la sociedad y responder a las distintas demandas. Con un gran rol de los oficiales superiores, generales, coroneles, en todo lo que significa organización y aprovechamiento de la totalidad de las agencias del estado, con mucha vocación, mucho altruismo y mucho compromiso de parte del personal militar. Puede ser que nos va a dejar una cantidad de enseñanzas enormes.

¿Hay alunas cuestiones para mejorar?

De hecho, la territorialidad. Nosotros durante años planificamos la política de defensa pensando que lo territorial no era importante, entonces hay regiones donde tenemos un rol más destacado simplemente porque tenemos mayor cantidad de personal militar. Por ejemplo, la cantidad de personal militar que tenemos en la provincia de Córdoba es cinco o siete veces más de la que hay en la provincia de Santa Fe, a pesar de que son similares. Nos mostró dónde sería importante participar en el futuro con algunas unidades militares que nos faltan. Mostró también que es absolutamente necesario tener aviones de transporte. Nosotros tenemos todas las semanas uno o dos aviones, los Fokker o los Hercules, que están llevando médicos o insumos.



Ante el uso que se viene dando al Fokker F28 y los Hercules, se está avanzando con la compra de un Boeing 737. Foto: Santiago Rivas.

¿Se avanzó en la compra del 737 para la Fuerza Aérea?

Está avanzando, está en OACI, me dijo la semana pasada el brigadier Isaac, que dijo que OACI le había informado que hubo 45 empresas que habían preguntado, porque es una licitación pública internacional, y después de eso hacen las ofertas, y las tres o cinco ofertas más importantes hay que mandarlos a ver y decidir. Seguramente haremos un acuerdo con Aerolíneas Argentinas para el mantenimiento y el simulador, ya que aerolíneas tiene Boeing 737.

Eso nos va a ir generando tener la disponibilidad para que el LADE vuelva a cumplir un rol importante en todo lo que es la Patagonia, en principio.

¿La idea es extenderla?

Poder extenderla en el interior del interior. Eso también es un proyecto que hemos charlado con Aerolíneas Argentinas, para ver si en algún momento toda la comercialización la hace Aerolíneas y nosotros hacemos aquellos vuelos que a ellos no les conviene hacer y combinados con ellos, sería importante para LADE.

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Pucará Defensa

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