Por Sergio García Pedroche
En la siguiente nota se presentarán algunas consideraciones con respecto a los trabajos que la Armada Argentina está realizando con los aviones pertenecientes a la Segunda Escuadrilla Aeronaval de Caza y Ataque (EA32), formada por 16 aviones Dassault Super Etendard y Super Etendard Modernisé.
Al día de la fecha es conocido por todos que los aviones mencionados no pueden realizar vuelos por el vencimiento de los cartuchos pirotécnicos de eyección de los asientos. En las próximas líneas se explicarán algunas de las causas.
En octubre pasado personal de Task Aerospace INC visitó las instalaciones de la Base Aeronaval Comandante Espora con la intención de presupuestar el mantenimiento técnico necesario para resolver el tema de los asientos eyectables de los aviones. Inicialmente, se evaluó la posibilidad de adquirir los cartuchos a través del grupo de proveedores de Task Aerospace INC o bien iniciar un proceso de desarrollo de los mismos que permitiera tener independencia de la británica Martin Baker. Ninguna de esas alternativas fue viable, por evidentes razones de veto británico y por las restricciones en la exportación de material bélico a determinados países que Gran Bretaña sostiene en su política exterior. Por esta razón es que la solución a dicho problema estaría basada en el cambio completo del sistema de eyección, a un modelo norteamericano Stencel, ya probado en varias aeronaves de ese origen, incluso en los IA-63 Pampa de la Fuerza Aérea Argentina con excelentes antecedentes en su historial.
La propuesta de Task Aerospace INC consiste en realizar el desarrollo para adaptar este tipo de asientos y, posteriormente, instalarlos en un lote de 6 aeronaves, brindando el soporte técnico operativo necesario para su operación durante 10 años. El dato más relevante radica en el tiempo de operación previsto para las aeronaves. Si se pretenden mantener 6 SUE/SEM en línea de vuelo durante 10 años, el soporte técnico necesario es evidentemente de gran envergadura. Para lo cual, el Comando de la Aviación Naval se encontraría en tratativas con otros prestadores de servicios técnicos que otorguen las capacidades de mantenimiento mayor. Se recuerda que algunos aviones SEM tienen un resto de pocas horas de vuelo remanente, razón por la cual será necesario extender su vida útil si se pretende utilizarlos durante 10 años.
Evidentemente, se trata de un proyecto que demandará mayores recursos y tiempo además de un mayor costo, dado que es necesario un estudio de ingeniería y de adaptación de componentes. Un trabajo complejo que demandaría diferentes etapas de ejecución y que podría demorar 18 meses o más, según estimaciones.
En otro plano, se encuentra la propuesta de la empresa francesa SECAMIC para la provisión de los cartuchos pirotécnicos y los cordones de fragilización de la cabina. Recordemos que, a la fecha, nunca se pudo concretar una operación a través de esta prestadora, pero que evidentemente sería la solución más rápida al problema.
Lo que se debe resaltar de estas posibles soluciones es que la primera (cambio de asiento eyectable y extensión vida útil de los aviones) representa un mejor aprovechamiento del potencial del material. Si bien su costo es superior, la amortización en el tiempo (10 años de vida operativa) justifica ampliamente el gasto que pueda realizarse. Por el contrario, en el caso de solo adquirir cartuchos de asiento y volar el poco remanente que poseen los SEM, en poco tiempo se llegaría al fin su vida operativa. Por tal razón resulta más eficiente pensar en extender su vida útil y tener asientos eyectables que no dependan directamente del veto británico.
Asimismo, los pilotos pertenecientes a la escuadrilla se encuentran realizando diferentes calificaciones en el simulador de vuelo digital que se adquirió en el 2019 con estos aviones. La empresa francesa Thales certificó la instalación y funcionalidad de dicho simulador a las pocas semanas de arribado al país.
Luego de la auditoría efectuada a requerimiento del Ministerio de Defensa el año pasado, la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) emitió un informe en el cual concluye y sugiere al MINDEF que tome las medidas necesarias para poner en vuelo a los Super Etendard Modernisé a fin de evitar que los recursos invertidos en su compra y en todo el equipamiento que llegó junto con ellos termine definitivamente derrochado.
La SIGEN indicó textualmente que “entiende que las autoridades del Ministerio de Defensa deben analizar las distintas alternativas posibles tendientes a poner operativas las aeronaves adquiridas a Francia, y ejecutar aquella que resulte más conveniente, de modo tal que la adquisición realizada pueda ser utilizada para el fin previsto y no se convierta sólo en un gasto relevante inútil.”
Según comentarios que se hicieron desde el mismo ministerio, en el 2023 comenzarían los trabajos de reactivación para su puesta en vuelo de los aviones SEM. Se espera para diciembre la visita del Ministro de Defensa a la Base Aeronaval Comandante Espora, lo cual permite suponer que habría definiciones con Task Aerospace INC para la firma de contratos.
¿Cuál sería entonces el mensaje estratégico del vuelo de los SEM?
En un escenario de reclamaciones firmes por soberanía y a 40 años del conflicto armado por las Islas Malvinas, y en un contexto donde las políticas de defensa fijan su mirada al Atlántico Sur y Antártida, donde al país se lo identifica territorialmente como bicontinental, es necesario el apoyo al instrumento militar con la creación de un fondo para la defensa como es el FONDEF.
En síntesis, podría escribirse ese mensaje de la siguiente manera: "el Estado Argentino pudo vencer las barreras que constantemente impone el veto británico en las adquisiciones de material militar de sus Fuerzas Armadas. Por lo tanto, si se adquieren los reemplazos de rotables de los aviones SEM, éstos permitirán, en el futuro inmediato, proyectar poder aéreo sobre el Atlántico Sur y garantizar los derechos soberanos de la nación sobre toda su plataforma marítima."
En definitiva, un mensaje de convicción y determinación para defender los intereses de la Nación. Este podría ser el mensaje que percibiría tanto el ciudadano argentino, como el resto de los países de la región.
コメント