La Força Aérea Brasileira se prepara para el fin de una era en sus filas. En febrero, el clásico, venerable y consagrado Lockheed C-130M Hercules será dado de baja después de 60 años de operación, caracterizándose así como el avión con más años de servicio en la FAB.
La llegada del Hercules en 1964 transformó las capacidades de transporte aerologístico de la FAB. Desde el transporte de personas, carga, tropas, lanzamientos de paracaidistas, extinción de incendios, reabastecimiento de combustible en vuelo, reconocimiento, búsqueda y rescate, y vuelos antárticos fueron la gama de misiones que este legendario turbohélice cuatrimotor realizó en Brasil y en el exterior en las alas de la FAB.
Su historia y operación trasciende la Fuerza Aérea y se mezcla con la integración nacional, en la que Hercules contribuyó apoyando misiones humanitarias, misiones de misericordia y en diversas situaciones que fusionaron su imagen a los más variados escenarios y regiones de Brasil.
A nivel internacional, contribuyó brindando asistencia y esperanza al rescatar personas, combatir incendios y llevar alimentos y medicinas donde se necesitaban.
En esta fase de despedida, un momento conmovedor fue el último lanzamiento de 64 paracaidistas de la Brigada de Infantería Paracaidista del Ejército Brasileño, realizado sin mucha pompa y circunstancia, pero con un significado muy profundo.
El vuelo se realizó el 30 de enero con el FAB 2476, que equipa al 1º/1º Grupo de Transporte "Escuadrón Gordo", con sede en la Base Aérea de Galeão. La aeronave viajó a la Base Aérea de Afonsos y, bajo una gran emoción, comandada por el Teniente General de la Fuerza Aérea José Madureira Júnior, comandante del III Comando Aéreo Regional (RJ), realizó su última misión con el Ejército, tal vez la última operativa de su carrera en la FAB. Muchos velámenes coloridos marcaron esta despedida.
En la FAB, el C-130 está siendo reemplazado por el KC-390, otro proyecto de Embraer que poco a poco está alcanzando el éxito comercial y operativo. Hoy en día, tanto el 1º/1º GT como el 1º Grupo de Transporte de Tropas, este último con sede en Anápolis, operan con el KC-390.
El C-130 en la FAB
Los primeros tres C-130E Hércules llegaron a Brasil en agosto de 1964 equipando al 1º/1º GT, seguidos por otros dos en 1965. En 1967 y 1968, llegaron tres aviones más, seguidos por tres SC-130 más en 1969, que comenzaron a equipar el 1º/6º GAV "Escuadrón Carcará" en Recife, comenzando a realizar vuelos de búsqueda y rescate y fotogrametría aérea.
En 1974, se adquirieron tres C-130H y dos KC-130H, iniciando una tarea en la FAB, la de reabastecimiento en vuelo. Los aviones tenían un motor más moderno y potente en comparación con el C-130E, así como una unidad de potencia auxiliar y una nueva aviónica. Con este lote, estos aviones comenzaron a equipar el 2º/1º Grupo de Transporte de Tropas en Afonsos.
En 1983 comenzaron los vuelos a la Antártida, con el primer aterrizaje en el continente helado el 23 de agosto de ese año.
En 1986, se compraron tres C-130H más y, finalmente, en 2001, se adquirió el lote final de 10 C-130H a Italia, cerrando la flota de 29 aviones.
En 2003, 18 ejemplares en funcionamiento se sometieron a un exhaustivo proceso de modernización que sustituyó los instrumentos analógicos por pantallas de cristal líquido a color, nuevos sistemas de navegación y comunicación, y la instalación de una suite de guerra electrónica.
