La Fuerza Aérea del Perú cerca de definir su próximo avión de combate

Foto Katsuhiko Tokunaga

En una entrevista brindada ayer al programa Edición Especial, el comandante general de la Fuerza Aérea del Perú, general del aire Carlos Enrique Chávez Cateriano, destacó que la fuerza se encuentra en la fase final de su programa de selección por el nuevo avión de combate que sustituirá tanto a los MiG-29, que están fuera de servicio, como a los Mirage 2000P/DP. Chávez Cateriano explicó que el programa ya ha llevado 13 años y sostuvo que “En este momento estamos en las conversaciones finales con el Ministerio de Economía y Finanzas, en un proceso económico que se llama la concertación. El año pasado se aprobó el presupuesto, estamos viendo las fuentes de financiamiento para generar un Decreto Supremo que debe firmar la señora presidenta antes de fin de este mes de junio, con lo cual se habilitan los fondos aprobados en la cuenta de la fuerza. Simultáneamente estamos en la fase final de obtención con los 3 postores que usted ya conoce, de los precios finales y las condiciones finales. Es bueno tener 3 postores porque eso va a generar una competencia entre ellos que va a ser beneficiosa para el Perú porque nos van a ofertar un mejor producto a un menor precio”.

Los tres aviones que están siendo considerados son el Lockheed Martin F-16 Block 70, el Dassault Rafale F4 y el JAS 39E/F Gripen NG, luego de haber analizado otros nueve modelos, entre los cuales, hasta donde pudimos conocer, hay opiniones divididas dentro del equipo técnico de la FAP, donde algunos prefieren el Rafale por la experiencia con equipo francés, además de sus capacidades superiores a los otros dos en varios aspectos, otros el F-16 porque es un modelo ya probado, con una doctrina ya desarrollada y la FAP conoce bien el equipo estadounidense, y otros prefieren el modelo sueco por la oferta de transferencia de tecnología y porque el fabricante argumenta tener menores costos operativos.

El general Chávez Cateriano destacó que actualmente se encuentran también definiendo con cada oferente los detalles de las ofertas y lo que cada uno incluye en la misma. “La fábrica tiene un estándar, pero cada país escoge lo que mejor le conviene, adaptado a sus necesidades particulares. ¿Entonces voy a dar un ejemplo, no? El avión es capaz de llevar tanques de combustible adicionales, unos van colgados bajo las alas y otros van adosados al lomo del avión.  Cada uno tiene un precio, entonces yo digo, si tengo la posibilidad de recargar en vuelo, no necesito ponerle cuatro tanques al avión, pero si no tengo un avión reabastecedor, necesito comprar más tanques y eso va sumando un poco más, quitando un poco menos. Esa es la fase final en la que estamos ahorita con los 3 fabricantes. Al mismo tiempo estamos en la fase final del presupuesto, entonces nosotros hemos puesto una fecha límite para terminar con ambos procesos con el proceso técnico. Y el proceso económico para nosotros hemos fijado el 31 de julio. En ese momento vamos a presentar al señor ministro de defensa el resultado final de todos estos estudios tan largos que hemos hecho y tan profesionales. Dicho ese paso con el orden de prelación, indicando cuál es el que cumple el 100% de las expectativas, cuál cumple en el 98”. De todas maneras, el comandante de la FAP destacó que “cualquiera de los tres va a ser bueno, pero entre los tres siempre va a haber uno mejor que el otro”, y agregó que igualmente la decisión final la tomará el Ministerio de Defensa en base a las recomendaciones de la Fuerza Aérea.

Además, explicó que, siendo “optimistamente, queremos firmar el contrato antes de que termine el año y empiece el proceso de fabricación, entendamos que no somos los únicos clientes, entonces el tiempo de atención estará determinado por la cantidad de clientes que estén delante de nosotros en la cola. Cada uno de estos tres postores tiene otros clientes a quienes están atendiendo y ahí recién se podrá determinar cuándo llegarán las primeras unidades. No va a ser mañana, por supuesto, el proceso de fabricación de combate toma tiempo”. En ese sentido, explicó que las entregas podrían comenzar en unos dos años o un poco más, aunque dependerá de lo que finalmente se acuerde con el ganador, por lo que, de avanzarse con la firma de un contrato, la FAP podría tener sus primeros aviones de combate nuevos hacia fines de 2027 o en 2028.