Por Ángel Rojo
La Guerra Asimétrica es la evolución de los conflictos de 4º generación o también denominados de Baja Intensidad (Low Intensity Conflict – LIC), en los cuales se enfrenta por lo general un estado soberano con una organización subestatal o no estatal.
Asimismo, y respecto del tipo de enfrentamiento, el mismo se torna asimétrico porque vincula países soberanos con un alto nivel de desarrollo, con actores no gubernamentales, con pocas capacidades militares, que actúan fuera de las convenciones del derecho internacional y que es difícil controlarlos mediante el empleo de medios bélicos tradicionales.
Otro problema que se presenta en este tipo de conflictos es que la población pasa de ser un espectador del desarrollo de las operaciones a un actor principal, por ser parte del soporte de las fuerzas irregulares; además, por estar los combatientes mimetizados con la población, esta última se constituye en daño colateral que es explotado comunicacionalmente por estos grupos.
Por último, este tipo de conflicto ha cambiado la forma tradicional de los enfrentamientos, dejando de existir las convenciones habituales de los conflictos por una nueva y compleja ecuación donde para obtener el éxito no solo es necesario derrotar al enemigo armado, sino también convencer a la sociedad internacional de que la causa fue justa y que se combatió adecuadamente.
Ataque de Hamas a Israel
El sábado 7 de octubre del 2023 el grupo Hamas lanzó su Operación Tormenta Al-Aqsa la cual se inició con un ataque sorpresa con el lanzamiento de unos 5.000 cohetes sobre Israel, aunque se dice que la cantidad fue menor, de alrededor de 2.200 a 3.000, los cuales produjeron una saturación del sistema de defensa antiaéreo proporcionado por la famosa Cúpula de Hierro o Iron Dome.
La Cúpula de Hierro es un sistema móvil de defensa aérea, que se empezó a construir en 2007, y que está compuesto de misiles superficie-aire diseñado para interceptar y destruir cohetes de corto alcance, aeronaves y otros misiles lanzados desde una distancia de 4 a 70 kilómetros. Este sistema de defensa ha demostrado tener una alta probabilidad de intercepción, de más del 90%.
El mismo fue creado como respuesta defensiva a la amenaza sobre la población israelí de la caída de cohetes procedentes de las fronteras norte y sur.
Israel posee unas 10 baterías móviles, cada una tiene 4 lanzadores que portan 20 misiles cada uno, es decir que se puede defender de unos 800 cohetes enemigos simultáneamente, que tengan una trayectoria de impacto probable sobre una zona habitada.
Si bien este sistema fue cuestionado por su costo, ya que cada misil cuesta entre 35.000 a 50.000 dólares contra el costo de los cohetes que dispara Hamas, que es de alrededor de 800 dólares, es muy eficiente y salva muchas vidas solo atacando a los cohetes que se prevean puedan caer sobre zonas pobladas.
Simplemente, Hamas analizó la vulnerabilidad del sistema y empleó una estrategia de saturación, lanzando una mayor cantidad de cohetes que los que puede interceptar el sistema de defensa.
Simultáneamente con la saturación del sistema Cúpula de Hierro se lanzó un asalto por tierra, mar y aire sobre el sur de Israel.
Respecto del asalto aéreo hay que resaltar que, si bien no es una acción novedosa, ocasionó la sorpresa y los efectos buscados. Hamás llamó el grupo de paracaidistas que realizaron esta operación como el “Escuadrón Saqr”.
En los términos militares, fue una operación eficaz llevada a cabo con escasos recursos y de fácil acceso, sumado a una operación de contrainteligencia o de “falla” de la inteligencia israelí, con lo cual lograron producir una sorpresa táctica a través de la infiltración de la frontera del sur de Israel con moto parapentes, los cuales por su construcción y nivel de vuelo no son detectados por las radares, siendo esta la primera vez que este grupo emplea esta táctica en un ataque a Israel.
Esta no era una acción novedosa, porque las tropas de elite emplean este tipo de infiltración lanzándose con paracaídas especiales desde aeronaves desde gran altura y lejos del punto de infiltración, para penetrar las líneas enemigas y evitar ser detectadas, pero no usando este tipo de aeronaves.
Asimismo, este hecho recordó el operativo en ala delta ejecutado por dos palestinos, un sirio y un tunecino del Comando General del Frente Popular para la Liberación de Palestina. En este caso, los hombres partieron desde El Líbano con la intención de atacar un lugar de emplazamiento del ejército israelí en noviembre de 1987.
En los días siguientes a ese 7 de octubre, Hezbolá comenzó a realizar operaciones militares en el norte de Israel con el objeto de crear otro frente. Así, el 5 de febrero de este año, a través de sus medios de comunicación oficial, Hezbolá distribuyó una infografía titulada: Operaciones de la Resistencia Islámica en la carretera de Jerusalén, en las que se exponía y reivindicaba las 961 operaciones militares realizadas contra Israel.
En estos ataques de Hezbolá empleó, entre otros, 244 misiles de superficie a superficie, 40 de defensa aérea y 23 ataques aéreos (drones).
Por su lado, los Hutíes de Yemen también apoyaron al grupo Hamas lanzando ataques con misiles y drones contra objetivos diferentes y sensibles del enemigo israelí en los territorios ocupados y sobre el tráfico marítimo en el Mar Rojo.
Por supuesto que ambos grupos no demoraron en recibir la respuesta de ataques aéreos por parte de Israel, EEUU y Gran Bretaña.
El empleo del Poder Aéreo en conflictos asimétricos o de baja intensidad
En este tipo de ambiente la aplicación del poder aéreo tiene ciertas limitaciones y además algunas cuestiones a tener en cuenta.
• La necesidad de contar con medios aéreos no tan sofisticados, porque no hay una amenaza aérea que enfrentar, ya sea de aviones y defensa antiaérea. Es decir, el poder aéreo se desarrolla para enfrentar amenazas de medios aéreos y armas antiaéreas que se oponen al logro de la superioridad aérea. En estos ambientes es más rentable el empleo de aeronaves menos costosas del tipo del IA-58 Pucará, que se construyó en la década del 70 para operaciones contrainsurgencia, o las versiones más nuevas, como el AT-29 Super Tucano o el Air Tractor AT-802U, antes que aeronaves más sofisticadas como un F-35.
• El poder aéreo toma las tareas tradicionalmente cumplidas por las fuerzas terrestres, porque no está enfocada en la destrucción de las aviación enemiga ni de sus sistemas de defensa ni logística, simplemente porque no los tiene, en cambio se ocupa de blancos menos rentables que podría ser alcanzados por las Fuerzas de Superficie.
• Es una tarea un poco frustrante para los aviadores, debido al tipo de objetivos poco lucrativos, restricciones políticas y legales. Generalmente se emplea armamento guiado muy caro para anular una persona o puesto comando, con el objeto de evitar daños colaterales, pero al estar éstas organizaciones enmascaradas con la población civil, siempre se producen bajas civiles y es difícil minimizarlas.
• Operaciones de ISR (inteligencia, vigilancia y reconocimiento) son de importante relevancia para acortar el tiempo de decisión debido a lo difícil de aferrar en el tiempo blancos de gran movilidad. A este tipo de blancos se los conoce como blancos sensibles al tiempo (Time Sensitive Target - TST) debido a la movilidad y a la facilidad de enmascararse.
• Las operaciones están concentradas en los terroristas propiamente dichos, ya que no hay interdicción de líneas de abastecimiento, ataques estratégicos relevantes, etc.
• Se debe realizar un trabajo estrecho con las Fuerzas Especiales, que son las encargadas de detectar las posiciones para el ataque aéreo.
Como represalia, Israel implementó la operación Espada de Hierro, lanzando cientos de ataques aéreos día y noche sobre diferentes blancos.
Los ataques aéreos israelíes están dirigidos a puntos de salida conocidos de los túneles de Hamas, dividiendo esos pasajes. También están destruyendo puestos de lanzamiento de misiles antitanques y cohetes e infraestructura de inteligencia, y están despejando áreas de Gaza para facilitar las operaciones terrestres
Este tipo de ataques ha causado mucho daño colateral en la población civil y la idea de Israel es continuar con esta estrategia, por lo menos hasta que la presión internacional lo obligue a aliviar su ataque.
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