Con el objetivo de mejorar técnicas, tácticas y procedimientos para aumentar la interoperabilidad de la Fuerza Aérea y el Ejército de Estados Unidos utilizando tropas y aviación de transporte en un escenario de conflicto, en el contexto de la Competición de Grandes Potencias, las Fuerzas Armadas norteamericanas llevaron a cabo el Ejercicio Storm Flag.
La competencia entre grandes potencias involucra a naciones rivales con una alta capacidad de influencia en la escena política internacional. Hoy en día, además de Estados Unidos, estos actores son China y Rusia, y esta influencia y prominencia se produce en múltiples ámbitos.
La Fuerza Aérea Brasileña participó por primera vez del ejercicio con un avión de transporte táctico militar, el Embraer KC-390 matrícula FAB 2858, así como tripulaciones del 1º Grupo de Transporte de Tropas, del 1º Grupo de Transporte y del Escuadrón Aerotransportado de Rescate (PARA-SAR).
Durante el Storm Flag se llevaron a cabo procedimientos tácticos para el embarque y desembarco de tropas y carga, además de otros nuevos conceptos que se pusieron a prueba para ampliar y mejorar conocimientos y desarrollar doctrinas.
El ejercicio también tuvo como objetivo reconocer las fortalezas y ventajas de los participantes para superar las debilidades de cada uno, ganando así más eficiencia.
En la operación, el KC-390 con sus tripulaciones participó activamente del ejercicio, destacando el aterrizaje en la pista no preparada de Gerônimo, en el Joint Readiness Training Center.
El avión ya había aterrizado en una pista de tierra de 1.800 metros de longitud durante las pruebas de Embraer en Gavião Peixoto, pero operativamente es una de las primeras veces que se observa este tipo de acción.
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