Por José A Quevedo
Se reportaron en el día de ayer, 5 de enero, al menos cuatro aeronaves alcanzadas con disparos de arma de fuego en el Aeropuerto de Culiacán, en el estado mexicano de Sinaloa, un Embraer 190 de Aeroméxico Connect, matriculado XA-VSU, el cual estaba por despegar de esa terminal aérea y un Boeing 737-800 de la Fuerza Aérea Mexicana, matrícula 3526, posterior a la llegada a Culiacán de un Airbus Military C295M matricula 3205 del Escuadrón Aéreo 301 de la Fuerza Aérea Mexicana, que aterrizó de emergencia en el Aeropuerto de Culiacán, tras ser dañado por armas de fuego cuando se dirigía a ese lugar llevando equipo de apoyo. Aunque no se reportan lesionados la aeronave tuvo daños en el motor y el fuselaje.
Los hechos se dieron poco después de que en dicha ciudad sea capturado el narcotraficante Ovidio Guzmán, hijo del "Chapo" Guzmán. Ovidio ya había sido capturado en 2019 y en ese entonces debió ser liberado cuando los narcotraficantes tomaron el control de una parte de la ciudad.
La Comandancia de Aeropuerto de Culiacán reportó que la aeronave con matrícula XA-VSU, con destino a la Ciudad de México, recibió un impacto de bala en la parte trasera del fuselaje durante la carrera de despegue, provocando daños en el sistema el hidráulico, por lo que se abortó el despegue. Luego de eso se suspendieron la totalidad de los vuelos comerciales y de aviación general.
Por los hechos de violencia, los aeropuertos de Sinaloa fueron cerrados luego de que la ciudad de Culiacán amaneciera con bloqueos en diferentes zonas, por la captura de Guzmán.
De acuerdo con la Secretaría de Seguridad Ciudadana el operativo realizado por las Fuerzas Federales fue ejecutado de manera estratégica, mediante el uso de inteligencia operativa y la coordinación de la Secretaría de la Defensa Nacional, para evitar afectaciones a la población y actuar con la máxima eficacia. Se estableció un esquema operativo de seguridad interinstitucional que abarcó diferentes círculos de seguridad, estableciendo un cerco perimetral sobre los vehículos sospechosos a efecto de proceder conforme a derecho a la detención y revisión de estos.
Una vez establecido el cerco, las autoridades persuadieron a las personas que se encontraban en los vehículos a descender para ser revisados, momento en que los guardias nacionales fueron objeto de agresión armada.
Momentos después de la detención, células integrantes de su grupo delictivo realizaron 19 bloqueos y agresiones armadas en diferentes partes de la ciudad de Culiacán, entre las que destaca el Aeropuerto Internacional Federal de Culiacán y la Base Aérea Militar Número 10.
Hasta el momento, el personal del Ejército Mexicano y Guardia Nacional continúa realizando reconocimientos terrestres y aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana, realizan reconocimientos aéreos para coadyuvar con las autoridades civiles al restablecimiento del orden público.
Durante el operativo participaron aviones Beechcraft T-6C+Texan II y helicópteros Sikorsky UH-60M Black Hawk en misiones de apoyo aéreo cercano, pudiéndose ver a los Texan realizando ataques con ametralladoras y a los Black Hawk haciendo fuego sobre posiciones de los grupos armados.
Los enfrentamientos entre las Fuerzas Armadas y los delincuentes continúan en el día de hoy y ya han dejado al menos diez militares muertos y 30 heridos.
