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Rodney Lisboa

Tropas especiales de las Fuerzas Aéreas en acciones de guerra no convencional

Bajo Operaciones Especiales (OpEsp), hay un nicho ocupado por tropas especiales de las Fuerzas Aéreas, que se especializan en tareas muy específicas, como veremos a continuación.


Por Rodney Lisboa


Llevadas a efecto en el espectro de tareas realizadas por diferentes componentes de las Fuerzas Aéreas, las llamadas Operaciones Aéreas Especiales (OpAeEsp) tienen sus orígenes históricamente marcados por la creación del 1er Grupo de Comandos Aéreos (1st Air Commando Group, ACG) de las Fuerzas Aéreas del Ejército de los Estados Unidos (USAAF) durante la Segunda Guerra Mundial. Fundado el 25 de marzo de 1944 con el fin de proporcionar apoyo aéreo a las tropas que operaban detrás de las líneas japonesas en el Teatro de Operaciones China-Birmania-India, el 1er ACG se empleó predominantemente para proporcionar apoyo aéreo a las unidades operativas del Regimiento Chindit, una tropa no convencional de penetración profunda en la selva (compuesta por personal militar del Ejército Británico y las unidades Gurkhas indias), creado por iniciativa del entonces coronel Orde Charles Wingate (comandante de la 77ª Brigada de Infantería India). En el curso del conflicto, el 1er ACG utilizó diferentes aviones (North American P-51 Mustang, North American B-25 Mitchell, Douglas C-47 Skytrain, Stinson L-1 Vigilant; Stinson L-5 Sentinel, planeadores Waco CG-4 Hadrian y helicópteros Vought-SikorskyYR-4B) para realizar diversas tareas, desde el transporte y suministro de tropas Chindit hasta ataques a aeródromos japoneses, pasando por la evacuación de heridos.



Otro evento tomado como referencia inicial para la oposición de carácter aéreo se refiere al uso de aviones Consolidated B-24 Liberator y Boeing B-17 Flying Fortress por parte del 801st Bombardment Group (Heavy) - Provisional de la Royal Air Force (RAF), una unidad comúnmente conocida como "Carpetbaggers", que ofreció apoyo aéreo para operaciones clandestinas realizadas por agentes de la OSS (la agencia de inteligencia estadounidense que precedió a la Agencia Central de Inteligencia) en Europa y la Región Norte de África.


Actividades Tácticas Especiales de la Fuerza Aérea

Cuando se realiza en el contexto de OpAeEsp, la OpEsp implica, genéricamente, una diversidad de actividades que requieren un alto nivel de formación humana, así como recursos tecnológicos de última generación, que se llevan a cabo en entornos hostiles, negados o políticamente sensibles, con el fin de cumplir con los siguientes propósitos: Movilidad Especializada (transporte y suministro de tropas); Operaciones de ataque terrestres (contra objetivos enemigos); Acciones de comando; Reconocimiento Especial; Recopilación de información/inteligencia; Guía Aérea Avanzada (GAA); Control aerotáctico (CtAetat); Búsqueda y Rescate de Combate (C-SAR); y Evacuación Aeromédica (EVAM).

Aunque el abanico de tareas inherentes a OpEsp de carácter aéreo es bastante variado, este artículo está particularmente interesado en el conjunto de acciones a pequeña escala, llevadas a cabo por pequeñas fracciones de tropas especializadas y muy bien equipadas, infiltradas por tierra, acuáticas o aéreas en terreno hostil o bajo control enemigo, con el propósito de llevar a cabo misiones separadas (abiertas o clandestinas), de valor operativo y/o táctico, a favor de los intereses del Estado, que las patrocinan. En este contexto, se analizarán las siguientes tareas: Acciones de Comando; Reconocimiento Especial; Control aerotáctico; GAA; C-SAR; y EVAM.



En las OpEsp realizadas por tropas de la Fuerza Aérea vinculadas a actores estatales, las Acciones de Comando y el Reconocimiento Especial tienen sutiles diferencias en relación con las operaciones no convencionales realizadas por unidades especiales de las Fuerzas Terrestres y/o Marinas. Las acciones de comando se realizan como acciones de choque, realizadas por sorpresa, con gran intensidad y corta duración, con el propósito de promover la interdicción / destrucción de objetivos críticos o la neutralización de personal / material, con el fin de producir efectos específicos en el Poder Aeroespacial enemigo. El Reconocimiento Especial involucra operaciones realizadas desde el terreno, con el fin de ampliar la conciencia situacional, obteniendo, confirmando o actualizando información sobre el Poder Aeroespacial de la fuerza opuesta, permitiendo la planificación y realización de operaciones militares, utilizando capacidades que están más allá de las demostradas por las tropas convencionales.

Aunque estas dos modalidades tienen gran relevancia en actividades especiales de guerra aérea, es el paquete compuesto por Control aerotáctico, GAA, C-SAR y EVAM lo que caracteriza las OpEsp realizadas por las unidades especiales de la fuerza aérea en la escena internacional. El Control aerotáctico corresponde al control ejercido sobre las aeronaves que prestan apoyo a las acciones tácticas, mientras que el GAA consiste en emplear los medios de la Fuerza Aérea, infiltrándolos sigilosamente en un entorno de confrontación o bajo el control de fuerzas adversas, para coordinar desde tierra el ataque de aeronaves contra objetivos enemigos posicionados en tierra, difíciles de identificar y/o al alto riesgo de daños colaterales. La actividad de C-SAR se emplea con el objetivo de localizar y salvar a las tripulaciones militares derribadas o heridas en territorio hostil, así como al personal militar que se encuentra aislado y en peligro. Según sea el caso, estas operaciones pueden requerir un EVAM para trasladar a las personas lesionadas y / o enfermas a lugares donde puedan recibir atención médica adecuada.

Debido al modelo de guerra inaugurado con motivo de GlobalWar onTerrorism (GWOT), desencadenado por el gobierno de los Estados Unidos en respuesta a los ataques del 11 de septiembre de 2001, las FOpEsp asumieron un papel clave en la dirección del apoyo de fuego aéreo para direccionar dispositivos inteligentes (bombas y misiles) transportados por aviones tripulados o pilotados a distancia. En las circunstancias en que se libró el "modelo de guerra afgana", que buscaba reducir los gastos de campaña, el porcentaje de riesgo y los daños colaterales mediante el uso de la fuerza contra objetivos específicos, las actividades tácticas llevadas a cabo por los marcos operacionales de las tropas especiales de la Fuerza Aérea representaban una herramienta esencial.



En la escena internacional

En el escenario internacional, los operadores vinculados al Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAFSOC) son algunas de las referencias clave en la realización de las tareas mencionadas anteriormente. Están vinculados a la 24ª Ala de Operaciones Especiales (24th SOW), un componente de la USAF cuya misión principal es proporcionar capacidades tácticas especiales para el uso rápido y global de la Potencia Aeroespacial de los Estados Unidos, destacándose como el principal elemento de integración aire-tierra del Comando de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (USSOCOM), que involucra ataques de precisión. En este sentido, las principales capacidades que ofrece la 24th SOW se refieren a las especialidades de CCT (Combat ControllerTechnician), SR (Special Reconnaissance, antes llamada SOWT, o Special Operations Weather Technician) y PJ (Pararescueman).

Los Equipos de Controladores de Combate están compuestos por operadores específicamente calificados para proporcionar control de tráfico aéreo de aeronaves militares en el entorno operativo, posicionándose en áreas de combate con el fin de allanar el camino para que otros componentes de las fuerzas amigas actúen. En el ámbito de su desempeño, son responsables de las tareas de: promover el Mando, Control y Comunicaciones con el fin de orientar el tráfico aéreo; guiar el apoyo de fuego ofrecido por las aeronaves, operando como Controladores Conjuntos de Ataque Terminal (JTAC); establecer zonas de asalto y aeródromos para aeronaves de ala fija y/o rotativas; y, cuando sea necesario, realizar Acciones de Comando y Reconocimiento Especial.



Los operadores de SR tienen capacitación específica en la realización de operaciones de reconocimiento especial, siendo responsables de la recopilación y transmisión de datos de inteligencia estratégica, operativa y táctica, centrándose en la integración aire-tierra de la Potencia Aeroespacial. Se encargan de preparar el entorno para garantizar el conocimiento del espacio de batalla, permitiendo el establecimiento de la superioridad aérea, espacial, cibernética e informativa, con el objetivo de lograr los objetivos de la fuerza combinada. Los PJ son especialistas en realizar rescate táctico, realizar operaciones de recuperación de personal y actuar como socorristas, con el fin de proporcionar atención médica de emergencia (Atención Prehospitalaria - PhC) a las personas heridas en el campo de batalla. Actuando en zonas de crisis y/o conflicto en las que participan tropas especiales, los PJ son responsables de brindar apoyo (extracción, tratamiento, estabilización y evacuación) al personal militar herido y/o aislado. Operando en conjunto con otras unidades especiales del Ejército y la Armada de los Estados Unidos, los PJ están facultados para realizar rescates en entornos difíciles de alcanzar (superficie neta, bajo el agua, a grandes altitudes y en espacios confinados), y pueden promover la recolección de material para la validación de identidad (ADN). Las tropas francesas vinculadas al Commandement des Opérations Spéciales (COS) también se identifican como unidades modelo, evidenciándose, sobre todo, los Commando Parachutiste de l'Air Nº10 y Nº30 (CPA 10 y CPA 30), responsables de realizar, predominantemente, acciones de comando (CPA 10) y misiones C-SAR (CPA 30). También cabe destacar en Europa el Royal Air Force Regiment, que forma parte de la RAF y lleva a cabo operaciones relacionadas con la aplicación de la Potencia Aeroespacial, entre ellas: evacuación de no combatientes, rescate de equipos derribados, defensa de aeródromos, y suministro de JTAC al Ejército Británico y a los Royal Marines.

En la esfera de la fuerza de defensa australiana, el 4 Sqn. (RAAF) de la Real Fuerza Aérea Australiana (Escuadrón Nº4) tiene un equipo CCT con asignaciones que coinciden con las capacidades realizadas por el CCT y SR de los Estados Unidos. En el continente sudamericano, la Fuerza Aérea de Chile - FACh cuenta con el Grupo de Fuerzas Especiales, integrado por una tropa paracaidista calificada en OpEsp con entrenamiento en operaciones C-SAR (Paracaidistas de Búsqueda, Salvamento y Rescate –PARASAR), y la Agrupación Antisecuestros Aéreos – ASA, unidad dedicada a la ejecución de acciones antisecuestro de aeronaves en territorio chileno.



Actividades tácticas especiales en la Força Aérea Brasileira

En el escenario brasileño, la Actividad SAR (Search and Rescue, es decir, Búsqueda y Rescate) se lleva a cabo desde la década de 1950, cuando el entonces Núcleo de la División Aeroterrestre - NuDAet (actual Brigada de Infantería Paracaidista - BdaInfPqdt) del Ejército Brasileño tenía equipos precursores para actuar en apoyo de la FAB en misiones que involucraban accidentes aéreos. A finales de esa década, la División de Rutas Aéreas tomó la iniciativa de crear una unidad de la Fuerza Aérea centrada en el desempeño de las operaciones SAR, permitiendo la constitución de la 1ª Esquadrilha Aeroterrestre de Salvamento (1er EAS), en 1963. Todavía en la década de 1960, la unidad participaría en diferentes eventos relacionados con accidentes aeronáuticos, como la ubicación y salvamento de la tripulación del C-47 FAB 2068 (cinco sobrevivientes, entre 25 ocupantes), que requirió once días de búsqueda y cerca de mil horas de vuelo SAR. El excelente desempeño de los operadores del 1er EAS eventualmente popularizaría el término "ParaSAR" (Paracaidistas de Búsqueda y Rescate), acrónimo por el cual la unidad se haría popularmente conocida desde entonces.

En vista de la creciente demanda de misiones en las que participaba la unidad, siendo utilizada en accidentes aéreos mayores ocurridos en el país, así como en numerosas situaciones de emergencia y calamidad pública, en 1963 el 1er EAS fue elevado al nivel de Escuadrón y renombrado como EAS (Esquadrão Aeroterrestre de Salvamento).

Con sede, desde su creación, en Campo dos Afonsos (región occidental de Río de Janeiro-RJ), el EAS ha sido transferido, en los últimos años, a la BACG (Base Aérea de Campo Grande), en Mato Grosso do Sul, a la que estaba administrativamente subordinado. Este nuevo posicionamiento, en la región Centro Oeste, ha dado a la unidad una mayor capacidad para responder a las misiones que se le han asignado.



Operativamente, la unidad está subordinada al Comando de Preparación (COMPREP), con fines de capacitación, desarrollo y provisión, y al Comando de Operaciones Aeroespaciales (COMAE), con fines de empleo. En términos estructurales, el EAS consiste en dos "Compañías" distintas. El Escuadrón SAR y C-SAR, como su nombre lo indica, es responsable de realizar operaciones de Búsqueda y Rescate en entornos de paz o en situaciones de combate. El Escuadrón de Operaciones Especiales, a su vez, tiene la tarea de realizar CtAetat, GAA, Acciones de Comando (en su mayoría acciones de sabotaje) y Reconocimiento Especial, siendo este último la capacidad dirigida a delimitar objetivos para dimensionamiento de fuerza para el uso del poder aéreo. En cuanto a las acciones antiterroristas, el Escuadrón de Operaciones Especiales está en condiciones de promover la ejecución de acciones de Recuperación y Rescate en instalaciones de interés para la Fuerza Aérea, en aeronaves militares y de aeronaves civiles posadas en aeródromos militares, ya que las operaciones de esta naturaleza que involucran aeronaves civiles posadas en aeropuertos civiles son carga de la Policía Federal.



Conclusión

Establecidas durante la Segunda Guerra Mundial, proporcionando apoyo aéreo a las tropas terrestres, las OpAeEsp evolucionaron sustancialmente en períodos posteriores, incorporando una amplia variedad de actividades en su inventario de tareas. En el ámbito táctico, debido a los desarrollos informativos y tecnológicos, las actividades especiales de la Fuerza Aérea comenzaron a utilizarse en la guía de aviones y helicópteros que brindaban apoyo a los militares que luchaban en tierra, en las operaciones de rescate de miembros de la tripulación cuyos aviones se habían estrellados o habían sido derribados por las fuerzas enemigas, así como en la obtención de información fundamental para que el Poder Aeroespacial de un determinado actor estatal pueda planificarse adecuadamente y ser empleado en operaciones futuras.

Como resultado del uso de la fuerza selectiva para reducir los gastos colaterales y los daños, una particularidad que distingue las guerras del siglo 21 de los conflictos de períodos pasados, las actividades realizadas por el personal operativo de las Fuerzas Especiales de la Fuerza Aérea contribuyen decisivamente para permitir la precisión, efectividad y éxito de la aplicación del poder de combate en las campañas militares modernas, sistemáticamente sometidas a la difusión mediática mundial y a la presión política derivada de la opinión pública.

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