Cómo fue el despliegue de la Aviación Naval Argentina en la Patagonia
- Franco Pereyra
- hace 4 horas
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Texto y fotos de Franco Pereyra
Entre el 6 y el 13 de octubre de 2025 el Comando de Aviación Naval de la Armada Argentina realizó un despliegue a la Base Aeronaval Río Grande, retomando este tipo de operaciones que se habían dejado de hacer por varios años. Durante el despliegue se realizó una serie de ejercitaciones entre las unidades desplegadas, donde se destacó nuevamente el Grumman S-2T Tracker, que está llegando al final de su vida operativa.
Las actividades comenzaron el lunes 6 de octubre con el despliegue de aeronaves, donde participaron dos Beechcraft TC-12B Huron de la Escuadrilla Aeronaval de Vigilancia Marítima, tres Beechcraft T-34C-1 Turbo Mentor de la Escuela de Aviación Naval, un Grumman S-2T Tracker de la Escuadrilla Aeronaval Antisubmarina y un Sikorsky UH-3H Sea King de la 2º Escuadrilla Aeronaval de Helicópteros. El despliegue contó con el apoyo de un Lockheed KC-130H Hercules de la Fuerza Aérea Argentina, que llevó el personal técnico, insumos, repuestos y parte de la logística necesaria. Si bien inicialmente estaba prevista la participación de la Escuadrilla Aeronaval de Exploración, se tuvo que cancelar dado que el personal de la misma quedó dedicado a la recepción del segundo P-3C Orion de la unidad.
El día martes 7 de octubre se hicieron vuelos de navegación visuales y reconocimiento del lugar donde se iba a operar durante el despliegue, lo cual abarcó todo el sector argentino de Tierra del Fuego y el mar circundante.
En la zona de Ushuaia, en los días siguientes el Sea King participó de maniobras junto al Batallón de Infantería de Marina 4 y unidades de superficie como el patrullero oceánico ARA Cordero, realizando oleadas de helitransporte entre la unidad y el personal apostado sobre la costa, mientras que también participó de ejercicios de despliegue del tipo táctico.
Los T-34C-1 Turbo Mentor hicieron vuelos de reconocimiento visual en estancias cercanas a Río Grande y a su vez realizaron vuelos de apoyo cercano, sumándose al Sea King que participaba de las maniobras en conjunto con el BIM 5 en la Estancia José Menendez.
El Turbo Tracker, durante toda la duración del despliegue se entrenó en tácticas con unidades de superficie apostadas en la zona del Canal Beagle y vuelos de apoyo aéreo cercano en las zona de Ushuaia y Río Grande, siendo este despliegue el último en la vida operativa del último Tracker en servicio militar.
Durante la jornada del viernes se hizo la foto protocolar del despliegue y a la tarde se abrieron las puertas de la base para que el público en general pueda acercarse a conocer el trabajo de la Armada Argentina y sus personal, por lo que todas las aeronaves desplegadas estuvieron en plataforma para que puedan ser conocidas por la gente de la ciudad.
Durante el despliegue se tenía planificado el cruce a la Base Antártica Conjunta Petrel con un TC-12 Huron, pero por cuestiones meteorológicas se tuvo que cancelar la operación.
El día lunes comenzó el repliegue de todo el resto del personal y las aeronaves, comenzando el día el Sea King despegó de Río Grande seguido por los T-34 y el TC-2B matriculado 1-G-50 en apoyo a los Turbo Mentor que hicieron escala para cargar combustible en El Calafate, dado que el aeropuerto de Río Gallegos se encuentra cerrado por mantenimiento hasta diciembre.El Turbo Tracker despego más, concluyendo su último despliegue de su vida operativa, despidiéndose del personal de la base y de la base misma realizando un pasaje a baja altura y así poner proa a su base natural.
























