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El futuro de los sistemas no tripulados con Imco y Steadicopter en FIDAE 2022.

Las empresas israelíes mostraron sus productos en plataformas no tripuladas, donde se destacó el Steadicopter Black Eagle.


Por Santiago Rivas


Durante la última edición de FIDAE visitamos a las empresas israelíes Imco y Steadicopter, que trabajan juntas en el desarrollo de vehículos no tripulados para aplicaciones tácticas. Allí tuvimos la oportunidad de hablar con Ital Toren, CEO de Imco y con Or Saf, gerente de marketing y proyecto de Steadicopter.

Como explica Toren, Imco es “un conocido un grupo de empresas de defensa que hoy en día están trabajando principalmente en los sistemas no tripulados, terrestres, aéreos y marítimos. Tenemos una sede y algunas empresas subsidiarias que se especializan en ciertas cosas, y hacemos colaboraciones con muchas otras empresas, por ejemplo, Steadicopter, para complementar las capacidades para que uno más uno sea tres en lugar de dos”.

En la feria mostraron tanto los UAV como UGV (unmanned ground vehicles), donde se vio el Cheetah, un vehículo terrestre no tripulado eléctrico que, con un peso bruto de 300 kilos tiene posibilidad de llevar hasta una tonelada de carga a una velocidad máxima de 80 km/h, mientras que también promocionaron el resto de su gama de productos, que Toren describe como “una solución táctica dominante del terreno que combina una gran cantidad de recursos para crear una solución completa. Contamos con displays de cabinas para para aviones y helicópteros, contamos con equipos para vehículos blindados y sistemas electroópticos”.


El Golden Eagle se pensó para el uso por pequeñas unidades terrestres con fines de apoyo de fuego o misiones especiales.

Además, mostraron toda su gama de sistemas no tripulados para operaciones terrestres, que incluyen vehículos de reconocimiento y vigilancia, otros con armamento y otros de transporte, con capacidad para evacuar heridos del campo de batalla. “Los vehículos terrestres no tripulados son una amplia variedad. Depende de la misión, algunos de ellos funcionan con combustible, otros son totalmente eléctricos, otros son híbridos. Pueden transportar una amplia variedad de equipos de comunicación para varias misiones, comunicación terrestre, por satélite o celular. Pueden llevar una amplia variedad de sensores y estaciones de armas ligeras de diferentes calibres” explica Toren.

Por otro lado, Steadicopter mostró su gama de UAVs, con especial énfasis en el Black Eagle y su variante más reciente, el Golden Eagle, lanzada en marzo. Or Saf explicó que “El Black Eagle es la versión básica, para la que realizamos todo el desarrollo. Su diseño fue una decisión muy temprana que tomamos, queremos que todo sea nuestro diseño. Y producimos la mayor parte en Israel. Usamos cargas útiles y los sistemas de comunicación de estantería, luego podemos integrarlo a nuestro sistema con bastante facilidad porque diseñamos todo. Y la familia del Black Eagle empezó con motor de combustión, para luego sumar diferentes tipos de motores, modelos eléctricos, luego híbridos. Así que es una familia bastante grande”. El Black Eagle 50 es el mayor de la familia, que puede transportar hasta 15 kilos de carga útil y dos personas pueden operarlo con facilidad: un técnico y un piloto. Tiene una longitud total de 3,1 metros con el rotor girando y un peso máximo al despegue de 50 kilos y 30 kilos de carga útil, con una autonomía de 4 horas o, en vuelo estacionario, de 3 horas en la versión con motor de combustión. La versión eléctrica tiene 2 horas de autonomía y la híbrida (combina un motor eléctrico con uno de combustión que carga las baterías) tiene hasta 5 horas.


Black Eagle 50E en FIDAE

El alcance de la transmisión de datos es de hasta 150 kilómetros, alcanza hasta 70 nudos de velocidad, con una de crucero de 45 nudos. Puede operar en temperaturas que van de -20 a +50ºC, con vientos de hasta 25 nudos al despegue y tiene un techo de servicio de 18.000 pies. Se produce hoy en las versiones convencional (con motor de combustión), E (eléctrico) y H (híbrido). Además, la empresa produce las versiones Black Eagle 25E y 35E, el primero con un peso máximo de 25 kilos, pensado para operar según la regulación europea, con una carga paga de 3 kilos, mientras que el segundo tiene un peso al despegue de 35 kilos, con una carga paga de 7 kilos.

El Golden Eagle es una versión específica del Black Eagle 50 con capacidad de asalto, combinando el UAV con el sistema Smart Shooter SMASH Dragon. La tecnología basada en IA (Inteligencia Artificial) permite una conciencia situacional superior y una clasificación y seguimiento autónomos de múltiples objetivos. El SMASH Dragon, una carga útil de armamento robótico operada a distancia, integra un concepto de estabilización con adquisición de objetivos, algoritmos de seguimiento y capacidades de visión por computadora que permiten un golpe preciso contra objetivos estáticos y en movimiento mientras está montado en el Golden Eagle. El sistema puede emplear varios tipos de fusiles de asalto, de francotirador, lanzagranadas de 40 mm y otras municiones.

A través del procesamiento avanzado de datos, el sistema de IA identifica y distingue de forma autónoma entre diferentes tipos de objetivos, como personas o vehículos, si están en movimiento o estáticos, y si han estado presentes previamente en el campo. Así, su misión principal es dar apoyo de fuego a pequeñas unidades en el terreno, operando desde vehículos ligeros.


Prototipo del Golden Eagle.

Or Saf explica que tanto el Black Eagle como el Golden Eagle son muy fáciles de usar. “Puedes colocarlo en un barco, en pequeños campamentos, donde quieras desplegarlo. Porque, además del helicóptero en sí, todo lo que se necesita es la terminal terrestre, que es una tablet, la conectas a la antena y luego puedes controlar el helicóptero. Y tenemos variedad de comunicaciones, con sistemas de comunicación de línea de visión hasta 15 km, 40 o 100 km vía satélite. Por supuesto, hacemos la solución de acuerdo a las necesidades del cliente. El peso vacío es de 20 kilos, así que tenemos 30 kilos que podemos usar, podemos gestionar entre energía y cargas útiles, así que si quieres más autonomía reduces la carga útil, si quieres una misión más pesada, pones menos baterías y colocas 15 kilos de carga útil. La carga útil puede ser electroóptica o puede hacer misiones de carga, por si desea entregar algo a la línea del frente”.

El helicóptero puede desplegarse en 5 minutos y las baterías no se cargan dentro del mismo, sino que se reemplazan, de manera que el aparato no queda en tierra mientras éstas son cargadas.


UAV Microfalcon.

Otros UAV

IMCO también mostró en FIDAE el Micro Falcon, que es un UAV táctico de 2 metros de envergadura, con una carga paga de 6 kg, autonomía de más de 3 horas y un alcance de más de 20 kilómetros, con un motor eléctrico que le da una firma acústica, visual, térmica y de radar muy limitada, para hacer muy difícil su detección, equipado con sensores electroópticos, con cámaras diurnas y nocturnas y sistema de autotracking y un enlace de datos avanzado para evitar interferencias. Es totalmente eléctrico y solo necesita una persona para operarlo.

Además, mostraron el ARC 1000, un UAV de despegue vertical pero que luego vuela como un avión, lo cual permite operar en un entorno de mayor viento. Posee motores eléctricos para sus cuatro hélices, con una autonomía de hasta dos horas y una carga paga de hasta 2,5 kilos.


UAV tiltrotor ARC 1000.

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