Unidad de helicópteros de la Fuerza Aérea del Perú: Grupo Aéreo N°3
- Angie Rajkovic
- 12 jun
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53 años surcando cielo peruano con honor, valor y entrega
Por Angie Rajkovic
Desde el corazón de la Provincia Constitucional del Callao, donde el rugir de los helicópteros es sinónimo de esperanza, el Grupo Aéreo N°3 (GRUP3) de la Fuerza Aérea del Perú cumplió 53 años de historia, servicio y heroísmo. Más que una unidad aérea, es un símbolo vivo de compromiso con el país: un escuadrón que no solo vigila el cielo, sino que desciende al rescate cuando la tierra tiembla, el fuego arrasa o la vida pende de un hilo.
A lo largo de más de cinco décadas, ha consolidado su reputación como fuerza estratégica y humana, actuando con rapidez y precisión en las circunstancias más extremas. Ya sea en zonas de emergencia, en operaciones militares o en misiones sociales, sus helicópteros llevan más que equipamiento: llevan esperanza, valentía y el espíritu inquebrantable del Perú.
La flota de helicópteros —los Bell-212, Bell-412, MBB Bo-105LS, Mi-8T y MTV1, Mi-17 y Mi-171SH— de esta unidad de élite no solo vuela: responde, protege y salva. Allí donde la geografía desafía y el acceso es imposible, ellos llegan con un mensaje: “Mi vida por tu vida”.
Sus tripulaciones han surcado los cielos del Perú acumulando más de 583.578 horas de vuelo. Cada minuto en el aire ha sido una misión de alto impacto: defensa aérea, reconocimiento armado, apoyo en combate, búsqueda y rescate, operaciones conjuntas contra el narcoterrorismo en el Valle de los ríos del Ene y el Mantaro (VRAEM) o lucha contra la tala ilegal en la Amazonía. También han sido un pilar vital en emergencias nacionales, como los embates del Fenómeno El Niño Costero en 2017 y 2023, trabajando de la mano con el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres para llevar esperanza en medio del caos.

Pero su labor no termina ahí. Cuando no combaten amenazas, salvan vidas. El GRUP3 es un puente aéreo de solidaridad: reabastece comunidades aisladas, realiza evacuaciones aeromédicas, transporta órganos para trasplantes vitales y entrega alimentos a poblaciones amazónicas sin acceso terrestre. Con los programas como Alas de Esperanza (FAP), Wasi Mikuna, Pensión 65, Juntos y PIAS Aéreas, en coordinación con el Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS), su vuelo se convierte en un acto de amor por el Perú más olvidado.
Cuando el fuego pone vidas en peligro, el GRUP3 responde sin dudar. Ha sido protagonista en la lucha contra incendios forestales, surcando con precisión los cielos de paisajes sagrados y comunidades vulnerables en regiones como Amazonas (Kuelap), Arequipa, Apurímac, Cusco y Chimbote. En 2019, su misión trascendió fronteras: Bolivia recibió su ayuda en un incendio devastador, dejando claro que la solidaridad peruana no tiene límites.
Este año, en una alianza estratégica con el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado, el Grupo Aéreo formó la primera brigada helitransportada del país dedicada a la prevención y control de incendios en áreas naturales protegidas. Una iniciativa histórica respaldada por el compromiso internacional, con el apoyo de la Embajada de Canadá.
Conformado por pilotos, copilotos, operadores optrónicos, ingenieros de vuelo, mecánicos a bordo, armeros y paramédicos de rescate, el GRUP3 cuenta con un equipo altamente entrenado, listo para operar en entornos extremos. Su profesionalismo los posiciona entre las unidades de helicópteros más reconocidas de Latinoamérica.
Su capacidad no se detiene en nuestras fronteras. Ha participado en ejercicios internacionales como Resolute Sentinel 2023-2024, en maniobras conjuntas con Colombia, Ecuador y Bolivia, y en programas de entrenamiento como ECODEX y PROGEPAC, consolidando su liderazgo y preparación ante cualquier desafío.

Gracias a su impecable récord de seguridad operacional, ha sido reconocido 12 veces por el SICOFAA, una de las organizaciones de defensa y cooperación aérea más prestigiosas del hemisferio occidental. Un reconocimiento que no solo premia su excelencia técnica, sino también su compromiso con los más altos estándares de operación.
Esta unidad no solo ha surcado cielos: ha escrito historia. Fue protagonista en la operación helitransportada de Falso Paquisha (1981), participó con heroísmo en el conflicto del Cenepa (1995) y mantiene desde hace años una presencia activa en las operaciones del VRAEM, donde valientes aviadores han entregado su vida en defensa del Perú.
También ha sido fundamental en misiones científicas y de desarrollo nacional: transportando equipos para la exploración petrolera en la selva, participando en expediciones que redescubrieron el majestuoso Gran Pajatén, y apoyando las campañas científicas del Perú en la Antártida, llevando la bandera nacional a los rincones más desafiantes del planeta.

Ser parte del Grupo Aéreo N°3 no es solo volar, es sentir, vivir y abrazar el alma misma del Perú desde las alturas. Desde el verde profundo de la Amazonía hasta los picos nevados de los Andes, desde la vastedad del océano hasta las doradas dunas del litoral, sus tripulaciones mantienen una conexión profunda y única con cada rincón de nuestra tierra. Una experiencia que va más allá de la técnica; es una verdadera vocación, un compromiso con la patria que se lleva en el corazón y en cada vuelo.
Hoy, a sus 53 años, el Grupo Aéreo N°3 sigue siendo el pilar firme y valiente de la Fuerza Aérea del Perú, una fuerza que honra con cada misión los valores de valentía, compromiso y honor. Su legado es mucho más que historia: es un testimonio vivo de entrega incansable, servicio desinteresado y un amor profundo que eleva al Perú a nuevas alturas.