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La Argentina y la (larga) discusión del presupuesto de defensa.

Por Santiago Rivas


En los últimos días, a raíz del artículo que publicáramos sobre el incumplimiento de la Ley del Fondef (https://www.pucara.org/post/fondef-una-ley-que-el-gobierno-argentino-no-cumple), muchos otros medios se hicieron eco, en muchos casos a través de los propios funcionarios del Ministerio de Defensa.

Ninguno pudo refutar el hecho de que actualmente no se cumple con la ley, que plantea en su Artículo 4, que para 2023 el Fondo debe recibir el 0,8% del total de los Ingresos Corrientes previstos en el Presupuesto Anual Consolidado por el Sector Público Nacional, así como plantea que “Este aporte es independiente a los recursos que sean asignados al Ministerio de Defensa y a las Fuerzas Armadas en el presupuesto nacional”.



También, además de ese 0,8 %, el fondo puede agregar, entre otros, “aportes de personas humanas o jurídicas, públicas o privadas, así como también con otras fuentes de financiamiento de origen nacional o internacional”, por lo que no se puede considerar en ese 0,8 % a lo que se obtenga con financiamiento internacional.

Ante nuestro planteo de que en el Presupuesto del Ministerio de Defensa solo figura detallado como Fondef el Programa 18 (que posee asignados para 2023 un total de 16.236.657.245 pesos), se aduce que hay muchos otros programas afectados al Fondef dentro de cada fuerza, aunque sin que se dieran detalles de los mismos ni los fondos asignados. Es preciso destacar que solicitamos al Ministerio de Defensa la información con el detalle de fondos asignados y los programas a los cuales se asignan, pero no obtuvimos respuesta.

Si bien existen en el presupuesto muchas otras asignaciones que se adjudican como Fondef, es preciso destacar que todos ellos son incisos prexistentes.

Así, en el presupuesto 2023 se asignan como Fondef 34.296.492 pesos para la Subsecretaría de Planeamiento Operativo y Servicio Logístico de la Defensa, 1.590.286.050 para el Comando de Adiestramiento y Alistamiento del Ejército, 146.348.765 para la Armada, 12.713.868.086 para la Fuerza Aérea y 278.615.560 para el Estado Mayor Conjunto, lo cual totaliza 14.763.414.953 pesos.



Esto no refuta nuestro planteo de que el Programa 18 del presupuesto, hoy considerado como Fondef, es preexistente al mismo, así como son todos los demás incisos que hoy se presentan bajo el título Fondef. Además, todos ellos, en muchos años han contado con más fondos que las asignaciones actuales.

A esto se suma que el monto asignado al Fondef no alcanza al valor que debería cumplirse por ley, lo cual veremos más abajo.

Por otro lado, los distintos artículos escritos desde el Ministerio de Defensa apuntan a cuestionar uno de los muchos datos que se incluyen en el artículo y que tiene poco valor frente al planteo del incumplimiento del Fondef, y es al dato brindado por el SIPRI sobre cuánto fue la inversión en defensa en la Argentina en 2022.


El SIPRI

Para refutarlo se plantea que en 2022 el estado efectivamente terminó gastando más en defensa de lo que se calculaba cuando se hizo el proyecto de ley de presupuesto 2022 (que no fue aprobado), que es el valor que toma el SIPRI para hacer su cálculo. Sin embargo, el Ministerio incluye como parte del presupuesto de defensa los pagos de sentencias judiciales por salarios y retiros mal pagados en el pasado (Inciso 6 del presupuesto nacional, que se encarga de los pagos de deudas del estado y no forma parte del presupuesto del Ministerio de Defensa), así como Aportes del Tesoro Nacional (Inciso 7 del presupuesto, tampoco es parte del presupuesto del citado Ministerio) a las empresas estatales dependientes del Ministerio de Defensa.

Así llegan a un gasto en defensa de 656.927.5 millones de pesos. Sin embargo, el pago de sentencias (se indicó como en 65.000 millones de pesos) no es un gasto de defensa, sino que forma parte de los pagos de deudas del estado, porque el objeto del gasto (pago de sentencias previsionales) no se refleja en ninguna de las acciones que deben ser llevarse a cabo por la Jurisdicción Defensa, es decir, no reequipa, no disuade, no alista, no adiestra ni sostiene esfuerzos del Instrumento Militar. Se entiende que la inclusión de este gasto (el cual se viene haciendo desde hace muchos años y nunca se lo había considerado como del área de defensa), se hizo solo con motivo de “inflar” el presupuesto.



Los Aportes del Tesoro Nacional se presentan como parte del Fondef como “adelantos a proveedores y contratistas a largo plazo” y alcanzan los 28.820.906.928 pesos. Es importante destacar que las empresas dependientes del Ministerio de Defensa recibieron Aportes del Tesoro Nacional durante muchos años para cubrir sus déficits (por ejemplo, en 2015, sin Fondef, fueron 527.080.344 pesos, alrededor de 59 millones de dólares, unos 14.000 millones de pesos al valor de hoy), y, de la misma manera que los pagos de sentencias, anteriormente estos aportes tampoco se computaban como gastos de Defensa.

Por otro lado, no se tiene en cuenta que el aumento de lo gastado por el Ministerio en 2022 se debió principalmente a que en dicho período existió una inflación de casi el 100 %, lo que obligó a que se termine empleando casi el doble de pesos sin que eso signifique mayor inversión en operatividad ni en equipamiento.

Si bien en un artículo se plantea que no se ha informado aún el total de gastos devengados de la Jurisdicción Defensa de 2022, lo que permitiría saber exactamente cuánto se terminó gastando en el área, dicha información sí está disponible en el sitio web del Ministerio de Economía (https://www.presupuestoabierto.gob.ar/sici/quien-gasta), donde se puede ver que el gasto devengado está lejos de lo planteado por el Ministerio de Defensa y fue de 565.245,02 millones de pesos (de esos, 30.000 millones figuran como aún no pagados).

Con un PBI de 82.650.240 millones de pesos, el gasto en defensa sería así del 0,68 % del mismo, acorde con lo que se viene invirtiendo en defensa desde 2018, en que se pasó a gastar por debajo de 1 % del PBI. Si bien es un número mayor al que había estimado el SIPRI, se ve que no hubo un impacto del Fondef en el gasto total de defensa, ya que el devengado total es similar al que había antes de la creación de dicho fondo. Esto se debe a que se adjudican como Fondef programas que ya existían y cuyos montos se mantienen casi constantes.


2023: un panorama complicado

En cuanto al 2023, inicialmente la ley de presupuesto fijó el gasto en defensa en 541.630,10 millones de pesos (unos 2270 millones de dólares al dólar oficial actual), aunque luego se actualizó a 827.055 millones de crédito vigente (el presupuesto actualizado a la fecha), lo cual son unos 3446 millones de dólares. Esto incluye la anunciada equiparación salarial, que significa un aporte extra de 106.270 millones de pesos (https://www.clarin.com/politica/fuerzas-armadas-inician-jerarquizacion-salarial-60-aumento-daria-tramos_0_t8ZXjcQhEj.html). De ellos, según el Ministerio de Economía, se llevan devengados al 16 de mayo 275.059,65 millones, lo cual significa el 33 % de lo presupuestado.


Presupuesto 2023, con el inicial, el vigente al 16 de mayo, el gasto ya comprometido, el devengado y el pagado. Fuente: Ministerio de Economía. https://www.presupuestoabierto.gob.ar/sici/quien-gasta

Teniendo en cuenta que el Ministerio de Economía estima un PBI en el orden de los 149.741.772 millones de pesos para 2023, los 827.055 millones representan un 0,55 % del PBI. Es posible que ese porcentaje suba, no tanto por un incremento real de la inversión en defensa, sino porque se espera una contracción del PBI debido a la crisis económica y, si se toma en cuenta la inflación, que, según el INDEC, ya está en el 108,8 % anual, se necesitará cerca de un 50 % más de presupuesto para mantener el nivel de actividad planificado. Entonces, si se gastan más pesos debido a la inflación, con un PBI constante o en retracción, el gasto en defensa tendrá un porcentaje mayor, pero eso no redundará en mejores condiciones para la defensa.



Es preciso agregar aquí que, según la Ley del Fondef y dado que el Ministerio de Economía estima tener ingresos corrientes por 22.217.285,4 millones de pesos, el Fondef debería equivaler a 177.738 millones de pesos, un 21 % de lo que hoy está presupuestado para el Ministerio de Defensa. Sin embargo, si tomamos el Programa 18 (16.236.657.245 pesos), más lo asignado a cada fuerza (14.763.414.953 pesos), más los Aportes del Tesoro Nacional presentados como Fondef (28.820.906.928 pesos), se alcanzan unos 60.000 millones de pesos (unos 250 millones de dólares, un 7,2 % del presupuesto de defensa). Además, vale la pena reiterar que todos los incisos que hoy figuran como Fondef en el presupuesto nacional son ítems preexistentes a dicha ley (contrariamente a lo que la ley establece) y que en años recientes tuvieron fondos iguales o superiores a los actuales.

En otras palabras, el objetivo del Fondef era que, si antes se gastaban 100 en el presupuesto de defensa, hoy se gasten 100 más el Fondef, lo que daría 121 (si tomamos que el Fondef para 2023 equivaldría a un 21 % del presupuesto de defensa). Sin embargo, hoy se siguen gastando 100 pero de eso se computan 7,2 como Fondef.



Una Defensa en estado lamentable

De esta manera se entiende por qué al día de hoy las fuerzas están reduciendo al mínimo el adiestramiento y las ejercitaciones, se ha llegado incluso a eliminar el racionamiento para el personal en algunas fuerzas (en la Armada se informó internamente que no hay más racionamiento desde el 24 de mayo y hay combustible solo hasta el 30 de junio. En el Ejército hay un panorama parecido) y hay unidades que no han recibido en todo el año ningún recurso para sus gastos corrientes. A la vez, no se está pagando a gran parte de sus proveedores, incluyendo otras empresas estatales como YPF (que está amenazando con cortar el suministro de combustible a las fuerzas) y no se ha avanzado en prácticamente ninguno de los programas de reequipamiento prioritarios para las fuerzas. Si bien el Ministerio a través de los medios dio una lista de algunos de los programas que se financian con el Fondef, cabe destacar que algunos son muy pequeños, otros prácticamente no tienen un avance significativo y otros son compras realizadas antes de la creación de dicho fondo, que deberían haberse pagado tanto con Fondef como sin él.

En un próximo trabajo ahondaremos en los principales programas y su grado de avance.

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Pucará Defensa

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